¡Ay, Rosa, baja la pierna,
que se te asoma la enagua!
¡Mira que a los que te miran,
la boca se les hace agua!
Mira que clarita
va corriendo el agua,
mira que blanquita
se asoma tu enagua.
Como que se asoma,
como que se esconde,
¡pero sin que sepas
ni cuándo, ni dónde!
Como que se esconde,
como que se asoma,
¡como que si fuera
una blanca paloma!
Ayer lavando en el río
debajo de las pataguas
te arremangaste el vestido,
y se te asomó la enagua.
Mi negro me dijo un día
"cuando se vaya, m'hijita,
hágame un escapulario
con la punta 'e su enagüita".