El Buen Samaritano |
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Última Actualización 04/02/99 |
Un espacio cibernético para todas aquellas personas homosexuales creyentes y católicas, para sus familiares y amigos. |
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Jesús de la Divina Misericordia |
Introducción | |
A lo largo de mi ministerio me he sentido como aquel
sacerdote de la parábola (Lc 10,29) que ante el hombre
herido y tirado en el camino siguió de largo y no hizo
nada. Pues hay tres grandes grupos de personas ante las cuales no supe que hacer ni que respuesta dar. Pero, menos mal que la Iglesia, nuestra madre, salió en ayuda nuestra. Y con su magisterio y actitud de compasión y respeto me enseñó. Uno de aquellos grupos son aquellas personas homosexuales: gays y lesbianas. "-Padre,
creo que mi hijo es homosexual, me dijo que él es
"trolo ," ¡Qué horror! ¿Qué
hago?" Estas y otras expresiones las hemos escuchado más de una vez todos los sacerdotes. Y las respuestas fueron varias y de diversos modos. Pero la Iglesia ha estado presente para dar respuestas ciertas y para decirnos a todos sus miembros: pastores y ovejas, qué camino seguir. En todos los niveles: desde la misma Santa Sede, las Conferencias Episcopales, o cada Obispo en su Diócesis. |
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Este es mi humilde granito de arena, un pequeño
aporte, para saldar mi deuda sacerdotal. No pretendemos dar un tratado exhaustivo teológico-moral sobre el tema, sino unas líneas orientativas, en especial para los católicos, argentinos que han descubierto o están en duda sobre su orientación sexual. |
Aunque estamos dispuestos a escuchar todos, sean de la confesión cristianan que sea, o de otra religión, y de cualquier otro país de habla de otro idioma, aunque existe abundante material en inglés. |
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¿Qué es la homosexualidad? |
La homosexualidad designa las relaciones entre
hombres o mujeres que experimentan una atracción sexual,
exclusiva o predominante, hacia personas del mismo sexo.
Reviste de formas muy variadas a través de los siglos y
las culturas. Su origen psíquico permanece en gran
medida inexplicado" ‘Catecismo de la Iglesia
Católica’ (1992) n° 2357 Pero, ¿es
pecado la homosexualidad? ¡Ah, pero entonces es una enfermedad! ¿Y a qué se debe? Tampoco se trata de una libre elección que se haya
dado por ‘contagio’, "un número
apreciable de hombres y mujeres presentan tendencias
homosexuales instintivas. No eligen su condición |
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Persona Humana |
Pero estas realidades no son entes abstractos, sino
que tienen un "envase" y ese envase son
aquellos hombres y mujeres, es decir que son
personas. Y esta es y debe ser la gran premisa que debemos tener presente. No es posible que se mida la dignidad de una criatura hecha a imagen y semejanza de Dios (Gén. 1,26) sólo por el color de la piel, su origen étnico, su idioma, sus capacidades o discapacidades, su orientación sexual. "La Iglesia ofrece para la atención de la persona humana, el contexto del que hoy se siente una extrema exigencia, precisamente cuando rechaza el que se considere la persona puramente como un ‘heterosexual’ o un ‘homosexual’ y cuando subraya que todos tienen la misma identidad fundamental: el ser criatura y, por gracia, -Hijo de Dios, heredero de la vida eterna." (Carta pastoral n°16) La sexualidad humana es parte fundamental e integrante
de la propia personalidad, pero no la única. "La
totalidad de la persona no se puede reducir a su
orientación ni a su comportamiento sexual." (Always
our children). "La persona humana, creada a imagen y
semejanza de Dios, no puede ser definida de manera
adecuada con una referencia reductiva sólo a su
orientación sexual." (Carta Pastoral n° 16) |
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¿Qué podemos hacer? |
¡Aceptar. No discriminar. Compartir! |
Pero esta aceptación no es meramente doctrinal, sino que tiene que ser personal. Aceptar a aquél hijo, amiga, pariente como persona humana, con sus talentos, con el don magnífico que Dios nos ha dado: la vida, con capacidades, con sus limitaciones como cualquiera. Si es tu hijo/a: es fruto del amor de esposos, de padres. No lo rechaces. Cuantos hay que fueron echados de sus propias familias, y llegaron, sobre todo adolescentes, hasta el mismo ¡suicidio!. Si es tu amigo/a: quizás hayas sido el único confidente (Buen Samaritano) que él o ella encontró en los caminos de este mundo para confiarte su propia identidad, sus conflictos sociales, sus luchas internas, sus angustias. ¿Porqué no le vendas sus heridas, cubriédolas con aceite y vino y te encargas de cuidarlo?(Cf. Lc. 10,34) Y si es alguien que ocasionalmente conociste: antes de ponerle un rótulo, un "código de barras ", simplemente mira la cruz y a Quien está clavado allí y piensa que aquel Jesucristo murió por TODOS, también por un homosexual.
