Libretto: Jen-François-Alfred Bayard & J.H. Vernon
de Saint-Georges,
1805, las fuerzas de Napoleón están en Tyrol. Debido a la guerra
la marquesa de Berkenfield, de camino a casa, ha parado a las afueras de una
villa a los pies de las montañas.
Los habitantes de la villa ven la batalla en las montañas, las
mujeres rezan a la virgen por su
bienestar, también se encuentra la Marquesa acompañada de su intendente
Hortensius. Observan como los franceses se acercan mientras la marquesa asegura
que los franceses no respetan nada; el ejercito parece alejarse y los
habitantes desaparecen, no hay de que temer. Sulpice, un viejo sargento de la
armada francesa aparece, las mujeres gritan y él anuncia que a venido a
comunicarles que hay paz en la zona y que ellos los protegerán.
Marie aparece, es la “hija” del
regimiento, “ la perla del vigésimo primer” (regimiento), ella hace notar su
afecto por el regimiento y las batallas, Sulpice agradece el día en que Marie
cayó en sus manos y ella asegura que cada uno del regimiento es su padre,
es vivandière del regimiento; continúan
cantando sobre lo bello de las batallas y lo feliz que ella es ahí. Sulpice
pregunta acerca de un extranjero con el que la vieron, ella explica que fue un
tirolés que ha salvado su vida. Entran los soldados que traen a un joven
tirolés (Tonio), quien ha regresado a verla, pero los soldados lo capturaron; lo
consideran traidor y debe morir, Marie interviene suplicando que lo perdonen
pues le ha salvado la vida rescatándola
de un precipicio al que cayó, la rescató arriesgando su vida. En ese caso,
dicen, es un amigo. Lo invitan a brindar, Tonio brinda por Francia y sus nuevos
amigos; Sulpice pide a Marie que cante la canción del regimiento, a la que
pronto se le unen todos. Se oyen tambores, es hora de regresar al frente, se
llevan a Tonio con ellos.
Marie sola, regresa Tonio a
quien le dice que todo el regimiento es su padre adoptivo. Tonio le declara su
amor, se enamoro de ella desde el primer instante en que la vio, Marie se
muestra renuente, Tonio persiste hasta lograr que Marie lo acepte, juntos
cantan que prefieren la muerte a perder su amor. Sulpice aparece y Marie y Tonio salen.
Aparecen Hortensius y la
marquesa, quien le dice a Sulpice que desea ir a su château, pero esta temerosa
debido a la presencia de tantos soldados en las montañas. Es el château
Berkenfield. Es el nombre que, un antiguo capitán del regimiento, el capitán
Robert, mencionó. Al oír eso la marquesa dice conocerlo, a través de su
hermana, quien tuvo una hija con un oficial francés. De hecho el capitán le
pidió que ella se hiciera cargo de la niña a su muerte pero la niña nunca llegó
a sus brazos, ella le daría toda su fortuna y nombre; sin embargo la marquesa
la cree muerta. Viva, dice Sulpice. Es Marie, quien entra y es presentada con
su tía, la marquesa se horroriza de su
falta de educación y de su lenguaje. La marquesa decide que debe partir con su
sobrina, aunque ella no quiere y salen los tres.
Los soldados cantan de la
victoria y el combate. Tonio canta acerca de lo feliz que es, se va a enlistar
y es amado. Le pide a los soldados su consentimiento para casarse con Marie,
petición que es rechazada, entonces les dice que ella también lo ama a él,
entonces todos consienten la unión. Tonio canta de nuevo, feliz pues en un día
se ha enlistado y comprometido y reclama a Marie. Marie y Sulpice aparecen,
diciendo que nadie puede reclamarla más que su tía que quiere llevársela; Marie
tristemente dice que debe irse, Tonio se lamenta y se desarrolla una larga y
penosa despedida con todos. El regimiento entero presenta las armas como
despedida mientras que la marquesa y Hortensius apresuran a Marie para irse.
En
un salón del château de la marquesa. La
marquesa ha arreglado el matrimonio de Marie con un noble alemán (Duque de
Crakentorp). Habla con Sulpice, le dice que Marie confía en él, por lo que le
pide su ayuda para convencerla de aceptar el contrato, para lo que también la
ha educado y tratado de erradicar sus malos hábitos adquiridos en el
regimiento. Marie entra y saluda a su tía y
a Sulpice, la marquesa empieza a tocar al piano para que Marie cante,
mostrándole a Sulpice sus avances en educación. Marie comienza a cantar, pero
Sulpice la distrae con su “rataplán”, recordándole la canción del
regimiento. Marie cambia de canción, la marquesa la regaña y regresa a la
canción original, sin embrago Marie no puede sacar de su mente al regimiento y
comienza a cantar con Sulpice, la marquesa se horroriza y siguen cantando.
Marie
piensa acerca del cambio de vida que ha sufrido, prefiere a sus amigos que la
opulencia y el lujo, de pronto oye una marcha militar afuera a lo lejos y canta
feliz de nuevo. Los soldados entran y saludan a Marie, quien también los saluda
afectuosamente vitoreando a Francia.
Aparece Hortensius que se espanta al ver al regimiento, Marie le dice que son
sus amigos y que les traiga buen vino. Marie, Tonio y Sulpice cantan felices
por estar los tres de nuevo juntos, Tonio y Marie hablan de nuevo de su amor, y
Sulpice trata de avisarles del compromiso con el duque. Aparece la marquesa que
se sorprende de ver soldados en su casa y con su sobrina, Tonio le explica que ama
a Marie sobre todo, pero la marquesa le dice que su sobrina está comprometida y
que el contrato pronto será firmado y despide a todos, menos a Sulpice.
La
marquesa le relata que ella permanece soltera debido a que se enamoro de un
militar, del capitán Robert, con quien tuvo una hija, Marie; sin embargo no la
pudo mantener con ella, y mucho menos reconocerla como hija suya, por eso desea
casarla con el duque, para devolverle su linaje, rango y heredarle su fortuna. Sulpice decide
ayudarla a celebrar la boda.
Hortensius anuncia que los
invitados han llegado. Presenta a la duquesa de Crakentorp, a quien la marquesa
saluda y anuncia que su sobrina pronto llegará y que está impaciente por conocerla
y por el compromiso. El notario pregunta si todo mundo está presente, la
duquesa reprocha que solo falta la que debe casarse. Marie, enterada de todo,
entra diciéndole “madre”a la marquesa y
decide ir a firmar el contrato. Se escucha ruido afuera y entran los soldados -“nuestra
hija necesita ayuda”- van a
apoyarla y rescatarla. Tonio dice que va a salvarla del sacrificio, los
invitados se preguntan qué pasa, y los soldados explican que Marie es su vivandière
y es la hija del regimiento, lo que a
los invitados les sorprende. Marie confirma la historia, y relata como
desde bebe fue cuidada, educada y
querida por todo el regimiento. Los invitados se enternecen por la historia,
pero aún así Marie decide que debe firmar, Tonio se horroriza y la marquesa
detiene a Marie, dice que no va a sacrificarla, que el hombre que ella ama está
ahí, es Tonio. Todos cantan al honor la gloria, la victoria y... salute â la
France!.
Sinopsis: Jorge Barradas G.