India, porque soy negra,
me llama por ahí la gente,
que no vio el color de mi alma
porque es mía solamente.
¡Ay peñi! Soy una india
pero el alma tengo blanca;
nací en las cumbres de las nieves
albas como la mañana.
¡Ay peñi mai mai!
Grande es mi sufrir;
me quema el trilcai
de mi cruel vivir.
Porque llevo en mis venas
sangre morena, siempre seré
esclava de mi suerte,
y hasta la muerte, ¡a motu yanei!
¡Ay peñi! Me voy,
no quiero llorar,
porque india soy
y ése es mi pesar.
Como la huicha mansa
mare a esperanza dice al morir,
chaguai, negra es mi suerte,
y hasta la muerte ¡a motu yanei!