La Florida - Rupac
Las ruinas de Rúpac perteneciente a la cultura de los Atavillos ,una cultura Pre -Inca de los que se tiene conocimiento que ocuparon una extensa zona de la sierra Limeña a la cual pertenecen la mayoría de las ruinas de la periferia de Lima , incluidas las de Canta.
Se ubica en la sierra de la provincia de Huaral a 3475 m.s.n.m.
Para llegar hasta las ruinas primero se llega a Huaral para lo cual se toma los carros desde la Terminal ¨Turismo Latino¨ en Av. Loreto 441 , ubicada a una Cdra del puente Ricardo Palma (Av. Abancay), Rimac , a una Cdra de evitamiento.
El viaje demora hora y media.
Como el pueblo de la Florida se encuentra en una desviación poco transitada de la carretera a Acos es recomendable contratar un carro de la Ruta a Acos . Nosotros contratamos el carro de la familia Gutiérrez en Huaral mismo unos días antes. Pero desde Lima hay la posibilidad de contratar un combi de 15 personas llamando al teléfono (34)750-0977 preguntar por Edgar Salas.
Desde Huaral hasta Acos toma 4 horas,en carro, aproximadamente donde se comienza por un camino desértico para seguir por un camino al costado del río Chancay donde en oportunos altos en el camino pudimos recoger ricas manzanas maduras de plantíos al costado del camino.

El camino aunque largo es vistoso ,ya en Acos nos enteramos que en Viscas otro poblado mucho más adentro hay aguas termales , lo dejamos apara otra oportunidad. El carro tomó la trocha que nos llevaría a la Florida , una trocha angosta robada al cerro con gran audacia donde las alturas eran muy comentadas , por esta trocha los carros suben los martes y bajan los Jueves , esta es otra posibilidad si uno piensa ir . Luego de una hora llegamos a la Florida un conjunto de casas situada en una ladera del cerro .

La comunidad esta construyendo una carretera hacia Pampas que según dicen estará listo para Julio o Agosto , esto facilitara la construcción de un albergue y más tarde todas las facilidades que lo hagan un punto turístico , porque atracciones no le faltan puede estar seguro de esto.

El camino a Pampas esta marcado , en esta altura ya se puede contar con una vista de cerros verdes y al fondo las montañas forman una inmensa barrera , a medio camino se ve en lo alto un par de arboles muy altos lo que nos anuncia que el pueblo de pampas esta cerca. Toma hora y media , a pie ,desde la Florida aproximadamente.

En Pampas que es un pueblo abandonado se puede conseguir un lugar apropiado para dormir : El segundo piso de lo que fue el colegio , ubicado en mitad del pueblo , el piso de madera es bastante cómodo y no olvidar limpiar el piso al salir.

Se dejo las cosas en la bodega de un señor que nos sirvió de guía y comenzamos a caminar por un camino que se asemejaba a un hilo en el cerro , siempre tomando el camino que va de subida , en cada quebrada que encontramos , había un arroyo de agua con una pared vertical del lado del cerro la cual seguro formaría una hermosa catarata en la época de lluvias .

Luego de 4 horas de camino , en el cual contemplamos paisajes de gran belleza panorámica viendo a lo lejos los aviones , y sentimos lo mismo que la pequeña águila que veíamos en el cerro de enfrente , nuestro objetivo , que estabamos en su territorio.

A lo lejos dirigiéndonos a la cumbre del cerro veíamos las paredes de lo que parecería ser un diminuto castillo con 2 torreones que sobresalían de un conjunto de paredes de piedras ubicadas en la cima del cerro.

Casi llegando a la cima nos recibe un viento de los que aprovechan los aguiluchos. A esta altura se tiene una completa visión del valle así como todas sus entradas lo cual nos confirma que por ser un lugar estratégico los antiguos construyeron puestos de vigilancia para controlar la zona lo cual sería la razón de las construcciones . Ya en la cima vemos unos peñascos abajo donde hay torres construidas sobre los bordes de la roca este es un lugar que bien podría llamarse nido de águilas.

Las vueltas que le dan los aguiluchos confirman nuestra primera impresión .

Caminamos un poco más y entramos por la puerta posterior de lo que podríamos llamar Complejo Arqueológico de Rupac una serie de torres hechas de piedra , muy similares en apariencia a las chullpas de Sillustani en Puno. Pero hechas con piedras muy chicas casi la mitad de los ladrillos actuales unidas con una argamasa hecha de arenilla , una combinación que bien podrían envidiar las empresas constructoras porque se han conservado por mas de 7 centurias.

El trazado parece el de una pequeña ciudadela con varios niveles , por lo menos tres , con chullpas en cada nivel , por lo bien conservado produce palabras de asombro de los asistentes que se sorprendieron de lo bien conservado de las ruinas .

Lo notorio de las torres es que tienen una entrada muy pequeña por las divisiones internas y la cantidad de huesos que se encuentran se podría decir que las habitaciones al final de la cultura fueron usados como mausoleos familiares, pues dividían en secciones las chullpas y cuando se llenaban construían pequeños montículos alrededor de estos , que vimos llenos de huesos .

Todas estas impresiones son de un aventurero que seguro deben diferir con las de un experto arqueólogo , a menos que se trate del Doctor Jones , Indianna Jones por supuesto.

Lo bueno es que no necesitaba mucha restauración y con una limpieza de maleza , y señalización podría dar una mejor visión de la totalidad del pequeño complejo. Sin duda lo que el turista busca .

Había por ejemplo un lugar que tenía arcos al igual que los que vi en Cuzco al que se podría dar un nombre que explique su función.

En los cerros del otro lado nos señalan los otros lugares donde se encuentran las ruinas de Chiprac y Añay de la misma Cultura.

Después de dar una vuelta , eso si con mucho cuidado de no dañar las ruinas y de no dejar nada de basura es que partimos de regreso.
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