La oración del Justo
[Extraído de la Rock-Ola. Revista I.P.I. - Información Punto Inicial, México]
(IPI # 37, PRIMAVERA 1997)
"Como les prometí, les informo sobre el estado de salud
de Steve Rowe. El diagnóstico médico es que la
leucemia que atacó su cuerpo es del tipo Filadelfia
Positivo, con sólo 1% de probabilidades de curación
mediante quimioterapia, por lo cual a fines de enero
entró al hospital para una cirugía de transplante de
médula..."
(IPI # 40, INVIERNO 1997)
"¿Así que quieren saber cómo sigue Steve Rowe? La
más reciente noticia es que su mejoría continúa, si bien
su cuerpo aún está débil. Ya ha comenzado a ensayar y
pronto estará grabando de nueva cuenta con
Mortification..."
(IPI # 43, OTOÑO 1998)
"La noticia maravillosa es que Steve Rowe (-Por quien
todos hemos estado orando) se ha recuperado milagrosamente
de la leucemia, o... más bien dicho, ha sido
levantado por Dios después de que le habían diagnosticado
sólo horas de vida, y ya se reintegró a las actividades
de Mortification. Lanzan su nuevo álbum
Triumph of Mercy (El triunfo de la misericordia...
más apropiado no pidía ser).
(IPI #46, MAYO-JULIO 1999)
"Después de una larga recuperación y algunas recaídas
durante el 98, nuestro Steve Rowe está haciendo planes
para correr en los juegos australianos para personas
con transplantes (de corazón, etc.), que se realizarán
poco después de los juegos olímpicos de Sidney, en el
2000. Además, está considerando correr en el mismo
tipo de concurso a nivel mundial en Japón en el 2001.
Para estas fechas, su banda, Mortification, ya debió
haber lanzado un nuevo álbum, Hammer of God, realizado
en el estudio de grabación del mismo nombre,
propiedad de Steve, ¿cómo ven?
(Me conmueve mucho pensar en miles de jóvenes
por todo el mundo llevando en oración a un siervo
de Dios como Steve Rowe. Independientemente
de si te gusta o no el rock, hay que reconocer
cuando Dios hace un milagro. Estoy muy contenta
de haber registrado casi paso a paso todo este proceso.
Quiero darle un ¡MB! al único que en realidad
se lo merece: Jesucristo, nuestro amado
Salvador).
Por Sarai León
TOMADO DE IPI # 50 Verano 2000