"Como una persona desecha sus viejos ropajes y se viste con otros nuevos, así el Principio de Vida abandona los gastados vehículos y nuevamente toma otros". Baghavad Gita

"Creo que retornaré a la tierra dentro de cinco mil años... Unos nacimientos nos han acarreado riqueza y variedad; otros nacimientos nos han acarreado lo mismo". Withman

"...estoy volviendo a ese idioma, estoy recuperándolo. No es la primera vez que lo uso; cuando yo tenía otros nombres, yo hablé en ese idioma". Borges

"Las almas van y vienen. Cuando vuelven a la tierra, dan vida y luz a la nueva forma". Ovidio

"Cada hombre recibe un cuerpo de acuerdo con sus merecimientos y sus previas acciones". Orígenes

"Las almas vuelven desde el Hades; y los semejantes son atraídos por los semejantes. Entre dos encarnaciones, el intervalo es de unos mil años". Platón

"Cuando con la edad se extingue la llama de la vida y el cuerpo vuelve a ser polvo, el alma no cesa de vivir... Cambia su destruida habitación por otra nueva, en la cual continuará trabajando". Giordano Bruno

"El hombre entra y sale de esta tierra como un actor que en ella desempeña sucesivos papeles". Shakespeare

"Extranjero, aunque la envoltura que cubre tu alma hoy sea nueva, yo he seguido su rastro durante muchas edades, en todas las vicisitudes de mudable destino... yo la he visto imperecedera pasar también de vida en vida, hasta que ella, alcanzado hubo la meta". Tomas Moro

  

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Cada vez con más naturalidad se acepta el hecho de la REENCARNACIÓN.

El hombre tiene un alma inmortal; no vive una sola sino muchas existencias en diferentes cuerpos físicos, que son sus vehículos, sus herramientas de trabajo en este mundo.

Eso continúa hasta que luego de haberse elevado tanto, siempre viviendo y viviendo, el ser aprende, aprende a vivir sin morir más. Cuanto más progresa espiritualmente, menos el ser retrograda a donde reina la muerte y cada vez se adelanta más hacia donde reina la vida.

La Reencarnación es la ley espiritual que permite la evolución del hombre, desde las etapas más primitivas hasta que alcanza las máximas jerarquías: este es el objetivo de la vida.

Cada ser humano es un espíritu escribiendo una página diferente en cada encarnación a través de los milenios.

Durante ese largo período evolutivo cometemos errores e injusticias, por causa de nuestro limitado progreso. Alteramos así el equilibrio y la armonía del universo. Los sufrimientos experimentados en la vida, corresponden a faltas cometidas; entonces el espíritu siente la espontánea necesidad de rectificar conductas y compensar deudas. Las diversas encarnaciones le brindan esa oportunidad: es lo que se llama destino. Gozamos de libre albedrío; somos artífices de nuestro destino. Existe una responsabilidad, proporcionada al grado de evolución alcanzado.

El mundo exhibe inmoralidad, miseria, sufrimientos físicos y morales, injusticias, frente a nobleza, solidaridad, espíritu constructivo. Viendo tal panorama, una sola vida implicaría un juego de azar carente de sentido. Dios habría creado privilegiados y réprobos, cosa inadmisible.

¿Por qué olvidamos anteriores existencias? Sabia previsión de Dios, pues el recuerdo de errores pasados podría trabar nuestro progreso, abrumando nuestra conciencia.

La versión de la creación de un alma en cada nacimiento haría del universo material-espiritual un desorden absurdo y caótico.

Para el nacido, la muerte es segura; y para el que muere, el nacimiento es una certeza; por lo tanto tú no estás en lo justo al afligirte por lo que es inevitable.

 

 

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