Ilusión y Transformación
Muchas personas piensan todavia que el travestismo es siempre un estadío en el camino hacia la transexualidad. Pienso que ya es hora de corregir este error.
En mi humilde opinión, creo que existen tantos tipos de transgeneristas como individuos que practicamos la transgresión y el transexual es sólo uno de ellos.
Estas son personas a las que admiro y creo comprender, pero entre las que no me encuentro y para explicar el por qué, aquí te traigo un cuento o parábola que escuché una vez y que espero que te guste tanto como me gustó a mi.
Tal como me lo contaron, yo te lo voy a contar:
Cierto día un aprendiz de mago, mientras conversaba con su maestro, cogió una pequeña piedra del suelo y poniéndola en la palma de su mano, quedó convertida al instante en un precioso diamante, entonces le preguntó:
Señor, todos estos sortilegios se parecen demasiado y cuando pasa el hechizo, la ilusión desparece.
¿Que debo hacer para que este guijarro siga siendo siempre un diamante?.
El maestro miro el diamante que centelleaba en la palma de su pupilo, murmuró una palabra y el guijarro reapareció.
Luego el maestro tomó la piedrecilla en el hueco de su mano y dijo:
Esto es una piedra. Esta piedra es ella misma y es parte del mundo. Por medio de la ilusión puedes hacer que parezca un diamante... o una flor... o una mosca... o una llama... y mientras esto decía, la piedra se iba transformando al momento en las cosas que iba nombrando y volvía a ser piedra.
Pero sólo son apariencias, la ilusión engaña al observador y le hace ver y sentir que el objeto se ha transformado, pero no lo transforma.
Esta piedra es ella misma y es parte del mundo. Transformar la piedra es transformar parte del mundo. El mundo se mantiene en equilibrio y el poder de la transformación puede romper ese equilibrio.
Encender una vela es proyectar una sombra.¿Te imaginas como sería el mundo si todo fuesen diamantes?. Una piedra tambien es una cosa buena.
Goza de las ilusiones, muchacho y deja que las piedras sean piedras.
De igual manera que el maestro, pienso que para romper el equilibrio del universo hay que tener una muy buena razón. Pero es cosa de cada persona valorar en conciencia sus motivos y sus circunstacias. Yo intento disfrutar lo más posible de mis ilusiones pero quiero dejar que las piedras sigan siendo piedras.