Luz de Luna... |
La búsqueda del amor para los homosexuales se sucita en sitios muy diferentes a los que dicta el romanticismo comercial; los nuestros, son espacios sórdidos, mundanos y necesariamente marginales. En nada se parecen a aquellos lugares comunes que establecen las buenas costumbres sociales ni asemejan a los modos de vida que, cotidianamente, se nos inculcan a través de las comunicaciones masivas, la escuela o la familia. Las habitaciones en donde se desenvuelven nuestras historias de amor, pertenecen al lado obscuro de la luna, al terreno de lo indecible.
Dos magníficos poetas homosexuales, Jean Genet y Constantino Cavafis, uno francés y el otro egipcio, buscaron con su literatura y en sus propias circunstancias reivindicar al amor homosexual desentendiéndolo de su atmósfera supuestamente pestilente y pervertida, y formulando las historias más exquisitas y emocionales desencadenadas bajo la pálida luz de los callejones escondidos, en la fugacidad de los encuentros presurosos y sus excitantes neblinas.
Esta es una recopilación de algunos de los poemas que Genet y Cavafis dedicaron a los amores de la inmediatez, a las caricias que habitan las húmedas calles y que no se dejan cautivar más que por su desmedida insaciabilidad, por su ambición de ser la joya más preciada.
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SU PRINCIPIO
Su desviado placer se ha consumado.
Del colchón se levantan, y apresuradamente se visten,
sin hablarse. Abandonan la casa por separados, furtivos,
y mientras caminan algo inquietos por las calles, parece
como si sospecharan que algo en ellos revela en qué clase
de lecho cayeron hace poco.
Pero cuánto ha ganado la vida del artista.
Mañana, al otro día, años después, escritos
serán los versos vigorosos que aquí tuvieron su principio.
Cavafis
...Con pies atravesados de estrellas y ramajes corres por mi rivera y saltas en mi mano mas prueba de este amor que desata tu risa y atrévete a pisarlo con tus pies inhumanos. Genet |
Niño hechicero alta es la torre
donde con pie de nieve asciendes.
En la zarza de tus vestidos
penden las rosas de la vergüenza.
Genet
"...Los placeres sensuales adquiridos
enfermiza y corruptamente, deben amarse sobre todo;
encontrar raramente el cuerpo que siente como desearía
-débil y corruptible, proporciona un goce erótico
desconocido a la salud..."
Cavafis
...Por complacerte ¡Oh niño de sorda belleza! continuaré vestido hasta el día en que muera y abandonando el alma tu cuerpo sin cabeza encontrará en el mío una blanca morada. Genet |