"Es de deplorar con firmeza que las personas homosexuales hayan sido y sean todavía objeto de expresiones malévolas y de acciones violentas. Tales comportamientos merecen la condena de los pastores de la Iglesia, dondequiera que se verifiquen. Revelan una falta de respeto por lo demás, que lesiona unos principios elementales sobre los que se basa una sana convivencia civil. La dignidad propia de toda persona debe ser respetada en las palabras, en la acciones y en las legislaciones." (Carta pastoral n°10) "Sobre todo, es esencial recordar una verdad
fundamental. Dios ama a cada persona como individuo
único. La identidad sexual ayuda a definir a las
personas únicas que somos y, un componente de nuestra
identidad sexual, es nuestra orientación sexual. Los
seres humanos ven las apariencias, pero el Señor ve el
corazón (Cf. 1Sam 16,7)
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Y más que nunca tener presente las palabras de
Jesús: "Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida" Jn 14,6 En definitiva como aconseja el mensaje pastoral de los Obispos norteamericanos: "a los padres: acéptense y ámense ustedes mismos como padres para poder aceptar y amar a su hijo o a su hija. No se culpen por su orientación homosexual. Hagan todo lo posible para continuar demostrando amor por su hijo". "Les doy un mandamiento nuevo: ámense los
unos a los otros. Así como yo los he amado ámense
también ustedes." Jn 13, 34 |
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Homosexualidad y Fe |
Uno de los grandes planteos que se presentan es la
terrible lucha de poder conciliar la orientación
homosexual y la propia fe cristianan y católica.
"-Padre, ¿estoy excomulgado,... me salvaré,...
puedo ir a la Iglesia,... puedo rezar?" Estas y
tantas otras preguntas las hemos escuchado los
sacerdotes. Las respuestas fueron varias y de diversos
modos. Pero no puede ni debe haber ningún conflicto
religioso para las personas homosexuales. "Estas
personas están llamadas a realizar la voluntad de Dios
en su vida, y si son cristianas, a unir al sacrificio de
la cruz del Señor las dificultades que pueden encontrar
a causa de su condición" Además de ser criaturas de Dios, si están bautizados
son Hijos de Dios y miembros de la Iglesia, cristianos y
católicos. Nada ni nadie les puede quitar esta hermosa
filiación adoptiva que hemos "La comunidad cristiana debe ofrecer a sus
hermanos y hermanas homosexuales comprensión y servicios
pastorales... los homosexuales deberían tener un papel
activo en la comunidad cristiana. A los ministros de la Iglesia: Pónganse a la
disposición de los padres y las familias que pidan su
ayuda pastoral, consejería espiritual y oración.
Reciban a las personas homosexuales en la comunidad de fe
y busquen a los que están marginados. Eviten los
estereotipos y las condenas. Muy a propósito viene recordar el canon 213 del Código de Derecho Canónico: "Los fieles tienen el derecho de recibir de los Pastores sagrados la ayuda de los bienes espirituales de la Iglesia, sobre todo de la Palabra de Dios y los sacramentos." Y el c. 212 §2: "Los fieles tienen la facultad de manifestar a los Pastores de la Iglesia sus necesidades, sobre todo espirituales, y sus deseos." "Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección cristiana." (Catecismo n° 2359) Es de desear que en nuestras comunidades católicas no haya rechazo, sino bienvenida; no aislamiento, sino participación; no condena, sino amor para todas las personas, tanto homosexuales como heterosexuales. |
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Nuestro Propósito |
Un granito de arena desde la Iglesia católica, en
Argentina, para todos aquellos que de algún modo u otro
quieran ser ‘el Buen Samaritano’ para las
personas homosexuales. Desde mi sacerdocio ofrezco justamente esto: mi ministerio sacerdotal, oración y sacramentos, consultas y apoyo espiritual. Tan sólo escriba y yo en confianza, y sigilo contestaré. Soy el Padre Mario, sacerdote católico, diocesano, vivo en Buenos Aires. Estoy dispuesto a escuchar, dialogar, recibir peticiones de oraciones o intenciones para la Santa Misa. ... quizás un día podamos hacer la pastoral para las personas homosexuales en Argentina... "Sin mi nada pueden hacer" Jn 15, 5 |
Espero tu comentario, pregunta o sugerencia. Gracias. Dios te bendiga. |
Próximamente:
"los divorciados vueltos a casar" y "Los Sacerdotes que han dejado el ministerio" |
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Nuestra
Señora Desatanudos, |
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