A lo largo de la historia, la espiritualidad ha sido una de las mayores vías para refugiarse, frente a una transformación genuina. Richard Moss
El espíritu es el que mueve la materia. Virgilio
La esperanza es la única estrella que siempre brilla en el cielo del alma.
Si las puertas de la percepción se abrieran, todo se le aparecería al hombre tal como es, infinito. W.Blake.
El ser libre elige aprender y no ser enseñado. Enseñar es poner marcas hacia un camino. Aprender es saber quitar esas marcas hallando por sí solo el camino.
Nada es simplemente obvio, todo lo aparente tiene su lado oculto. Vayamos desde lo obvio a lo profundo y desde lo profundo hacia lo trascendente.
Una experiencia nunca es un fracaso, pues siempre viene a demostrar algo
. EdisonLa libertad es una responsabilidad suprema: simplemente, la capacidad de saber elegir.
Todo aquello que nos molesta del prójimo, puede guiarnos al entendimiento de nosotros mismos. Carl Jung
El pensador profundo siempre sospecha que él es el superficial. Disraëli
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No vamos a analizar los aspectos sociales de la civilización moderna; al observar la inestabilidad de las naciones y sus efímeras alternativas, nos afirmamos en la posición de que las doctrinas espiritualistas –Ley de -Causa y Efecto, Ley de la Reencarnación, existencia de mundos superiores habitados por entidades conscientes y más evolucionadas-, son la solución inevitable e irrefutable de la problemática de nuestros días.
Al observar las guerras, las carreras armamentistas, los avances tecnológicos, los crecientes ejércitos, la insatisfacción social y las cada vez mayores desigualdades, comprobamos que el hombre multiplica sus realizaciones materiales del mismo modo que sus necesidades y así, más que nunca, necesita de la vivencia de Dios en su existencia.
No podemos culpar a la naturaleza o a un supuesto destino por las adversidades construidas por los propios hombres. Hay defectos en las organizaciones sociales. Predomina la ambición y el amor propio. Existe mucho temor y poca fe. El ser humano es inmediatista y carece de resignación.
Hoy día, el .hombre está envuelto en el torbellino de los problemas mundanos y no encuentra ni satisfacción ni paz. El consumo absorbe sus preciosos momentos de reflexión y se desgasta en la búsqueda de la nada.
La fílantropía y la ciencia tratan de menguar los sufrimientos y afianzar los derechos humanos, pero lograron poco en asuntos de equilibrio íntimo, porque el hombre busca todavía la felicidad en las
ilusiones y en las utopías modernas. Es fantasioso y cae fácilmente en las redes del mundo, y cuando se trata de cuestiones más serias y espirituales, carece de perseverancia y se niega a luchar por el bien y la reforma intima.
El espiritualista ha de estar consciente de que vivimos como sobre un volcán en reposo, pero que puede entrar en acción en cualquier momento y el espiritualismo es la gran respuesta a las preguntas angustiosas que surgen desde la inseguridad de las futilidades vividas.
La fe es frágil y la religión ha sido un camino intrascendente para muchos que vegetan; se hizo prescindible y desconocida.
Ahora la presencia de convicciones espirituales es urgente. Tiene que estar activa, tanto entre los que trabajan para la destrucción, como entre las víctimas de la imprudencia, frente a los innumerables dolores que acompañan al hombre a lo largo de los tiempos.
Nunca fue tan importante hablar de la realidad espiritual como en los presentes momentos, revelar el futuro, comprender al pasado, develar los misterios que angustian al pensamiento humano, llevar respuestas y paz a los hogares desordenados, encaminar niños y jóvenes hacia una generación equilibrada y sin temores: he aquí el requerimiento de la hora.
A las enseñanzas espirituales les corresponde pues la ardua tarea de enfrentar los flagelos humanos de una civilización en crisis. El apoyo espiritual en el aspecto religioso, la afirmación de la verdad mediante la ciencia y los caminos señalados por la filosofía, deben conjugarse para dar al hombre la certeza de lo que debe vivir en esta época que estamos atravesando.