Rion |
El Cimmerio Sonriente |
Entre la Tribu de los Halcones de la Nieve,
Rion era el guerrero más feroz y experimentado
en la batalla, y el que más disfrutaba de la sangrienta
lucha cuerpo a cuerpo; esta característica le valió el sobrenombre
de "cara sonriente". Su experiencia le ganó la admiración
de toda la tribu, en especial del joven Conan.Cuando el ejército Aquilonio invadió las fronteras cimmerias y se instaló en el Fuerte de Venarium, Rion y Conan, entonces un inexperto joven de quince años, hicieron un viaje aparentando ser dos jóvenes criosos de ver las costumbres de la civilización y contemplar la belleza de la joven Tamera, hija del Comandante Metrius. La misión oculta de la pareja era conocer las defensas del fuerte y la cantidad de soldados apostados. Mientras paseaban por las calles del Fuerte, los jóvenes fueron sorpresivamente atacados por un grupo de nacionalistas aquilonios; hubieran muerto ambos, de no ser por la intervención del propio Metrius, quien les prohibió volver a Venarium. |
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Al volver a la aldea, Rion reunió a los jefes
de todas las tribus vecinas: Halcones de la Nieve, Lobos Negros,
Osos Grises, Búhos Negros... y con la ayuda de Conan,
los convenció de que unidos, tenían posibilidades
de expulsar a los invasores, si realizaban el ataque sorpresivamente,
desde todas las direcciones, ingresando al Fuerte trepando
por los muros, y luchando con la fiereza y entrega total que
caracterizaba a los cimmerios. |
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La incursión
a Venarium fue todo un éxito para los cimmerios. El
resultado fue una sangrienta carnicería, de la que se
habló durante siglos, siendo recordada en canciones tribales, poemas, relatos y tradiciones. Después
de la batalla, los aquilonios jamás intentarían
atravesar las fronteras cimmerianas.
Pero entre los más feroces aquilonios se encontraba
el comandante Metrius, quien defendió a sus hombres y el apostamiento
como ningún otro. Finalmente fue derrotado por la superioridad
numérica y el salvajismo de los bárbaros. Estuvo a punto
de morir a manos de Conan, pero intervino Rion, recordándole que
poco tiempo atrás él mismo los había salvado la vida,
durante su misión de espionaje. Sin embargo, al dar la espalda,
Rion murió víctima de la espada del Comandante, instantáneamente.
Poseído por la ira, Conan atacó sin piedad a Metrius, golpe
tras golpe de espada. Dejó un cadáver destrozado, del que
las leyendas aquilonias hablarían especulando que había
sido atacado por una horda de salvajes carniceros.Antes de abandonar el Fuerte, Conan se inclinó ante el cuerpo inerte de Rion, y le quitó el collar que llevaba puesto, llevándose un recuerdo del caudillo que logró unificar momentáneamente a las tribus cimmerias. Los pocos sobrevivientes aquilonios, entre ellos el Capitán Burgun, se escondieron en los rincones o huyeron hacia el sur, para contar la carnicería que habían vivido a manos del pueblo más feroz de la Edad Hyboria. El cuerpo de Rion fue el último en ser arrojado a las piras funerarias, como el honor que le correspondía. Al terminar la batalla, no quedó ni un solo aquilonio en Venarium. Conan contempló con un sentimiento de ironía cómo, al final del día, las tribus cimmerias luchaban entre sí, disputándose los honores del triunfo. La unificación lograda por Rion fue tan efímera como su propia victoria. Y fue en ese momento que Conan, después de haber tenido un pequeño atisbo de lo que era la civilización, tomó la decisión de abandonar posteriormente su aldea y hacer su propio destino entre los enjoyados tronos de la Tierra. |
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