Con respecto a lo anterior el eminente político e historiador Rafael Arriola Molina nos dice lo siguiente: "Don Diego Leño intervino al lado de Iturrigaray en los acontecimientos de 1808, y suponer que como este, él también actuó en forma sigilosa y subterránea, a modo de no comprometerse y no dejar pruebas de sus ideas. Al fracasar tal movimiento y sobrevenir la caída de su amigo Iturrigaray, aún le hospedó en su hacienda de Lucas Martín cuando pasaba preso rumbo a Ulúa. En su breve estancia en Xalapa, el capitán Joaquín Arias, de la familia de los dueños de la hacienda de Orduña, oficial del regimiento de Celaya ahí acantonado y uno de los cuerpos más adictos al Virrey, trató de ponerlo en libertad sin lograrlo. Don Diego Leño procuró eludir toda responsabilidad ante el peligro mortal que sobre él se cernía y logró seguir en su puesto, a pesar de que Don Pedro Garibay, el nuevo Virrey, cambió las autoridades militares del acantonamiento, seguramente por desconfianza, y acabó por disolver la concentración de tropas en Xalapa. Leño aún se esforzó en acreditarse como partidario del rey en cuyos sentimientos era sincero, pues su actuación independentista no implicaba ideas antimonárquicas. Cuando en Xalapa se juró a Fernando VII a fines de 1808 y poco después del movimiento precursor cuya precipitada medida puede entenderse como el deseo de apartar toda sospecha, en cuya ocasión tomó parte activa en los festejos, acuñó monedas para arrojarlas al pueblo y generosamente gastó el dinero, cooperando incluso a la publicación de una memoria que consignaba tales sucesos y la cual fue enviada al Virrey va a España".(3)
(3).- ARRIOLA MOLINA, Rafael.- Veracruz Glorioso.- Gobierno del Edo. de Veracruz.- Mayo de 1992.- Impreso en México.
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