UNDERWORLD: TEXTOS
 
        1. "UNDERWORLD" Dance De Luxe (Junio´96 - num.1).
        2. "SENSACIONES BAILABLES" Self (Mayo-Junio´96 - num.6).
        3. "UNDERWORLD" Undersounds (´96 - num.6).
        4. "HIJOS DE PADRES SEPARADOS" El País De Las Tentaciones (12-Julio´96).
 

1. "UNDERWORLD" Dance De Luxe (Junio´96 - num.1).
 
    Al  igual que  los ya disueltos  One Dove,  Underworld ejemplifica  la fusión del pop con el techno más innovador. Su origen  hay que buscarlo en Freur,  un grupo de synth-pop del que formaban parte  Karl Hyde y  Rick Smith.  Tras una serie  de  colaboraciones  con  Debbie  Harry,   Prince  o  Bob  Geldof   (glups!),   Hyde  y  Smith   forman  Underworld, publicando en 1989 un álbum de funk-rock producido por Tom Bailey de los  Thompson Twins.  Pero todo  cambiaría con la llegada del Dj Darren Emerson,  que transformaría la concepción sonora del grupo e incluso el nombre, ya que su primer maxi conjunto salió bajo la denominación de  LEMON INTERRUPT. Después recuperarían la de Underworld y publicarían dos maxis esenciales, "Mmm... Skycraper I Love You" y el minimalista "Rez".  Su álbum  "Dubnobasswith- myheadman" (Junior Boy´s Own, 94) es un exquisito tratado de  electro-pop que puede gustar por igual a los fans de New Order y  de Orbital,  y que ha tenido  su continuación  en 1996  con  "Second  Toughest  In The  Infants"  (Junior Boy´s Own).
 
 
2. "SENSACIONES BAILABLES" Self (Mayo-Junio´96 - num.6).
 
    Debajo  del suelo  que pisamos se  encuentra un submundo  desconocido,  donde sólo  grandes  visionarios  como Julio Verne,  en  "Viaje al centro de la tierra",  se atrevieron a explorar,  un mundo mágico  que contiene los misterios más  escondidos  de la  creación.  Este  país del  nunca jamás  se llama  Underworld,  donde el  aire  que  se  respira absorbe los sentidos de los oyentes para dejar fluctuar sus mentes a través de las notas que fabrica la máquina.
    Ritmos que seducen, agrios y dulces a la vez, donde la sutileza  y la dureza  se combinan  entre sí,  alcanzando una simbiosis completa. Melancolía sugestiva con galopes al trote que van martilleando la sensibilidad.
    Elementos más  terrenales como instrumentos  de cuerda se conjuran para dar más personalidad a la "aparente" frialdad de la electrónica.  Bajos insinuantes  penetran en el cuerpo a través de la piel como un hormigueo. Guitarras que  ayudan  a subir  el clima en  busca del  preciado éxtasis.  Regado  todo  ello  por  sonidos  enlatados  totalmente imprevisibles,  pero perfectamente incrustados al conglomerado que forma la  música de Underworld.  Melodías que aparecen y  desaparecen como una estrella fugaz cruzando el firmamento, desplegando un gran abanico de matices diferentes. También se incorporan al grupo jadeos metálicos con voces y susurros provenientes del deshielo.
    Underworld,  por méritos en la  investigación,  es una ciencia exacta con sus  teorías universales,  pero la paradoja llega en su fórmula magistral que dada su complejidad es difícil de reunir en una única formulación.
 
