DEFENDIENDO
LOS BOSQUES DE TIERRA DEL FUEGO |
texto: Hernán Gallardo
En Tierra del Fuego existen actualmente alrededor de 487.000 hectáreas de bosques, las cuales están compuestas principalmente por tres especies de árboles: lengas, ñires y cohiues.
Este bosque es un sistema biológico dinámico de muy lento crecimiento y de caracteristicas muy especiales debido al riguroso clima imperante en nuestra zona. Desde hace ya 8.000 años luego del retiro de la glaciación que cubrió esta parte de la Tierra, los bosques subantárticos han venido cumpliendo con su ciclo biológico de nacimiento, crecimiento, reproducción y muerte.
Los bosques fueguinos, como todos los bosques y selvas del mundo, fijan suelos y aseguran recursos de aguas permanente. El suelo del bosque es muy débil, y en algunos sectores, la tierra es prácticamente inexistente y es por esta razón que estas asombrosas plantas han tenido que desarrollar un sistema de soporte mutuo que consiste en raices superficiales y sostén entre si mediante su follaje. Este particular bosque (único en el mundo) se extiende el paralelo 34 al paralelo 55.
Hoy en día, este frágil ecosistema se ha visto amenazado por la mano del hombre. Una empresa norteamericana ha comprado 70.000 hectáreas de bosques, las cuales pretende explotar. Los ecologistas de Tierra del Fuego estamos convencidos que esto va a traer terribles consecuencias al medio ambiente y no podemos desconocer - además - que esto puede afectar a otro ecosistema delicadísimo como es el de la Antártida, de la cual no se tienen datos científicos exactos ni relevamientos de impacto ambiental para saber de que forma afectaría esta tala al clima antártico. Pero si hay datos de que el clima en el continente blanco ha variado en promedio unos 2 grados en las últimas 3 décadas y la tendencia a subir continúa...
En lo particular, mi relación con el bosque es en cierta forma especial, ya que nací en el y no puedo mantenerme mucho tiempo alejado. Es sumamente conmovedor el ver los colores con los cuales se tiñen los bosques de lenga en el otoño los que son de una gama que va del amarillo al rojo carmín. En verano sus copas adquieren un color verde intenso caracteristico, albergando una enorme variedad de vida animal. Son habitués de estos lugares aves como los búhos, halcones, águilas, halcones, pájaros carpinteros, etc. por nombrar algunas pocas. Son además hogar y refugio de muchas especies amenazadas como el majestuoso cóndor andino y el zorro colorado.
Lamentablemente nuestros gobernantes hacen poco o nada al respecto, solo aducen que el mencionado proyecto traerá el tan necesario trabajo a nuestras tierras. Ellos no ven el problema a futuro, no ven la herencia que les vamos a legar a nuestros hijos, no se han sentado a pensar quizás, las drásticas consecuencias que aparejaría el deterioro de nuestros suelos y rios, deterioro que a la larga va a ser el causal de que - paradójicamente - la gente quede sin trabajo y emigre fuera de nuestra querida provincia. Una véz mas, el árbol no les deja ver el bosque.
Los bosques son los laboratorios con los que cuenta la humanidad toda. No podemos ni debemos aniquilar estas áreas nativas y naturales porque es precisamente de ellos donde tomaremos los datos biogenéticos para cuando estemos preparados y dispuestos a reparar el daño que hemos causado. Hoy, no estamos mirando al bosque..., no lo miramos porque no lo comprendemos, hoy solamente vemos el fruto, la madera...pero no estamos viendo a la fábrica, y sin esta, estamos dejando a las futuras generaciones a la deriva en un mar de incertidumbres.
Hernán Gallardo Pescador deportivo y ecologista. Miembro activo de la fundación Finis Terrae. Para contactar con él, dirigirse a: Pasaje Primero de Mayo 1128 (9420) Rio Grande - TDF - Argentina ó telefonicamente al : 0964 30-088. o por E-Mail: hghrg@genesysrg.com |