Feliz de aquel que tiene un amigo con quien
compartir su dolor.
La amistad es un estado de felicidad, porque
hace realidad la dimensión más honda y más anhelada del corazón humano: el amor
gratuito.
Hay personas que no anclan jamás en ninguna amistad.
Como si vivieran reservándose permanentemente para no se sabe qué designio...
que no llega nunca.
Los amigos pueden decirse las cosas más duras
con la mayor naturalidad. Porque siempre parten de la recíproca aceptación
incondicional.
Nunca una amistad tiene una razón definida que
la funde. En todo caso, es una razón que trasciende los cálculos y los
razonamientos.
Entre los amigos no hay necesidad de justificar
nada. Los une una confianza que no alimenta dudas.
La amistad es misteriosamente vivificante
porque es una manifestación de Dios, el Amor Benevolente, en nuestra vida.
Pocos gozos hay tan profundos como el descanso
en la confianza del amigo.
El amigo está mejor preparado para
comprendernos, no porque sea más inteligente, sino porque nos ama.
Si rehuyes vivir en el presente, nunca
encontrarás un amigo. Solamente y siempre lo andarás buscando. . .
Julio C. Labaké.
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Se ha escrito tanto sobre la amistad que es poco
lo que queda por decir...
Una gran amiga definió a la amistad: "La amistad es el dulce de leche de la
vida"... claro está que es porque a ella le gusta mucho el dulce de leche,
y creo que a la mayoría de las personas que lo prueban, les gusta. También hay personas que nunca lo probaron,
como hay personas que no han tenido amigos en todo lo largo de su vida. ¿Saben ellos lo que se han perdido? ¿Cómo pueden haber pasado por la vida sin
conocer ese amor puro, incondicional, desinteresado, como es el de un
amigo?
Y cuando esos amigos nos acompañan por la vida
a lo largo de los años, y comparten las cosas buenas y las cosas malas, y
lloran con nuestras penas, y ríen con nuestras alegrías, y se preocupan con
nuestros problemas, saben cuando no estamos bien, conocen lo que nos hace
felices... así como nosotros compartimos todo lo que les pasa a ellos, esos
amigos son más que familia, son los compañeros de camino que elegimos... o que
Dios eligió para nosotros, porque no ha sido casualidad que se cruzaran
nuestros caminos.
Y aunque la distancia nos separe de un amigo,
nunca dejará de ser amigo, porque la verdadera amistad resiste la distancia y
la ausencia, porque el amigo está siempre presente, aún cuando está ausente..
Son tantos los recuerdos que se comparten, que ellos mantienen viva la llama de
ese amor siempre. Un amigo es el mismo
hoy y mañana, es el que siempre perdona, el que comparte los secretos y los sabe guardar, es aquel
que puede reprenderme cuando me equivoco.
"Dime con quien andas y te diré quién
eres" es un refrán que tiene mucho de verdad, porque si eres bueno, tus
amigos no podrán ser sino buenos y no podrá acercarse a ti alguien que no vibre
en tu misma onda...
Cuando escuches a alguien criticar a un
amigo... desconfía... ese no es un amigo: hay gente que llama "amigo"
a cualquier conocido, a los que lo rodean, y eso no es amistad...
Amigos... son la familia que elegimos.
Para tener amigos, debo ser yo primero amigo...
Podemos vivir teniendo un amigo por toda
riqueza...
La amistad puede pacificar a las naciones...