UNDERWORLD = POP + GUITARRAS + VOCES EXPRESIVAS + TECNOLOGÍA HIPNOTIZADORA
 
    Pero falta el elemento sorpresa del grupo que es difícil de sintetizar, para sumarla en esta operación.
    Underworld  no se casa con ningún  estilo en concreto,  presume de muchas novias: techno, house,  dub..., y ahora más recientemente, el jungle. Pero su amante más codiciada es este espíritu pop que envuelve su trabajo.
    Son transgresores de normas y contrabandistas de  fronteras estilísticas.  En definitiva,  existe un submundo más soñador y delirante que la realidad de la superficie terrestre.
    La  creación de  este "Submundo"  empezó a mediados  de los 80,  Karl Hyde  (compositor,  voz y guitarra)  y  Rick Smith  (teclista e ingeniero  de sonido)  forman su primer proyecto:  Freur,  con el cual  consiguieron  su primer éxito, "Doot Doot", pero su talante creativo iba más allá y ocurrió la  primera mutación.  En 1986 hay una reestructuración en el grupo y se convierten en Underworld,  se amplían hasta siete músicos,  efectuando un sonido  entre el  funk y el rock,  grabando  un par de  Lp´s para  Sire Records,  obteniendo  un renombre,  sobretodo en  Estados Unidos  y  en Australia. Incluso,  en  1989,  ejercieron de  teloneros  en la gira de  Eurythmics por  Norteamérica,  en estadios con capacidad para 30.000 personas.
    Pero  Rick y Karl  no veían  un camino  claro para seguir  y disolvieron el  grupo pero  mantuvieron  el nombre  para posibles proyectos futuros.
    Empezó una fase de meditación,  donde se  empapan de la nueva  cultura británica del  baile emergente.  Mientras Karl trabaja como músico de estudio en Prince´s Paisley Park y se va de gira con Debbie Harry, Rick intenta trabajar con un Dj y conoce a un  jovencísimo  e imberbe  Darren Emerson,  conocido  por ser un niño  prodigio de los  platos, nacido con  el house bajo el brazo.  Darren era la  llave maestra que abriría  las puertas  de una  nueva  dimensión de sonido para el grupo.  Al contrario  de otros  Dj´s que  producen  a otros grupos  (Andy Weatherall con los  perdidos Primal Scream  y  One Dove),  Darren se quedó para formar parte del grupo como si de una pieza más se tratara. Se encierran en los estudios que tiene el grupo en  Romford para canalizar sus experiencias pop con los ritmos house y techno más trepidantes.
    Posteriormente  fichan por el sello independiente  Junior Boys Own, con "Bigmouth (As Lemon Interrupt)" como su primera  carta  de presentación.  Durante 1992  y 1993 empiezan con  la vorágine de  maxis grabados,  y estalla  la locura  en los medios de  comunicación  británicos,  proclamándolos como el grupo más importante desde los Stone Roses, animando la adormecida escena indie del momento.
    Van construyendo ladrillo a ladrillo su submundo cautivador y mágico.  Piezas  (Ep´s)  como:  "Mmm... Skyscraper I Love  You",  "Rez/Cowgirl",  "Spikee/Dogman  Go Woof"...  Canciones brillantes, excitadoras al baile,  que algunas  se perderán por el camino  y otras  las aprovecharán  para editar su primer  Lp de la  nueva época,  "Dubnobasswithmy- headman" (enero del 94).
    El  delirium  tremens  hace  hincapié  en  el  Reino  Unido,  vendiendo  84.000  copias  en  muy  poco  tiempo.  Las canciones del disco se convierten en unas de las mejores exclamaciones de la música de baile de todos los tiempos. Un trabajo optimista y melancólico realizado para ser bailado hasta la extenuación, descubriendo nuevas melodías en cada  escucha.  Melodías  persistentes,   resultantes de  la  abstracción  y  un  caos  meditado.  Los  textos  estaban repletos  de  mensajes  subliminales,  elaborándolos  a base de  escritura  automática  de  textos  y  conversaciones inconexas que recogía Karl de las vivencias de cada día, agregando sus propios sentimientos.
    El reconocimiento fue unánime,  invitándolos  para  remezclar  a otros personajes  como  Björk o Sven Vath,  entre otros. Sus conciertos eran multitudinarios y extenuantes,  sin un momento  de pausa,  rompiendo esquemas  con un Karl,  guitarra en mano,  enfundado  en unos  auriculares gigantescos y  con  la  adorable  compañía  de  la  mascota Mickey Mouse de su camiseta. Testimonio de ello son festivales como Glastonbury (Inglaterra), Roskilde (Dinamarca) o, el más especializado, Megadog. La santísima trinidad del techno-pop se había formado con los nombres de Orbital, The Prodigy y Underworld.
    La vorágine musical  continúa con el torbellino del maxi con duración de Lp "Dark & Long" (marzo del 94). El 95 es un año de "descanso" para el grupo.  Karl y Rick se centran en su estudio de diseño, Tomato Agency, donde plasman sus  inquietudes artísticas  con la  publicación de libros de arte y el diseño de publicidad para cine y TV y  obviamente todo el mundo gráfico que rodea el "Submundo". Las redes de Underworld se expanden por otros horizontes.
    Darren emprendió un viaje con retorno, pinchando en los clubs más "modelnos"  de todo el mundo.  Como nuestro país ya no es  África,  también  pudimos gozar  de sus evoluciones como  flautista de  Hamelín,  haciendo  bailar a los technócratas más avispados.
    Pero el "mono"  del fan se acabó en  mayo del 95 con el maxi  "Born Slippy",  incluyendo las atmósferas más duras que nunca habían grabado, con algún toque jungle no explorado anteriormente.
    Llegamos  más o  menos al  presente inmediato,  el 4 de marzo de  1996 la máquina de sensaciones bailables se pone  de nuevo  en movimiento,  aparece  el segundo  trabajo  de  la  nueva era del grupo,  "Second  Toughest  In  The Infants", 73 minutos de viaje por su universo sonoro, con exquisitos matices,  más melancólicos  bajo un tinte azul,  y con  una  propina  de tomas previas de  "Born Slippy"  y  "Rez".  Un álbum  más enigmático,  intimista  y  minimal,  con un  sonido de ambientes  muy trabajado,  más reposados y sugerentes,  pero sin los  "mega-mega wild thing hits"  de trabajos anteriores.
    Si  bajan sus  pretensiones económicas  de estrellas del pop a lo mejor podremos disfrutar de su directo en estos lares.  Por lo menos  tenemos su música,  que ha liberado a algunos de la modorra que vive desde hace un tiempo la enmomiacada escena indie.
Albert Carreras
 
