La Visita de Giselle


Una de mis esclavas, Giselle me ha enviado una fantasía sobre como sería su visita a Buenos Aires, leelo primero, pero de cualquier manera, sería encantador que las cosas sucedieran tal como ella las imagina:


"Llegue a Buenos Aires un sabado por la tarde. Estaba sumamente ansiosa por encontrarme con Ana Raquel. Ella, divina como siempre y sabiendo de mi tristeza por haber tenido que volverme a Montevideo, dejando a Helena en Rio, me habia invitado a pasar un fin de semana con ella y las demas chicas, para levantarme el animo.


Tal como habiamos quedado, nos encontrariamos en el hotel de la calle Alvear, donde suelo quedarme cuando estoy alla. Avise a Ana por telefono que ya estaba instalada y ella me dijo:


- "Voy para ahi. Esperame lista".


Asi que saque de mi bolso el vestido mini negro, con medias de puño al tono, los tacones altos y mi peluca nueva, una con un estilo wet'n'wild, rubia. Un poco de maquillaje y mucho rouge en los labios, me dieron ese aspecto de callejera que supuse agradaria a Ana. Casi enseguida se presento ella; era mejor en persona que en mis sueños... alta, elegante, muy femenina. Lo que mas me impresiono fueron sus piernas hermosas, torneadas, y su voz tan sensual.


Luego de las presentaciones y algo de nerviosismo, nos serenamos, me sente en su falda, y nos dimos un largo beso... uniendo ansiosamente nuestras lenguas. En seguida me dijo que me arreglara un poquito mas, que saldriamos a pasear. Pase al baño, me arregle el maquillaje, y al volver, Ana, totalmente transformada en un ama dominante, a juzgar por su expresion. Me ordeno arrodillarme, y me esposo una muñeca a la pata de la cama. Luego me obligo a que me estirara, lo mas posible.


En cuanto juzgo suficiente, deposito la llave de las esposas un poco mas alla, y me dijo: - "Escuchame bien: aqui en este papelito te dejo la direccion de mi apartamento. Te espero alli en un par de horas."


En seguida vi que habia tomado mi bolso, con toda mi ropa, documentos y dinero, dejandome nada mas que con lo puesto. Se dirigía hacia la puerta cuando me atrevi a pedirle dinero para un remise o taxi...


- "Noo, rica, ni soñarlo.... pero, tomá... aqui tenes para un subte o colectivo...." Y se marcho. De pronto me vi, en Buenos Aires, con unas monedas, un papelito y vestida como una puta...


Al principio me asuste muchisimo... No era para menos, pero, poco a poco, mientras me estiraba para alcanzar la llava de las esposas, me fui calentando con la idea de andar por la calle sola, al fin de cuentas nadie me conocia. Asi que, aprete la cola, me acomode el pelo, y a la calle...


Despues de salir del hotel, camine hacia Lavalle, pensando que en las peatonales podria pasar un poco mas desapercibida. Craso error, recibi toda clase de piropos, de los gentiles y de los otros, mientras caminaba. Mire el papelito, la direccion era desconocida para mi, asi que me decidi a preguntar a unas chicas que andaban por alli.


Despues de observarme un ratito, y disimulando alguna sonrisa, me dijeron que era cerca del estadio de River. Las primeras luces de la noche se estaban encendiendo, y, en vista que el tiempo pasaba rapido, y no queria hacer esperar a mi anfitriona (quien sabe que me haria) opte por bajar al subte. No habia mucha gente, siete u ocho personas en el vagon.


Me sente como una señorita, cruzando las piernas del modo mas femenino posible. Note algunas miradas, pero nada mas. Cuando bajaba del subte, cerca de la estacion de Retiro, un tipo se me acerco, y sin que yo pudiera evitarlo, me metio una mano en la cola, que me levanto en el aire. "Mamita... cuanto me cobras por una chupada ?"


Solo pude sacarmelo de encima cuando le permiti tocarme la cola a su gusto... Ahi comenzo el problema, porque sus amigotes se acercaron con intenciones no muy buenas... debi permitir que todos ellos me manosearan. Me sentia humillada, hasta que en un momento uno de ellos, ya muy caliente, saco su pene y me pidio que se lo chupara.


Ahi me dije que, ya que estaba vestida como puta, podria serlo realmente. Les pregunte cuanto tenian, que yo estaba trabajando, y... la plata es la plata. Juntaron entre los tres algo mas de 20 pesos y les dije que por esa plata, les podia hacer una pajita a cada uno.


Asi que, pelaron sus falos, me puse en en centro, y comence a acariciarlos, un poco a cada uno hasta que los tres acabaron. No espere que se repusieran y con el dinero ganado, (mi primer sueldo de puta) me subi a un taxi. En el camino lei el resto del mensaje una vez mas. Cuando llegara al lobby del edificio, debia presentarme como "la chica de la agencia que solicitaron del depto 1202." Una vez mas, Ana se divertia conmigo.


Cuando llegue alli, ya estaba tan excitada y metida en mi papel de putita que, el conserje no dudo un instante cuando me dirigi a el. Tras un breve llamado telefonico, me indico el camino al ascensor. Cuando se abrieron las puertas, vi a Ana en frente mio, desde el umbral de su puerta. Estaba espectacular. Un largo vestido negro, con lentejuelas y unos tajos casi hasta la cintura, amplio escote en la espalda, adornada con un largo collar de perlas, que caia casi hasta su divina colita, maquillaje oscuro, cabello negro largo, recogido en un moño. Tacos aguja altisimos... una diosa...


