La Iniciación de Giselle


Tal como podrán ver, he hecho una nueva amistad gracias a los relatos de mi página, y así Giselle me ha contado como fue su iniciación, creo que después de leerlo tendrás que estar de acuerdo conmigo en que mi nueva amiga ha tenido una suerte sensacional:


"Querida Ana Raquel: Mi nombre es Giselle, y despues de mucho leer y releer tus historias, y las de tus amigas, y habiendome excitado tantas veces, imaginando estar con ustedes en alguna de sus fiestitas, he logrado vencer mi timidez y deseo compartir con Uds. mis experiencias.


Mi iniciación fue hace ya dos años y tanto, yo vivia (vivo) en Rio de Janeiro, aunque soy uruguaya de nacimiento. Me vine a trabajar aqui por seis meses, y lo que sucedio despues me motivo a quedarme. Sobre el final de estos seis meses, me mude con Helena, la novia brasileña que tenia yo por aquel entonces.


Ella es muy liberal, sexualmente hablando, y así junto a ella conoci personas de todas las opciones sexuales conocidas, era frecuente recibir en casa alguna amiga lesbiana, travestis, gays, en fin, todo. Durante unos meses, mientras buscaba otro trabajo para poder radicarme, y mientras conviviamos, la ayude muchas veces con el trabajo de la casa.


Una vez le comente que yo debiera usar delantal y cofia, puesto que hacia todo el trabajo de mucama. A los pocos dias, y para mi asombro, me regalo un uniforme de sirvienta completo. Me dijo que siempre fantaseaba con la idea de la mujer dominante, y lo visto en internet le sugirio cuando menos varias ideas.


Yo accedi a ponermelo, para darle el gusto, pensando en que terminaria como un juego. Una vez frente al espejo, mi imagen era la de un hombre, con minifalda de lycra muy ajustada una blusa de seda rosada, guantes, delantal y cofia blancos. Para mi sorpresa y la de ella, esta vision me produjo una ereccion inusitada.


Para ella no fue suficiente, y alli pasamos a la depilacion y maquillaje. Completamos el uniforme con mi propia lenceria, portaligas negro y medias caladas, sandalias de charol de taco, un hermoso corset negro, muy ajustado, y una hermosa peluca rubia, con cabello hasta mis hombros.


Nuevamente frente al espejo, ya no habia rastros de un hombre. En ese mismo momento, me hizo arrodillarme frente a ella y me bautizo Giselle. Ahi descubri mi identidad, me gustaba que me tratara como a una mujer, y mucho mas aun como a una esclava...


Una noche, me vistio y preparo con todo cuidado, como lo hacia habitualmente (ya no haciamos el amor si yo no vestia como mujer). Fui obligada a permanecer en la cocina despues de haber recibido una reprimenda por cuestiones domesticas. Unos minutos despues me pidio que le sirviera el cafe en el salon, y al llegar, habia alli unas diez personas, en lo que era mi "presentacion en sociedad".


Helena me hizo desfilar para ellas, Yo adoraba cada segundo, el sentirme exhibida, humillada, me hacia excitar muchisimo... En la pequeña fiesta que hubo a continuacion, servi a todos ellos como doncella, recibiendo de tanto en tanto unas palmadas en mis nalgas. Una de las invitadas, Maîte, dejó caer algunas moneditas en el suelo, que yo debi recoger, inclinandome sin doblar las piernas, de espaldas a ellas, mostrandoles mi cola.


Cuando se retiraron la mayoria y quedaron las intimas (Maîte, Sandra y Deborah), comenzo la segunda parte de la fiestita. Helena me obligo a besarles sus botas y tacos, mientras ella me colocaba un collar alrededor de mi cuello. Deborah se sento en un sillon frente a mi, y comenzo a levantar su vestido. Debajo de su tanguita aparecio una pija, una enorme pija (pica, le llaman aqui) y Helena empujo de la correa hacia ella. Yo estaba asustada, pero Deborah es muy dulce, y me hizo refregarmela por la cara y cuello, hasta que estuvo bien dura.


Helena me ordeno entonces que rogara a Deborah para que me dejara chuparsela, cosa que repeti varias veces porque tuve que rogar "como las putas".


Al final, cuando rogue como ellas quisieron, pidiendo por favor, me entregue por completo a chupar y lamer aquel falo. Hice con el todo lo que quise, y Deborah lo disfrutaba... Lo lamia de arriba abajo, lo tragaba todo...


Viendo estas escenas, Maîte se puso un consolador de siliconas de 20 cm, y me penetro, mientras chupaba. Sandra se masturbaba mirandonos, y Helena dirigia todo, como una Diosa... Yo estaba en el delirio... Maîte me hacia gemir de placer y dolor, yo cada vez mas excitada chupaba a Deborah, que comenzaba a retorcerse.


Fue entonces cuando Sandra tomo algunas fotos para nuestro album, y casi al mismo tiempo, recibi en mi boca toda la crema caliente de Deborah. Helena me hizo beberla y agradecer a Deborah por permitirmelo.


Desde esa noche pase a ser definitivamente Giselle.... Espero que hayan disfrutado con mi historia, yo me excite mucho escribiendo esta confesión, sintiéndome entre amigas... "


Y, ahora que tienes que decirme sobre Giselle, yo por lo menos no puedo negar que me ha excitado muchísimo leer su relato y debo reconocer que no dejo de tenerle un poquitín de envidia por la suerte que tiene al estar al lado de una mujer tan sensacional.


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Encontré este dibujo que me hace soñar en Giselle mientras atiende a sus Amas



Anímate tu también a contarme tu iniciación

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