Buscando nueva Ama


Bueno, Yessica que es bastante putita, luego de su última experiencia salió a probar un poco mas, aunque en esta oportunidad fue un poco diferente:


Cansada de dar vueltas sin resultados positivos, me resignaba a creer que si no me jugaba un poco, nunca volveria a someterme a una Ama.


Un tarde, caminando por el parque San Martin en Retiro, vi una chica sentada en un banco y me parecio una travesti. Tengo la costumbre de caminar muy rapido y cuando quise asegurarme, ya habia quedado bastante atras. No podia dejar pasar la oportunidad y di la vuelta.


En efecto, era una travesti. Me sente a su lado y trate de entablar una conversacion. Estaba muy nerviosa. Su dulzura me calmo un poco. Tenia unos modales muy suaves y una voz muy cadenciosa. Tres horas mas tarde, era de noche y estabamos muy confidentes.


Nos propusimos hacer algo juntas. Le comente mi rol sumiso, que me gustaban las Amas perversas y dominadoras. Me sonrio y me dijo que no era su estilo la violencia ni la perversion, aunque me comento que le gustaba inmovilizar a sus amantes para excitarse un poco.


Fuimos a su departamento (sobre Santa Fe, no muy lejos de ahi) y me dio algo de su ropa. Me iba a maquillar pero me dijo que queria hacerlo ella. Ella tenia un vestidito floreado corto que le dibujaba una cintura hermosa, yo tenia una minifalda de jean, una blusa blanca, medias de lycra blancas (sin portaligas) y sandalias.


Ambas usabamos peluca, ella rubia y yo morocha. Me sente en una silla y comenzo su tarea, tardo bastante, pero al verme en el espejo casi me desmayo. Era increible lo que habia hecho, habia usado colores muy suaves y mi rostro se veia realmente bien.


Fuimos a su cama y me ato las manos por la espalda. Ya no esperaba nada violento de ella. Todo (inclusive la atadura) lo hacia con mucha dulzura. Me tiro boca arriba en la cama y comenzo a acariciarme. Las piernas, los brazos, la cara, todo mi cuerpo lentamente fue siendo explorado por sus manos suaves.


Acerco su cara a la mia y me dio un beso en la boca. Tenia ganas de acariciarla, de devolverle su dulzura, pero mis manos estaban bien atadas. Volvio a besarme, esta vez su lengua entro a mi boca y la recorrio lentamente.


Yo comenzaba a excitarme mucho. Trataba de zafar de la atadura para poder hacer algo mas. Me besaba de una manera increible, jamas una mujer me habia besado asi.


Mi cabeza explotaba, y mi pene estaba aprisionado en la tanguita con una ereccion tremenda. Lo noto y me levanto la falda. Me quito la tanguita que tenia y comenzo a besar mi pene.


Su lengua lo recorria lentamente hasta que finalmente lo introdujo en su boca. Al tiempo que mi pene entraba y salia de su boca, su lengua lo envolvia acariciandolo con una habilidad extraordinaria. Comenzo a aumentar el ritmo, aunque eso no disminuyo su suavidad, hasta que inunde su boca con un gran orgasmo.


Volvio a besar mi boca, compartiendo conmigo el orgasmo que me habia arrancado. Nuestras lenguas bailaban entre el semen sin tragarlo, tratando de que ese momento durara todo lo posible.


Cuando no quedo ni una sola gota, me dio vuelta y me coloco en posicion de cuatro patas, pero como mis manos estaban atadas a la espada, quede apoyada con la cara y las rodillas.


Mi culito desnudo apuntaba hacia arriba en una invitacion que no desaprovecho. Tomo un vibrador pequeño y lo introdujo prendido, se quito el vestido y la tanguita. Su pene era de un grosor normal, pero era muy largo.


Con una regla de madera comenzo a golpear mi cola, sin quitar el vibrador. Los primeros golpes eran caricias, pero cada golpe era un poco mas duro. Unos minutos despues, los reglazos eran muy fuertes, mi cola ardia mientras se deboraba el vibrador. Gemia de placer.


Como hacia mucho ruido, me amordazo poniendo una media dentro de mi boca asegurandola con su otra media atada alrededor de mi cabeza. Yo maullaba como una gata, estaba enloquecida.


Entonces dejo la regla y tomo el vibrador que dilataba mi culo. Con una mano hacia maravillas con el vibrador en mi cola mientras con la otra se masturbaba. Cuando estuvo bien erecta, quito el vibrador. Noto que mi culo estaba bien dilatado e introdujo todo su pene en el.


Parecia que nunca terminaba de entrar. era un placer indescriptible. Cuando todo su sexo estuvo dentro mio, comenzo a quitarlo muy lentamente hasta que estuvo totalmente afuera. Entonces de nuevo a introducirlo lentamente y asi en esa cadencia me llevaba al cielo y al infierno.


Era algo increible, Yo estaba inmovil, no queria interrumpir sus movimientos. Estaba en sus manos gozando como una puta. Cuando acabo, lo hizo en el orificio de mi culito y no en el interior.


Entonces, en cuatro patas detras mio, me dio un beso negro lamiendo mi cola y bebiendo su propio semen.


Volvimos a vernos dos veces, repitiendo mas o menos la misma experiencia. Aprendi que un poco de dulzura y suavidad de vez en cuando hacen muy pero muy bien.


Yessica


Han visto, tal como les dije, esta chica no pierde oportunidad para divertirse, veremos que es lo que hace conmigo


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