LAS GUERRAS TRANSMETÁLICAS
Consulta local E-mail Novedades Tablero de Mensajes	Cuando la luna falsa fue destruida por la vaina en que viajaba Optimus, una extraña radiación resultó de la explosión y sacudió a todo el planeta. Estas ondas de choque fueron responsables que algunos Predacones cayera en pozos de lava (Escorpicón y Terrorsaurio). Otros transformes fueron inmunes a la radiación por encontrarse en celdas de reconstrucción (como Rinox y Avispanator), mientras otros, sufrieron una alteración tanto en sus apariencias robot como bestia. Llegaron a ser Transmetálicos, complicando aún más la Guerra de Bestias. Decidido a recuperar la chispa de su líder, Rinox puso en juego su propia vida. Dinobot, el desertor Predacon, encontró los discos dorados y los ocultó, sin saber que dentro de la madriguera Predacon, Araña Negra -siguiendo instrucciones de Tarántula- robaba la información que de los discos tenia Megatron. Rinox tuvo exito en rescatar la chispa de Optimus, justo a tiempo para confrontar a los Predacones cuando nuevos elementos llegaban para unirse a ambos bandos: los Fuzors. Estos nuevos robots estaban formados por elementos de dos tipos de bestias combinadas. La guerra continuó sin la presión del inestable energón, mucho del cuál fue destruido por la radiación que baño al planeta. El energón que sobrevivió ya no era tan inestable. Con la información reunida de los discos dorados y el reconocimiento del planeta como el remoto pasado de la Tierra, Megatron emprendió la búsqueda del Arca, la antigua nave en que los Transformers -guiados por Optimus Prime- durmieron hasta despertar en 1984. Forzando a Araña Negra a usar la información que robara de la computadora, Megatron consiguió entrar al Arca y destruir la cabeza de Optimus Prime. Como resultado se desato una tormenta temporal que amenazaba con reescribir la historia conocida. Siendo de origen Maximal -descendiente de los Autobots- Araña Negra temió por su futuro y ayudó a los Maximales a reconstruir la cabeza de Optimus. La desertora Predacon ocupo así el lugar de Dinobot, muerto en batalla con Megatron.

Acuartelados en el Arca para protegerla, los Maximales soportaron los ataques de los Predacon. Algunos cambios ocurrieron durante este tiempo, como Araña Negra, Chetaah, Optimus Primal (ahora Optimal Optimus) y Megatron consiguieron nuevos cuerpos (los lideres consiguieron sus nuevos cuerpos al fusionarse con la chispa de los legendarios Optimus-Autobot y Megatron-Decepticon). Megatrón crea un clón de Dinobot, mucho más obediente a su causa que el original. Los originales dueños del planeta, quienes lo consideraban un campo de prueba, descubrieron que su plan para destruirlo habia fallado y enviaron a su campeón, Tigre-Halcón (una fusión de los desaparecidos Tigretón y Aguila) a detener a Megatron. Tigre-Halcón se unió luego a los Maximales. Tarantula continua con su plan para destruir a Predacones y Maximales, pues siendo de origen diferente al de Cybertron no veia su futuro en riesgo. Antes de ser destruido por Megatron, su búsqueda lo llevo a descubrir el sitio de reposo del Nemesis, la antigua nave de guerra usada por los Decepticon para perseguir a los Autobot. Megatron la sacó del mar y la llevó al lugar donde los atrincherados Maximales aguardaban. Alli se dio la batalla final, donde "de la chispa de un enemigo vendrá la salvación", rezaba el diario de Prime. Ocurrió que el malvado clón de Dinobot se rebeló y ayudo a los Maximales a detener a Megatron. Con todo en su lugar, los Maximales emprendieron el camino de regreso, llevando a Megatrón atado al fuselaje externo de su nave. Termina asi la Guerra de Bestias, "por ahora..." Abajo en el planeta, Avispanator finalmente es feliz al ser honrado como un dios por los nativos.