Nuestra Vida

  Nuestra vida en el Campamento

es maestra de privaciones,

una carpa y un baño modesto,

poca comida y muchas ilusiones.

 

La colchoneta puesta en el suelo,

es nuestro lecho para dormir,

y aunque tengamos dificultades,

la ley nos manda cantar y reir.

 

Hay que hachar la leña para el fuego,

traer agua del manantial,

mientras unos hacen la comida,

otros convierten la carpa en un hogar.

 

Y cuando el sol llegue a su ocaso,

nuestra fogata nos reunirá,

y a la primera chispa del fuego

toda tristeza se olvidará.

 

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