 
3. "UNDERWORLD" Undersounds (´96 - num.6).
 
    Welcome to the sound of 1996. Señoras y señores,  disfrútenlo...  Con ustedes  Darren Emerson,  Lake & Palmer. Los Underworld en concierto son algo así como la excelencia de la cultura techno en el nivel 3-2-1.
    El éxito masivo y la generación dance unidos en lo alto de la technología y la felicidad.  ROWLA escucha a JUANITA escupe su voz escondida en un vocoder o tira de pulmones  para que te enteres de que  es un hombre invisible en un mundo  indivisible.  El  30  de  marzo  terminaba  la gira  inglesa  de  presentación  de  SECOND  TOUGHEST  IN  THE INFANTS, nuevo álbum de la banda con un concierto explosivo en la Brixton Academy de Londres.
    Hacía semanas que las entradas se habían  agotado para éste y para el resto de los shows de la gira. Por diez mil pesetas podías aún comprar algún ticket en la reventa. ¿Sí o no? Algunos teníamos la suerte de estar invitados.
    Desde  las   nueve  de  la   noche  en  que  las  puertas   se  abrieron,  varios  DJ´s  con  renombre  entre  las  filas underground de la isla se fueron turnando a los technics para hacer  menos larga la espera del alucine a las más de cinco mil  personas que abarrotaban el recinto.  Gente de todas clases.  Aquello podía ser la  Gran Vía de  Madrid un sábado noche, una cárcel o un mercado egipcio.
    Allí había de todo : Ravers,  punks,  listos,  camellos,  gente, gentuza, pijos, hooligans, viajeros, jóvenes, viejos y todo tipo de sexos. Todos esperando a SKYSCRAPER mmm... I love you. A las 12 salió un grupo de los muchos que hacen un maxi guapo:  Bandulu. Pasará el tiempo y los discos de  Bandulu puede  que hayan sonado mucho,  pero por aquí y por allí,  el que los vió,  seguro  que  también se fue a tomar  algo  (para hacer  menos larga su actuación).  De cero a diez... un cuatro.
    Era  ya la una  de la madrugada  y pilotaba  la mesa de controles  Alex Reece.  Está muy bien  lo que hace.  Este tío tiene previsto sacar su próximo 12"  a finales de mayo y  un LP que ya  tiene grabado,  allá por junio.  Aparece última- mente en  toda fiesta  británica  que se precie.  Pasaron cuarenta y cinco minutos  más y  nos arrimamos  a la parte delantera del escenario (buen sitio), hablamos de "no veas si hay peña en el escenario" (15 personas por lo menos) y apoyados  en las  vallas  observé  que  entre  tanta gente,  ya estaban  en el escenario  mis queridos  Cirujanos  de la Máquina.  Underworld ya habían comenzado. Dark & Long. La música de esta superbanda techno es realmente bella cuando además es en vivo.  Reían y tocaban para cinco mil personas que flotaban de verdad. Karl Hyde es alucinante en directo.  No he visto a nadie bailar así.  Parece que está  fuera del mundo.  Todos contentos. Buen viaje. El tío lleva unos cascos puestos en un sólo oído...  pero cuando sabe  que va a entrar un nuevo sonido se los  coloca en los dos. Sale  corriendo.  Smith  es el que  hace  las veces  de técnico,  programador  y  ayudante  de Emerson  en  la mesa  y salvavidas de la Luz, estrella  del techno.  Darren Emerson  es quizá uno de los  DJs con más suerte del planeta.  Por haber caído junto a semejantes artistas.