- "Llegas tarde" me dijo...


Me hizo pasar, y me dijo que mi uniforme estaba sobre la cama. Me queria vestida y lista para inspeccion en diez minutos.


Me di una ligera ducha y me puse el uniforme que mi Ama habia preparado para mi. Portaligas nego con medias caladas, sandalias al tono, delantal, un delicioso corpiño con tetitas incluidas, pequeñas, con los pezones bien marcados. Gargantilla negra a la base, peluca cortita, y una cofia blanca. Ana entro en el cuarto, me observo y finalmente aprobo mi aspecto. Sin embargo, dijo, falta un detalle...


Me ordeno ponerme en cuatro patas sobre la cama, y me introdujo algo en la cola. Yo no veia que era, sentia unas agradables cosquillas. Al verme en el espejo, me di cuenta. Me habia puesto una rosa roja, todo el tallo dentro de mi cola, hasta los petalos. Debi servir la cena, y hacer todo el trabajo domestico bajo el control de Ana.


Mientras ella tomaba el cafe, me hizo contarle todas las peripecias de mi viaje hasta su apartamento. Le conte sobre lo que tuve que hacer para conseguir dinero, y ella me pregunto


- "... y te gusto ? "


Conteste que si, que habia sido muy excitante.


- "Que bien, porque ahora vas a ser mi putita, y tal vez te preste a mis amigas..."


Sono el telefono y ella atendio. No pude oir nada, hasta que regreso y me ordeno subirme al sillón, y permanecer alli en cuatro patas. Luego fue a abrir la puerta, y senti que llegaba alguien mas.


Ana regreso, y mientras me vendaba los ojos, me pregunto si conocia el juego de "la putita ciega".


- "Es muy facil.... alguien te da algo, y tenes que adivinar quien es... usando solo la lengua...."


Entraron las demas personas en silencio, y pude adivinar que se disponian en circulo. Ana me ordeno bajar del sillon, y permanecer de rodillas. Ahi comenzo el juego. Yo debia dirigirme segun Ana me orientara, intentando encontrar algo de donde agarrarme.


Los demas participantes, no pudieron contener alguna risita, y cada tanto me tocaban la cola, desorientandome. Finalmente encontre el primer falo, y me dispuse a averiguar quien era. Lo saboree con la lengua, lentamente.. era delicioso, pero imposible adivinar. tome las piernas de quien fuera su dueño/a y encontre el suave tacto sedoso de las medias de lycra.


Comence a hacerme una idea... En eso Ana grita - "Trampa! No se puede usar las manos!...."


Como castigo, me esposo las manos a la espalda, y debi continuar la busqueda recibiendo ocasionales azotes en las nalgas con un rebenque. Esto provoco la calentura de todas nosotras, por lo que, dejamos la busqueda de lado y fuimos al grano.


Me liberaron las manos, y aun vendada, me fueron, una a una poniendo la pija en mi boca. Solo note que a una de ellas le gustaban los juegos de lengua, mientras que otra me empujaba hasta hacerme tragar todo.


En determinado momento, alguien intento mover la rosa de mi cola, y Ana la detuvo, suavemente le hizo saber que ella se reservaba el derecho de tomar esa cola. Alguien se me acerco por detras y me tomo el clitoris, masajeandome suavemente.


Yo tenia la boca llena, y sentia las palpitaciones de esa pija a punto de estallar. De pronto, me tomaron del cuello hacia atras, y me susurraron: - "Queres tu leche ? A ver como ordeñas ? "


Y tuve que masajear ese falo, apuntando hacia mi boca, hasta que exploto.


- "Tomatelo todo... no dejes una gota, puta..."


Despues que tome todo, se sento en mi espalda, y me masajeo los gluteos. - "Que se dice ?, me pregunto "... "


- Gracias, ama..."


Me acercaron otra pija a la cara, y me dijeron: - "dale, chupame...."


Obedeci en seguida, y comence a sentir que alguien retiraba la flor de mi cola, y comenzaba a introducir algo mas caliente... cuando estuvo toda adentro, empezo a montarme con fuerza, mientras la que estaba sentada en mi espalda me separaba las nalgas.


Ana ordeno entonces, sacarme la venda, y vi a mis dominas, delante mio, llenandome la boca, una chica rubia, muy elegante y sensual. Alli conoci a Georgina; sobre mis espaldas, una vieja amiga, Amanda. Y por detras, poseyendome salvajemente, tal como me lo habia prometido, Ana Raquel...


Realmente me estaba llenando la cola, empujandome mientras me tomaba de la cintura... Primero me "bautizo" Georgina, explotando su orgasmo en mi cara y boca, luego, Amanda, insaciable, que era masturbada por Ana mientras refregaba su cola en mi espalda, y finalmente Ana, cuando senti su crema calentita llenandome la cola...


Con esto, dijeron ellas, me daban la bienvenida oficial a su exclusivo club, y prometieron mas, durante el resto del fin de semana. Recién era sabado a la noche...

Giselle



Has visto, realmente su fantasía es al menos encantadora, que deliciosa sensación el tener una esclava bien putita y disfrutar de ella.

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