Estábais
de acampada y por la noche en la tienda de campaña habéis
estado hablando durante horas y horas. Habéis hablado de todo lo
que se puede decir con palabras; entonces has comenzado a acariciarle con
suavidad, sin decir nada. No has podido hacer otra cosa; lo tenías
que hacer. Y eso os ha hecho felices. Después, agotados, os habéis
quedado dormidos. Nunca te habías sentido tan bien..."
Tuviste
este sueño una vez y pensaste que no lo volverías a tener
nunca más. Pero este sueño ha vuelto casi cada noche. "Esto
se me pasará", te has dicho a menudo, pero no se te ha pasado. No
se te ha pasado cuando saliste por primera vez con una chica. Al contrario,
te has enamorado de algunos chicos, y no has podido dejar de pensar en
ellos. Claro que también encuentras que las chicas pueden ser agradables,
pero sólo los chicos te producen este tipo de cosquilleo. Te excitas
cuando estás con ellos en la ducha; no puedes hacer nada; ya no
puedes esperar más. Quieres que de una vez por todas tus sueños
se hagan realidad.
Te
gustaría probarlo hoy, pero todavía tienes muchos miedos:
"¿me entenderá o se reirá?, ¿cómo reaccionarán
los demás?, ¿qué dirán mis padres?, ¿con
quién puedo hablar de estos temas?, ¿qué pasa con
el sida?".
Son muchas preguntas a la vez. Hay
momentos que te parece que estás a punto de volverte loco, que no
sabes si reír o llorar. No es extraño; hay mucha gente que
le pasa lo mismo que a tí. No tienes por qué pasarlo mal,
los podrás encontrar porque están por todas partes: en el
instituto, en el trabajo, en el gimnasio, en las discotecas, en los bares...
NACHO, 16 ALEX,
16
¿A QUIÉN LE PUEDO DECIR
QUE SOY GAY?
No hay respuestas patentadas. Sea
como sea, debes tener valor. No te preocupes más de la cuenta: los
padres, los hermanos o los profesores a menudo reaccionan mejor de lo que
te piensas.
Debes de ser tú, sólo
tú, quien decida quién lo ha de saber. Calcula antes el riesgo.
Si todavía no estás del todo seguro quizás puedas
esperar un poco. Pero si tienes mucha prisa y crees poder enfrentarte a
reacciones negativas, entonces pruébalo.
TOMAS, 15
AÑOSSERGIO,
17
MI PADRE POR POCO SE VUELVE LOCO CUANDO
LE HABLÉ DE MI AMIGO. ¿POR QUÉ REACCIONA DE ESTA MANERA?
Los padres a veces tienen difícil
eso de aceptar que un hijo suyo sea gay. Generalmente quien pone más
problemas es el padre. Acostumbra a sentirse herido en su virilidad. Los
padres tienen la impresión de que si han tenido un hijo homosexual
ha sido por culpa de ellos. Se lo reprochan porque creen haber hecho alguna
cosa mal. Además también está la decepción
de ver que no tendrán nietos. Son muchas cosas que se juntan y que
deben ser digeridas.
JOSE MARÍA,
18JORGE,
18
A LOS CHICOS, EN REALIDAD, SIEMPRE
LOS HE ENCONTRADO EXCITANTES. PERO TENGO MIEDO DEL SIDA...
El sida no es una razón para
el pánico; hay un montón de cosas excitantes que se pueden
hacer con un chico sin ningún miedo.
Podéis besaros, morrearos,
acariciaros, haceros masajes, frotar vuestros cuerpos el uno contra el
otro, masturbaros, lamer... Todo esto es sexo seguro, como también
lo es chupar sin correrte dentro, o follar simpre con condones. El sexo
seguro lo practica la mayoría de los gays, no te cortes y habla
con tu compañero sobre hacer sexo seguro y si puede ser antes que
entres en acción. Es bueno que tengas siempre condones a mano. Los
puedes comprar en las grandes superficies, sex-shops o farmacias. Úsalos
siempre con lubricante soluble en agua (KY, For Play, Contact, Wet), evitará
que se rompa el condón y te hará más agradable la
penetración. No utilices nunca lubricantes grasos o aceites (vaselina,
manteca, bronceadores, crema para las manos) porque dañan el látex
del condón. Algunos condones ya vienen lubricados, pero el lubricante
que llevan no es suficiente para una penetración anal. Aprende a
ponerte tú solo el condón, y sobre todo cuida que no quede
aire en el depósito para contener el semen.
CLARO
QUE TIENE MIL PREGUNTAS MÁS, PROBLEMAS QUE TE HACEN PENSAR... PARA
TODOS ELLOS HAY RESPUESTAS. NO ESPERES MÁS. DEJA QUE TE AYUDEN.
Todos los comienzos son difíciles. No te encierres en tí
mismo. Ser gay está bien; el sexo es divertido. Tómatelo
con alegría. Y sobre todo, ¡CREE EN TÍ MISMO!
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