Era otro verano más, mis padres se irían
15 días de vacaciones y yo otra vez al campamento de verano,
este verano tocaba "multiaventura", tenía ese verano
17 años y como siempre llegamos tarde al autobús que me llevaría
al campus, pero también como siempre subí al autobús e
inmediatamente arrancó. Me senté y me quedé dormido, cuando me
desperté ya había anochecido y estabamos llegando era una
inmensa mansión, lo cual ya me extraño porque no era el lugar
que había visto en el catálogo, pero me extrañó más que en
el autobús sólo había chicas y además parecían conocerse ya.
Cuando bajamos del autobús me acerqué a una monitora y le
comenté lo extraño que me parecía que no hubiera ningún chico,
lo que ella me contestó:
La acompañé hasta el segundo piso donde me dejó en una
habitación curiosa, tenía una cama enorme con la sabanas de
raso rojo haciendo juego con las cortinas, las paredes eran rosa
pálido igual que el cuarto de baño.
A las 10:30 nos llamaron a cenar, después de cenar se levantó
la que parecía ser la directora y presentó a todas las
monitoras y profesoras, después se fueron presentando una a una
todas las chicas, en total una 15 y todas con edades entre 17 y
19 años, finalmente la directora se dirigió a mí:
Dicho esto Tanía, la monitora que me llevó a la habitación, me
acompaño para enseñarme toda la finca, cuando regresamos al salón,
estaba todo el mundo en él. Y la directora me dijó:
Al día siguiente me llamaron a la habitación, tenía que bajar
rápido. Después de desayunar tres monitoras me llevaron a una
gran habitación. Allí me depilaron todo el cuerpo, y decidieron
ponerme una peluca rubia y larga, después me pusieron unos
pechos postizos no muy grandes y muy reales, no se notaba casi
nada que fueran falsos.
Después pasamos a otra habitación donde me maquillaron.
Utilizaron una base de maquillaje primero y después me pintaron
los labios de rojo intenso y en los ojos me pusieron rimel y
sombra de ojos oscura.
En otra habitación me vistieron, primero un corset muy ajustado
para "afeminar" mi figura, después un conjunto de ropa
interior rojo muy sexy, unas medias negras muy finas, un vestido
ajustado negro y unos zapatos de aguja a juego.
Finalmente me pusieron los complementos, unos guantes negros, un
gargantilla de perlas y me hiciron un recogido en el pelo.
Entonces me llevaron ante un espejo de cuerpo entero. No me lo
podía creer, ante mi había una autentica mujer, además parecía
mayor de lo que era.
Entonces apareció la directora:
- Desde ahora te trataremos como una chica más, y tú deberás
comportarte como tal. Me dijó
Y dio dos pijamas de raso, bastante lencería y toda la demás
ropa que me pondría durante mi estancia. Yo estaba encantado
nunca hubiera sospechado que llegaría a ser una mujer.
Al siguiente día empezaron las clases, de maquillaje, de
peluquería, de ropa, de comportamiento... en fin todo lo
necesario para convertir a todas las chicas en mujeres adultas y
modernas y a mi también.
Los últimos días yo era capaz de ser una mujer sin que se notará
lo más mínimo, incluso celebramos fiesta donde acudían chicos.
Una de ellas fue de disfraces, hicimos un sorteo para repartir
los disfraces y a mi de tocó el disfraz de Marilyn Monroe, tuve
que ponerme una peluca rubia y rizada, un vestido rosa largo y
sin hombros y unos zapatos y guantes haciendo juego, Terminé mi
disfraz con un maquillaje casi igual que el de ella. Durante la
fiesta fuí uno de los centros de atención, los chicos hacían
cola para bailar conmigo sin darse cuenta que eran un chico. Fue
fantástico.
El último día celebramos la fiesta de gala, yo me puse un
vestido negro, largo y sin hombros, con unos guantes largos y
unos zapatos de tacón alto a juego, después me hice una
recogido de pelo una sexy, me puse la gargantilla de perlas con
una pulsera y unos pendientes a juego, y finalmente me hice un
maquillaje en tonos rojos muy sexy. Me nombraron reina de la
fiesta.
Ahora estoy en casa preparando la maleta para volver aunque ahora
de subdirectora.
Que campamento de lo mas interesante, estoy segura
que asistiría todos los veranos a el.