El mejor medio para hacer buenos a los niños es hacerlos felices. Wilde
Los niños adivinan qué personas los aman; es un don natural que con el tiempo se pierde. Kock
La vida es como los espejos. Sonríales y le sonreirán. Póngales mala cara y le resultarán siniestros. C.Merrell
Prefiero una gota de sabiduría que una tonelada de riqueza. Anaxágoras
Los niños, la música y las flores son lo más hermoso de la vida.
Si nos dieran a escoger entre vivir donde nunca cese el bullicio de los niños y donde jamás se oiga ese bullicio, tengo la certeza de que las personas de buen corazón y sano juicio preferirían el bullicio incesante al incesante silencio. G.B.Shaw
No hay pasado alguno que merezca ser revivido con nostalgia, sólo existe un mundo eternamente nuevo y que se forma con la aplicación de los elementos del pasado. Por tanto, la verdadera nostalgia debe ser siempre productiva para crear un mundo mejor. Goethe
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SER COMO NIÑOS
Si nosotros pudiéramos volver a ser niños ¿no viviríamos más felices?
Podríamos vivir maravillados, asombrarnos de cada cosa y plantearnos todas las preguntas, hasta las más inocentes.
No creeríamos en la existencia de lo imposible, ni creeríamos en el absurdo ni en lo inútil.
No tendríamos prejuicios, no viviríamos rotulando todo, desfrunciríamos el ceño.
Podríamos vivir plenamente la fantasía, como si fuera nuestra realidad.
Nos amaríamos y amaríamos a los otros con alegría, con todas las ganas, sin inhibiciones ni falsos pudores, con alma y vida. Y les demostraríamos ese amor sin inútiles vergüenzas.
Podríamos nutrirnos en todas las fuentes, emprenderlo todo sin tener miedos y sin pensar en resultados.
Regresaríamos a la escuela, aprenderíamos ávidos y compartiríamos el recreo. Jugaríamos, haríamos travesuras, reiríamos sin por qué.
Correríamos en la playa, recibiendo el beso del mar en los pies, sin temor alguno de esas aguas frías, de esas sonoras olas intentando abrazarnos.
Todo sería verdad porque no conoceríamos la mentira ni sabríamos de traición. Podríamos creer en todos los seres porque no conoceríamos el desamor.
Sentiríamos que todos los otros seres nos cuidan y nos protegen, que sólo quieren nuestro bien y son incapaces de hacernos daño, que podemos confiar en ellos con los ojos cerrados.
¡Que hermoso sería volver a ser niños!