Una persona seropositiva es aquella que está infectada por el VIH, pero que no necesariamente ha desarrollado la enfermedad. Se puede vivir mucho tiempo sin síntomas y con un aspecto totalmente saludable. Tanto las personas seropositivas como las enfermas de SIDA pueden transimitir el virus a otras personas durante toda su vida.
Recuerda que hay muchas personas que son seropositivas sin saberlo.
El VIH se encuentra en muchos fluidos del cuerpo pero sólo tiene capacidad infecciosa en la sangre, el semen y el flujo vaginal; el resto de fluidos no pueden contagiar ya que tienen una concentración de virus muy baja.
El virus se transmite por contacto sexual sin protección, compartiendo jeringuillas y de la madre al hijo durante el embarazo o el parto.
Es cierto que el número de casos conocidos entre mujeres es pequeño, pero ésto no significa que no sea posible.
Así que si tu pareja o tú sois seropositivas, o ignoras si la mujer con que vas a tener contacto sexual lo es, debes saber que existe el riesgo de la transmisión del virus en todas aquellas prácticas en las que sangre o flujo vaginal penetran en el organismo de la otra persona.
A la hora de prevenir el SIDA, tu escoges el grado de seguridad que quieres tener, pero recuerda, de las prácticas más habituales, el sexo oral / cunnilingus es la de mayor riesgo ( y que aumenta con la menstruación ).
LAs siguientes prácticas se pueden considerar de bajo riesgo siempre y cuando las hagas en época no menstrual o con protección.
PENETRACIÓN con los dedos o el puño.
Tiene riesgo de contagio a través de llagas
o heridas en los mismos, que una tiene muchas veces sin darse cuenta, por
morderse las uñas, cortes, quemaduras, etc...
FROTE DE SEXO CON SEXO, las tijeras, el bollo,
tribadismo.
Estás poniendo en contacto dos mucosas genitales.
Es posible que si lo haceis con mucha fuerza provoquéis pequeñas
heridas.
Otras vías de transmisión:
DROGAS INTRAVENOSAS
Es muy arriesgado compartir jeringuillas.
UTENSILIOS DE HIGIENE PERSONAL; cepillos de
dientes, cuchillas de afeitar, tijeras de manicura, pinzas de depilar,
cortauñas, etc.
Al compartirlos, sangre infectada puede entrar en
el cuerpo de otra persona a través de heridas o llagas.
SEXO ORAL
Para protegerte puedes utilizar un condón
cortado (procura que no lleve lubricante por su desagradable sabor) y ponerlo
en el sexo de tu amante. En vez de un condón también puedes
utilizar un trozo de plástico fino para envolver altimentos (pero
ha de ser una buena marca, porque si no, no protege bien) o un "dental
dam" (una barrera de látex que se vende para dentistas).
PENETRACIÓN
Puedes usar un guante de látex muy fino (los
venden en farmacias o drogerías) y poner un poco de lubricante hidrosoluble
dentro y en el sexo de tu amante.
JUGUETES SEXUALES
Si los compartís, ponles un condón
y cámbialo cuando los paseis de la una a la otra.
MASTURBACIÓN MUTUA
Durante la regla puedes utilizar también
una barrera de plástico o ponerte un guante de látex si te
queires sentir más segura.
FROTE DE SEXO CON SEXO
Para protegerte puedes usar también una barrera
de plástico.
PRÁCTICAS SADOMASOQUISTAS
Solamente hay riesgo intercambiando los objetos
cuando hay sangre que pueda entrar en el cuerpo de la otra.
TODO ESO PUEDES HACER SIN RIESGO
Besos profundos, Masajes, Abrazos, Frotarse, Baños conjuntos, Chupar los pechos, etc.
Recuerda
El riesgo de la práctica aumenta durante
la menstruación.
Si practicas el sexo seguro disfrutas de tu cuerpo
y a la vez evitas el contagio no sólo del VIH, sino también
de otras enfermedades de transmisión sexual.
El uso de condones, guantes y barreras de plástico/látex
es muy fácil y puede resultar muy agradable y hasta divertido y
excitante.
Si te acuestas con hombres utiliza condones en las penetraciones y no permitas
que se corran en tu boca.
No compartas jeringuillas ni agujas.
Si quieres tener un hijo, asegúrate que el "donante" no es seropositivo. Los bancos de esperma son seguros.
El SIDA no nos deja de afectar por el hecho
de que seamos lesbianas o porque estemos enamoradas. Ataca a todos por
igual.
Tenemos que hablar honestamente con nuestras parejas,
con personas con que compartimos drogas y con nuestras amigas y amigos
en general.
La existencia del VIH no tiene que limitar tu sexualidad.
Todo lo contrario: puedes hacer lo que quieras y con quien quieras, sólo
tienes que saber de que forma puedes protegerte y proteger a tu pareja.