Se ha formado un casamiento
todo cubierto de negro;
negros novios y padrinos,
negros cuñados y suegros,
y el cura que los casó
era de los mismos negros.
Cuando empezaron la fiesta,
pusieron un mantel negro;
luego llegaron al postre,
se sirvieron higos secos,
y se fueron a acostar
debajo de un cielo negro.
Y allí están las dos cabezas
de la negra con el negro.
Amanecieron con frío,
tuvieron que prender fuego;
carbón trajo la negrita,
carbón que también es negro.
Algo le duele a la negra;
vino el médico del pueblo,
recetó emplastos de barro,
pero del barro más negro;
que le dieran a la negra
zumo de maqui del cerro.
Ya se murió la negrita,
¡qué pena pa'l pobre negro!
La puso dentro 'e un cajón,
cajón pintado de negro;
no prendieron ni una vela,
¡ay, qué velorio más negro!