Suwaan

La traicionera belleza de Khitai

Recién concluida la Guerra de Tarim, después de la caida de Makkalet y la muerte del mago Kharam-Akkad, Conan atravesaba el desierto de las llanuras hyrkanianas, cuando escuchó el grito de una muchacha entre las rocas. Al acercarse, vio a una jovencita hyrkaniana que era acosada por un enorme guerrero mudo. Corrió a defenderla, pero la lucha se interrumpió al acercarse el ejército turaniano, y los tres se vieron forzados a escapar.

Llegaron así a una enorme fortaleza entre las montañas, que resultó ser la ciudadela de Bab-el-Shaitan, o La Puerta del Diablo, refugio de delincuentes y fugitivos, que ofrecieron albergue a Conan y rechazaron al ejército. La muchacha se llamaba Suwaan, y dijo ser la esclava del khitaiano que la acosaba, Turghol. Conan y el inmenso guerrero bajaron las armas, pero pronto el bárbaro tuvo que defender a Suwaan del acoso de los demás, puesto que era la única mujer en toda la fortaleza.

Conan se enteró de que habían dos bandos entre los refugiados, uno de hyrkananos, seguidores de Kai Shaan, y otro de extranjeros, liderados por Kadra Mahmed. El Señor absoluto era un obeso hyrbaniano, Skol llamado "el Carnicero". Su lugar era reconocido y respetado porque tenía en su poder un enorme rubí, la "joya ensangrentada de Bel-Hissar". Al contemplar semejante gema, todos quedaron fascinados, inculso Conan, Suwaan y Turghol.

Skol Abdul les relató que siglos atrás, la joya había sido rescatada de una ciudad hundida bajo las profundidades del mar, por un joven buscador de perlas, y ofrecida al Rey Bel-Hissar, monarca del desaparecido Imperio de Acheron. El joven murió al entregar la joya. Poco después, el Rey fue muerto a manos de un ladrón que se llevó el rubí; y así sucesivamente éste había cambiado de dueño a través de los siglos, siempre provocando ríos de sangre, hasta llegar a manos de Skol Abdul, que la robó después de matar a un jefe himeliano.

Conan se enteró también de que todas las mujeres que atravesaban las puertas de Bab-el-Shaitan eran sacrificadas para saciar la sed de sangre de la joya. El bárbaro reaccionó amenazando a Skol Abdul con matarlo si se acercaba a Suwaan. Después de calmarlo o hacerlo beber vino kothiano, la joven lo condujo a sus aposentos, donde el cimmerio cayó inconsciente a sus pies, por efectos del vino drogado que ella le había hecho beber.

Conan despertó ya por la noche, al ser atacado por uno de los hombres de Kadra Mahmed. Al dirigirse a la cámara de Skol Abdul, lo encontró muerto, junto con sus dos guardias kushitas. Llegaron los hombres de los dos bandos, y juntos se dirigieron a una parte de la fortaleza que era una especie de templo consagrado a los Dioses Antiguos, donde Suwaan acusó al cimmeriano de haber asesinado a Skol Abdul y robado la joya. Conan fue atacado, pero logró huir ayudado por Toghrul, que era el verdadero ladrón.

Ya en medio del desierto, Toghrul mostró a Conan un amuleto que lo identificaba no como el amo de Suwaan, sino como su esposo, y la joya de Bel-Hissar. Dentro del rubí, pudieron contemplar las imágenes del castillo, y contemplaron cóomo Suwaan era atacada por los hombres de ambos bandos, y moría con el corazón atravesado por una daga. Siguió una violenta batalla entre ambos bandos.

Conan y Toghrul se separaron, el kithaiano llevándose a joya hacia el este, y el cimmeriano hacia Zimbabwe, al oeste.

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