|
|
|
Mojigatería fin de siglo
|
Rosa Belmonte
La verdad - 24 enero 1998 |
En
la teleserie nacional Manos a la obra se
produjo la semana pasada el siguiente diálogo entre sus protagonistas
masculinos: «Alguno le dio 35 hachazos a su mujer», a lo que
el compañero le respondió: «Algunas con 35 hachazos
no tienen bastante». Tras enterarse, la directora del Instituto de
la Mujer, Concepción Dancausa, además de hacer pública
su consternación, dirigió dos cartas al director general
de Antena 3 criticando tanto ese diálogo como uno similar del último
episodio de Menudo es mi padre
donde uno de los personajes, ante la sospecha
de infidelidad de la esposa de otro, aconseja matarla primero y preguntar
después.
A la defensora del
espectador de esa cadena, Consuelo Alvarez de Toledo, le faltó tiempo
para solicitar a los autores la revisión de todas las frases de
los guiones que pueden atentar contra la dignidad de las personas y especialmente
de las mujeres. Hace seis meses, y probablemente dentro de seis meses,
nada habría pasado con esos disparates, pero ahora no es un buen
momento. La misma Concepción Dancausa ha dicho: «No se puede
aguantar que se frivolice con cosas tan serias en el momento en que estamos
en plena campaña de defensa de los derechos de las mujeres».
O sea, que una vez que se acabe esta campaña otoño-invierno
y los periódicos no estén invadidos de noticias de asesinatos,
incineración y maltratos a mujeres volveremos a la normalidad. O
a la defensa de las focas. Ese tipo de frases, lo queramos o no, son habituales
en cualquier conversación, incluso de gente culta, y el que no las
oigamos en televisión no va a evitar los maltratos. Otra cosa sería
que las fuese diciendo algún responsable político. Quizá
recuerden que hace unos meses Gabriel Cañellas, cuando todavía
era presidente de la comunidad balear, soltó en la radio, ante la
noticia de que un marido había acuchillado más de lo normal
a su legítima: «Mira sin son malas de matar las mujeres».
Esto sí es intolerable. Pero que las digan dos personajes de ficción
(dos mendrugos, por otra parte) no es escandaloso. No parece muy razonable
imponer una especie de Código Hays de lo políticamente correcto,
o dar lugar a telecomedias de teléfono blanco para reflejar
una bonita e inexistente realidad.
Estamos acostumbrados
a escuchar crueles chistes acerca de Ortega Lara o de Miguel Ángel
Blanco y quienes los cuentan son personas sensibles a la tragedia de ambos.
Todo el mundo afea la conducta del cuentachistes, después de reirse,
claro. Y lo mismo pasa con la avalancha de chistes antihombres y antimujeres
que circulan por ahí. ¿Es que si esas cosas no se oyen en
una serie de ficción van a dejar de producirse?. Al hilo de los
maltratos han proliferado los programas de denuncia. Tras ver en Tele 5
,
que ese día se titulaba Aguanté
por mis hijos, un bípedo dio una
paliza a su mujer y la mandó al hospital. En consecuencia, no sólo
no debería haber diálogos inconvenientes en las series sino
tampoco programas de denuncia porque algún salvaje puede no parecerle
bien. Un energúmeno no necesita excusas para pegar a su mujer. Seguro
que incluso viendo Barrio Sésamo
se podría animar a ello.
Poca ducha y
mucha tele |
Ricardo Fernández
La verdad - 11 marzo 1998 |
....../.....
Una encuesta realizada
recientemente entre escolares de 12 a 16 años pone de relieve un
panorama grisáceo, donde el sedentarismo, el tabaco, el alcohol,
las drogas, la televisión, las malas dietas alimenticias, la falta
de hábitos higiénicos o las relaciones sexuales sin adoptar
precauciones tienen una incidencia cuanto menos preocupante.
El deporte, que es
una de las actividades más sanas que puede desarrollar cualquier
persona, siempre que se practique sin excesos, no parece estar atravesando
un buen momento entre los jóvenes, pues más de la mitad de
los encuestados -el 51,8%- admite que no realiza ejercicio físico
alguno al margen del que, por obligación, tiene que practicar en
su centro escolar.
Al contrario, el 57%
de los chavales murcianos ve la televisión entre una y tres horas
diarias y el 17% lo hace durante más de tres horas. A ello hay que
añadir ese 7% que confiesa dedicar más de una hora diaria
a los juegos informáticos. Sendentarismo, como dirían ellos,
por un tubo.
Y respecto a la comida,
hamburguesas, embutidos, huevos, arroz y pastas constituyen buena parte
de la dieta, unido a las golosinas, que el 20% de ellos consume a diario.
Las verduras estan poscritas y el 15% de los jóvenes pasa directamente
del desayuno y de la cena.
........
Pero a estos datos,
solo relativamente sorprendentes, se suman otros que demuestran importantes
carencias higiénicas. El 40% de los alumnos de segundo de BUP/FP
no se lava las manos antes de comer, el 10% no se ducha más de una
vez por semana, el 30% no se cepilla los dientes nunca y el 40% no se lava
la cabeza ni dos veces por semana.