Si tienes el sida: no estás solo

Si tienes el sida: no estás solo


...Somos muchos...

Los que estamos viviendo una nueva situación en nuestras vidas, desde que conocimos el resultado de los análisis. Hemos tenido momentos de desesperación, angustia, confusión e incluso pasotismo, pero hemos apostado por la vida.

Quizá te has enterado de que eres seropositivo recientemente, o quizá lo sabes desde hace tiempo, o quizá sólo lo sospechabas, pero es la primera vez que buscas información o apoyo. Es importante que sepas que no estás solo, somos muchos los que estamos en tu misma situación.

Haber dado positivo por VIH (Virus de la Inmunodeficiencia Humana) no significa tener el sida. El VIH es el reto más importante en nuestras vidas, pero este virus puede permanecer inactivo en nuestro cuerpo durante mucho tiempo. Hace sólo 12 años que se conoce esta enfermedad, y aún es pronto para saber cuánto tiempo se puede estar infectado sin desarrollar síntomas. En todo caso, el hecho de que los tratamientos sean cada vez mejores permiten mantener el virus inactivo durante más tiempo, haciendo posible llevar una vida normal.

Por lo tanto, un resultado positivo no es una sentencia de muerte, es importante que te des cuenta de ello. Por triste que haya sido el resultado es mejor conocerlo, porque entonces puedes decidir lo que quieres hacer y actuar en contra del desarrollo de la enfermedad.

Hace unos años, aquellos que sabían de su positividad tenían pocas opciones para recibir ayudas, tanto médicas como psicológicas. Aquellas personas se sintieron desamparadas. Afortunadamente esto ha cambiado, ahora se sabe más sobre el VIH y existen muchos tratamientos para prevenir la aparición de las enfermedades oportunistas. Por eso fue importante que decidieras hacerte la prueba, aunque haya momentos en que te arrepientas de habértela hecho. Es mejor para tí saberlo ahora, que aún tienes tiempo para luchar contra ella, que enterarte, como muchos de nosotros, cuando tienes una complicación y recibir la noticia en el hospital. También se han creado muchas organizaciones en todo el mundo para ofrecer y dar ayuda a la gente que convive con el virus. No tienes que luchar tú solo, somos muchos los que estamos junto a tí.



Tu estado emocional

Tus sentimientos actuales son perfectamente lógicos. Rabia, miedo, culpa, confusión o depresión, todas ellas son reacciones naturales a la nueva situación que debes afrontar. Hay muchas maneras de evitar sentirse desbordados por esos sentimientos. Un primer paso es aceptarlos. A menudo una reacción bastante común consiste en sentirse totalmente bloqueado o en blanco, parece que no seas capaz de sentir nada. No te sorprendas por ello; permítete no sentir nada. Los demás sentimientos aparecerán pronto de una forma natural. Esta es una de las maneras para superar este primer estado. si te sientes cabreado, es normal; tienes razones de peso. El virus está intentando cambiar tu vida. Es lógico que de alguna manera intentes expresar tu rabia. Si sientes miedos, afróntalos. Estás pensando en cosas que harían sentir miedo a cualquiera. TIENES TODO EL DERECHO DEL MUNDO A SENTIRTE COMO TE SIENTES. No seas demasiado duro contigo mismo, ni te sientas obligado a ello. No tienes que demostrarte nada.



Miedo a la enfermedad y a la muerte

Casi todo el mundo tiene miedo de enfermar o morir. Habrás pensado que la muerte normalmente afecta a las personas ancianas y lejanas a tí. Seguramente nunca te habías planteado la posibilidad de tu propia muerte. Ahora de repente tienes que enfrentarte al virus, y tu muerte irrumpe en tu vida como una posibilidad real.

Tu reacción a la posibilidad de enfermar o morir puede seguir dos caminos bien distintos. Puedes decidir que definitivamente vas a seguir viviendo, y que no va a haber forma de que el virus te ataque. Esto es una forma de lo que llamamos NEGACION. Si te encuentras en esta situación, trata de mantener en tu mente que es bueno tener esperanza para continuar viviendo. Sin embargo, esta actitud de negación puede resultar peligrosa si te hace vivir al margen de los cuidados médicos o te priva de cuidarte lo suficiente

La otra forma que puedes escoger para afrontar los temas de la enfermedad y la muerte es pensar que vas definitivamente a morir a causa de ello, y que no hay nada que tú puedas hacer para evitarlo. Si sigues por este camino, es posible que empieces a fantasear con tu enfermedad y muerte en manos del sida. Debes tener en cuenta que hay mucha gente seropositiva que vive de una manera productiva y feliz, y tú puedes estar entre ellos, si así lo eliges. Está bien que pienses en las posibles consecuencias de la infección, pero no hasta el punto que te impida vivir el presente de una manera normal. Algo que puede ayudarte es recordar que TODOS vamos a morir, pero este hecho no impide que la gente viva EL HOY de una manera totalmente normal.

Si hay algo cierto, es que una vez has dado positivo en las pruebas de VIH, no puedes dejar de saberlo. Para bien o para mal, tu vida a partir de ahora será diferente en algunos aspectos. Quizás estés experimentando grandes sentimientos de pérdida. Quizá sientes que ciertas áreas de tu vida están ahora en manos de los médiscos, compañías de seguros, o en los resultados de unos análisis. Esto puede hacerte sentir que tienes menos control sobre tu vida y puedes crearte una gran ansiedad. Has de saber lo siguiente: no has de abandonar el control de tu vida.

