"Tengo esta tendencia de vestirme de mujer desde que
soy chico pero se agudizó con Meli mi actual novia. Las primeras
veces que cojimos logré hacerlo normalmente, pero me costaba mucho
llegar.
Entonces empecé a hacer lo que solía pedirle
a mis ultimas parejas: le pedí que me acariciara los huevos pero
fui guiando su mano hacia mi agujero para que me metiera un dedo. Ella
no dijo nada y comencé a darme cuenta que todo le parecía
bien. Al poco tiempo, con ayuda de la vaselina, me metía los diez
dedos y comenzó a penetrarme con zanahorias.
Inclusive proponía otras alternativas como nabos,
berenjenas, botellas y otras cosas. Obviamente esto trajo la discusión
de mis tendencias homosexuales. Una vez mientras yo la penetraba en la
posición del misionero me empezó a preguntar si no me gustaría
tener un hombre que me la ponga en el culo.
Yo le contesté con un tímido "no sé".
Pero ella insistía y me pedía, mientras me abria los cachetes
del culo con sus manos, que reconociera que me gustaban los hombres. Esa
conversación me excitaba y mientras la penetraba terminé
gritando que si, que me gustaría tener una pija de verdad en el
culo.
Yo le había dicho que me calentaba mucho que ella
me hablara mientras me penetraba. Entonces ella me decía cosas como
que me estaba metiendo una zanahoria bien grande, que me la metía
hasta el fondo, que tenía el culo bien abierto y muchas cosas más.
Un día mientras me penetraba con una zanahoria y viendo
que a ella le gustaban esos juegos y que no me decía que no a nada,
me animé a pedirle que me prestara su bombacha. Ella sin pensarlo
ni un instante dijo: bueno. Ponemelá vos, le pedí.
- OK, dame una pata. Ahora la otra, asi ... Ahí está.
¿te gusta?.
Yo con la voz quebrada de la exitación solo atiné
a asentir. ¿Y ahora como te la meto? ¿te corro la bombacha
un poquito? Entonces fue mi primera cojida con bombachita puesta y me encanto.
Desde entonces hemos comprado mucha ropa femenina para mi. Me gusta mucho
que me coja vestido de mujer con una zanahoria bien gorda mientras me dice
que soy un puto, mariquita y culo roto.
Hace poco me maquilló y me hizo que me pusiera un
conjuntito de bombacha y corpiño rosa y blanco y fue a buscar una
zanahoria bien gorda que tenía en la heladera. Entonces me dijo:
¡Que linda que esta la nenita! A ver como abre el culito... ¡Muy
bien, asi me gusta! y me mando la zanahoria hasta el fondo. Después
de un rato de cojerme asi (yo boca arriba) me dijo:
-Date vuelta putito que te quiero cojer desde atrás..
Entonces me corrió la bombacha con la mano y me empezó a
bombear con la zanahoria como si fuera su pija mientras me decia:
-¡Abri el culo puto! ¡Como te gusta la pija!,
ya te voy a conseguir un macho de verdad para que te coja bien.¡Que
puto que sos, Maricón!
Realmente me sentía muy puto y deseaba e imaginaba
que lo que tenía en el orto era una pija de verdad. A ella le causaba
gracia porque yo al poco tiempo empecé a empujar la cola para atrás
como hacen las minas para enterrarmelá más adentro. A todo
esto, de vez en cuando me pegaba unos fuertes chirlos en la cola mientras
me seguía diciendo que era un mariquita culo roto y cosas por el
estilo.
Por supuesto que mientras ella me coje yo me masturbo por
lo que al poco tiempo no aguanté más y acabé en mi
mano. Desde hace un tiempo suele decirme "Paola" porque dice
que es un nombre de puta y que va justo conmigo. Tambien tengo una pollerita
escocesa con tablitas y una camisita con volados y puntillas. Me gusta
vestirme como niña chiquita y que me pervierta como si yo fuera
un niño muy marica. Me gusta que se burle de mi y me diga: ¡Ay
al nene le gusta vetirse de nena!!! ¡Que mariquita! Jajajaja ¡A
ver como me abre el culito la nena! ¡Muy bien putito!
Recuerdo otra oportunidad en la que le mostré como
había tallado con un cuchillo una zanahoria hasta darle forma de
pija. La miró y lanzó una carcajada. ¡Qué putito
que sos! me dijo, ¡qué falta que te hace una pija de verdad!
Entonces ella se la apoyó en su vientre y yo se la chupé
como si fuera de verdad. Ella me agarraba la cabeza y me la empujaba para
abajo para que la tragara más. ¡Qué hermosa sensación!.
De vez en cuando yo alzaba mi cabeza y la miraba a los ojos
y le preguntaba si lo hacía bien. Ella miraba mi carita maquillada
y me decia: !Muy bien mi nenita! ¡Segui asi Paolita! ¡Como
chupas Pao! ¡Que putita que sos!.
Es muy exitante cuando compramos ropa interior, ya que nadie
se imagina que es para mi. Lo mismo pasa con las zanahorias: pasamos un
largo rato en el super eligiendo las más gordas y derechitas. A
veces le digo que alguna es demasiado grande pero ella dice que la deje
porque ella sabe lo que entra y lo que no. Realmente es una puta que sabe
lo que me gusta. Inclusive mientras me coje yo dejo encendido el grabador
para después masturbarme mientras escucho las barbaridades que me
dice. Por suerte nos queremos mucho y seguramente este año nos casaremos.
Realmente tengo mucha suerte de tener una novia tan comprensiva. ¿No
creen?"
Paola (escríbele si lo deseas)