Arrabal Amargo


(Gardel/Le Pera)

Tango, de la película Tango Bar


Arrabal amargo, metido en mi vida
como la condena de una maldición,
tus sombras torturan mis horas sin sueño,
tu noche se encierra en mi corazón.
Con ella a mi lado no vi tus tristezas,
tu barro y miseria; ella era mi luz.
¡Y ahora, vencido, arrastro mi alma,
clavado a tus calles, igual que a una cruz!

Rinconcito arrabalero,
con el toldo de estrellas
de tu patio que quiero,
todo, todo se ilumina
cuando ella vuelve a verte,
y mis viejas madreselvas
están en flor para quererte;
como una nube que pasa,
mis ensueños se van,
se van, no vuelven más.

No digas a nadie que ya no me quiere;
si a mí me preguntan, dile que vendrá,
y así cuando vuelva mi alma, te juro,
los ojos extraños no se asombrarán.
Verás como todos esperan ansiosos
mi blanca casita, y el viejo rosal,
y cómo de nuevo alivia sus penas,
vestido de fiesta, mi lindo arrabal.


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