Informándote y decidiendo lo más conveniente para tí, pronto te darás cuenta de que eres todavía la misma persona que fuiste.

Es TU vida, TU cuerpo, TU salud y no importa lo buenas que sean las intenciones de tu familia, amigos e incluso tu médico, ellas no tiene derecho a tomar control sobre tu vida. Tómate tiempo para decidir lo que quieres hacer, y entonces hazlo.

Es probable que veas cómo muchas prioridades en tu vida están cambiando rápidamente. Si estás considerando hacer mayores cambios en tu vida, asegúrate bien de lo que haces. Mucha gente seropositiva ha realizado muchos cambios en su modo de vivir. Muchos han dejado malos hábitos como la bebida o el tabaco. Otros han abandonado malas relaciones o han dejado puestos de trabajo que realmente odiaban.

Hay quienes se culpan a sí mismos por el hecho de ser seropositivos. Esta clase de culpabilidad y odio hacia uno mismo puede ser muy destructiva. No importa si te contagiaste por contacto sexual, drogas, transfusión de sangre, o de cualquier otro modo, seguramente no fuiste intencionadamente a infectarte de VIH, entonces ¿por qué te culpas a tí mismo? No tienes por qué torturarte de este modo.

Pena o una inmensa tristeza, son algunas de las emociones que la mayoría de los seropositivos experimentamos en algún momento. Quizás sientas pena de tí mismo, pensando en la posibilidad de tu propia muerte. Para muchos de nosotros, este virus no está tan sólo afectando a nuestras vidas, sino también a la vida de nuestros seres queridos.

Si sientes esa pena en tu interior, debes permitirte expresarla de algún modo. Podrías intentar escribir cómo te sientes, o si puedes, permitirte llorer. Estos sentimientos son válidos y normales, e ignorarlos no va a hacer que desaparezcan.

También es probable que te sientas acomplejado en algunos aspectos. Quizá te atormente la idea de que nadie va a querer tocarte o marte a partir de ahora, o quizá sientas que ahora eres menos atractivo por el hecho de ser seropositivo.

Tú eres aún una persona válida, capaz de dar y recibir amor. Puedes tomar tus propias decisiones, relajarte y disfrutar cada día. Esta nueva situación puede ser un reto y deberás encontrar nuevas formas de afrontar la vida cotidiana, pero de verdad ¡vale la pena!



Buscando apoyo

La mayor parte de nosotros hemos recibido en nuestra educación la idea del "individualismo feroz", lo que supone tener que afrontar las cosas por nostros mismos. Pedir ayuda o buscar apoyo es considerado frecuentemente como una muestra de debilidad. En consecuencia, una respuesta muy común tras un resultado positivo en las pruebas de VIH, es apartarse un poco del mundo. Nos aislamos, ocultando nuestra nueva situación incluso a los amigos o seres más queridos. Esto es muy penoso. Es muy posible tener una actitud muy positiva como persona viviendo con el virus VIH, miles de personas lo están haciendo ahora mismo, pero es difícil seguir viviendo una vida feliz y completa si quieres hacerlo totalmente solo.

No es necesario que asumas esta nueva situación de una manera solitaria o en secreto. No eres el único que está atravesando por la misma situación. Hay organizaciones dispuestas a ayudarte. Entérate de quiénes son, qué ofrecen, y empieza a tomar decisiones acerca del tipo de apoyo que quieres o necesitas.

Sólo el hecho de escuchar cómo otra persona ha afrontado un resultado positivo en las pruebas del VIH, puede ser suficiente para que te des cuenta de que la vida aún es positiva, y que todavía queda lugar para el amor y la alegría. Y quizá te sorprendas al descubrir cómo tu aportación a un grupo de autoapoyo puede también ayudar a otros, porque cada voz puede ser una fuente de apoyo.

Tan sólo recuerda que esos miles de personas que viven una vida normal con el virus son personas que en su momento también buscaron esa ayuda que necesitaban. Ahora no tiene sentido para muchos de nosotros afrontar nuestra seropositividad sin compartir y sin apoyarnos mutuamente. Sabemos que ser positivo no es estar enfermo. Sabemos que la enfermedad, si se presenta, no es un camino sin salida. Sabemos que hay muchas cosas que se pueden hacer. Si te encuentras en esta situación, hace falta que lo sepas: NO ESTÁS SOLO.

Anímate, ponte en contacto con otros que están en tu misma situación. Todos juntos lo conseguiremos más fácilmente.


Barcelona: Coordinadora Gai-Lesbiana. Stop Sida (93) 237 70 70
Comité Ciudadano Anti-Sida de Madrid (91) 531 10 19
Comisión Ciudadana Anti-Sida de Sevilla (95) 437 19 58
Lambda València (96) 380 22 11
Web de UNAPRO (Islas Canarias) e-mail: unapro@tst.hnet.es
Web de VIH y SIDA e-mail: fpardo@ctv.es
Web de la Conferencia Mundial de Sida y VIH de Vancouver

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