    El trabajo visual es producción propia. Una pasada de imágenes ultrafrescas creadas por Hyde & Smith.
    Darren Emerson  hace cosas  con el sonido  realmente fuertes.  En directo.  Efecto  de bajar  los faders de golpe y subirlos de nuevo. ¡Esto es live!  En el underground  también se canta.  Me refiero a la masa.  Cuando Hyde  canta,  la gente le sigue, lo intenta y lo consigue. Pero cuando suenan las notas de Cowgirl... Todos a por él.
    Llevan  un equipo de sonido  extraño, tremendo y diferente. Cuando estábamos en primera fila, no molestaba, pero cuando  nos marchamos al centro  del recinto,  cerca de la mesa de los  PA´s...  Allí  el volumen era  tremendo.  Una maravilla cuadrafónica. Un equipo que sólo tienen la suerte de haber usado Kraftwerk, Eurythmics y Underworld.
    ¿Cómo son en vivo?  Respuesta:  Una Makiede 32 canales preside el centro  del escenario  con  Darren Emerson fundiendo  los controles.  Llevan  un DAT con  6 pistas  pregrabadas  que  disparan  como  y  cuando les da  el punto. Puntazo. Karl Hyde con un súper pack de efectos y  manejando la  programación de  una antiquísima caja  de ritmos, y siempre -o casi-  con la guitarra colgando.  No es que  la toque  mucho,  pero cuando lo hace,  la sientes  de verdad. Canta  muchas veces  combinando  su propia voz con otras ya grabadas.  Mr. Smith  (parece  un médico)  aporrea el fairlight y retuerce los panorámicos de la mesa de Emerson. Se lo pasan bomba. ¡Yo más!
Fandlkaox
 
 
4. "HIJOS DE PADRES SEPARADOS" El País De Las Tentaciones (12-Julio´96).

Si creías que  rock y `tecno´ son incompatibles,  cambia de opinión.  Underworld demuestra  que ambos  pueden engendrar  niños sanos y revolucionarios.  Los británicos actúan  por primera vez en España.

    Las últimas estrellas del rock ya no son cuartetos  ni quintetos al uso.  Es probable que no lleven batería.  Y lo más seguro es que extraigan todo -o casi todo- su sonido de unos cuantos aparatos electrónicos. Nombres como Orbital, The Prodigy,  The Chemical Brothers o  Underworld aparecen  como cabezas  de cartel  en los multitudinarios  esce- narios al aire libre de los festivales  de verano de toda Europa.  Esa es la prueba manifiesta de que los tiempos están cambiando, y de que en 1996 las nuevas estrellas del rock hacen música dance.
    Underworld  -un trío formado por Karl Hyde  (voz y guitarra),  Rick Smith  (teclados)  y por el  pinchadiscos de tecno Darren Emerson- cerrarán la noche del sábado en un escenario al aire libre del Doctor Music Festival, en Lleida.  Allí, por primera vez  en España,  pondrán a prueba  la personal interpretación  de su música  en directo.  "Hay gente que dice que es  un cruce entre  el rock y  la música  de baile",  explica Karl Hyde  desde Londres.  "Quizá lo dicen  porque toco la guitarra y porque hay una actitud bastante enérgica, muy diferente a muchos grupos de música electrónica a los que  el público está acostumbrado.  En el escenario, todo el sonido es directo. No hay cintas, no hay pregrabados, y no sabemos  nunca  lo que vamos a tocar.  Decidimos el primer tema  cinco minutos antes  de salir al escenario,  y luego allí nos miramos y comentamos qué vamos a ir tocando. Es muy excitante, nunca sabemos que va a ocurrir."

