Tricky  vuelve a demostrar  que es un  genio arrogante e inconformista  que nunca ofrecerá  lo que se espera de él...  todo lo contrario.  Con cada nuevo álbum nos sorprendió con nuevos ritmos y arriesgados planteamientos claramente diferenciados de los anteriores. "Angels With Dirty Faces" es, por el contrario, una suerte de segunda parte y,  sobretodo,  una depuración de los sonidos más caóticos y asincrónicos que compuso en "Premillennium Tension",  insistiendo sobre esos  ritmos hipnóticos y  ásperos.  Con esta sorprendente reiteración se puede intuir que el geniecillo indomable  ha encontrado algo que  le hace sentir cómodo y que puede  definir su trayectoria: sonidos  arrastrados y oscuros  marcados con una percusión ruda y, a veces, insistente e irritante. Su voz, mucho más presente de lo habitual,  es un recital de  crispación mientras que  Martina canta angustiada los temas más sombríos.  Así encontramos piezas  que responden a un personalísimo enfado de  Tricky con la industria al lado de graves y perturbadoras composiciones de temática intimista.  "Angels With Dirty Faces"  no es un trabajo fácil de asimilar si  no se ha escuchado  con insistencia su anterior discografía,  y a sus seguidores  más exigentes les costará aceptar la falta de nuevas propuestas. Podría ser una compilación de ideas que quedaron almacenadas después de  tres álbumes  impecables.  Ideas que se podrían tildar de fáciles...  fáciles para Tricky,  de quien se exige mucho más que a cualquier otro artista.