    Fascinados por Kraftwerk.  Con este planteamiento de libre creación,  Underworld  reivindica la frescura que reinaba en otras épocas más ingenuas en el mundo del rock y, sobre todo, el poder del público a través del feedback. "Tomamos la inspiración del  público de la  misma forma que lo hace  un pinchadiscos",  explica Karl.  "Ésa es la gran aportación  que está haciendo  la cultura dance  a la música popular.  Eso es lo que nos hace  diferentes  de muchos grupos  que tienen un directo tradicional. Orientamos la actuación hacia una dirección u otra según el público, pero a la vez estamos interpretando (y creando) música en ese preciso momento.
    Antes de crear  Underworld,  Karl Hyde y  Rick Smith ya habían compartido tareas musicales en un grupo llamado Freur  en  los años ochenta.  Estaban fascinados por  Kraftwerk y  el dub,  aunque su sonido tenía que ver con  el pop kitsch de sintetizador típico de aquel momento. En 1986 se cambiaron el nombre por el de  Underworld y  llegaron a realizar una gira como teloneros de Eurythmics por Estados Unidos, tocando en estadios de 30.000 personas. Pero todo eso  no estaba  hecho  para  unos fanáticos  de la música  electrónica  alemana  como ellos.  La explosión  acid house de finales de los ochenta les indicó la dirección a seguir. Disolvieron el grupo,  aunque decidieron seguir  traba- jando como Underworld junto a un joven pinchadiscos que acababan de conocer, Darren Emerson.
    Su  primer  elepé,  Dubnobasswithmyheadman,  editado en  enero de  1994,  puso  las bases  del novedoso  estilo Underworld.  Una mezcla de  melodías,  tensión dramática,  guitarras,  voces  utilizadas como  un instrumento más  y ritmos contundentes que, en cierta forma, estaban renovando la música pop de los noventa.
    De igual forma que grupos como  Stone Roses,  Happy Mondays,  Primal Scream  (a través de su disco  Screama- delica)  y  The Shamen  habían  integrado  guitarras y  música de baile  desde  una perspectiva  rockera,  Underworld hacían lo mismo,  pero desde una visión decididamente tecno . "Este álbum  fue uno  de los primeros en realizar este cruce de estilos", dice Karl. "A partir de ahí, otros grupos han tomado  ese punto de partida  y han ido añadiendo  ele- mentos. Ésa es la forma en que la música evoluciona y se transforma".

    El himno de los clubes. Dubnobasswithmyheadman  vendió  casi  100.000 copias  en el  Reino Unido y,  por si fuera poco,  el trío  coleccionó  múltiples elogios de críticos de todo el mundo.  En 1996,  Underworld  ha editado  su segundo elepé,  Second Toughest In The Infants, que continúa la fórmula que inventaron en su primer trabajo aunque con  nuevos ritmos como  el jungle.  Al trío aún le ha quedado  tiempo  para realizar  remezclas  (Björk,  Saint Etienne, Front 242) y para incluir dos temas en la banda sonora de Trainspotting.
    Sin embargo,  las tareas a las que Karl y Rick dedican más tiempo son las generadas por Tomato, una prestigiosa agencia  de publicidad  instalada  en el Soho  londinense,  que tiene  clientes  de la importancia  de Levi´s  o Nike.  "Al principio",  explica  Karl,  "teníamos  la intención  de  convertir  Tomato  en  nuestra  profesión  y  Underworld  en  una diversión.  El dinero que ganábamos con Tomato  nos daba  la libertad  de hacer la música  que queríamos  hacer.  Y ahora disfrutamos de una posición privilegiada, pues hacemos lo que queremos en las dos cosas". Entre Underworld y Tomato, esta célula  creativa ha desarrollado un concepto global del pop: "Controlamos todo nuestro trabajo, desde las imágenes  que usamos  en el escenario a la música,  pasando por nuestras portadas  e incluso las tipografías de los textos."
 

Albert Salmerón
 
 
 

 
 
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