RETOMANDO EL COLOR PERDIDO
fotos de frente y de perfil fueron gastando mi rostro
con anteojos o sin ellos
parado delante de paredes blancas
cartelitos con números en mis manos
flash o calor de spots
me fui repartiendo por oficinas oscuras
legajos que se humedecían
expedientes que se olvidaban
en uno de ellos una cucaracha me comió los ojos
y entonces pensaron que ya no vería
las polillas se ocuparon de mi boca
en el tercer archivo de la izquierda
y entonces imaginaron que ya no hablaría
y fue en el cuerpo número cuatro de legajos
que mi cuerpo se borró a consecuencia del musgo
originando un informe que decía
que tal vez ya no existiera
pero yo existía
hablaba
veía
aunque el sol no llegase a dorar mi piel
me hice amigo de polillas y cucarachas
los gorgojos fueron mi pan cotidiano
y adopté el verde del musgo para teñir mi esperanza
después de mil ciento ochenta y dos días
decidieron devolverme el cuerpo
los ojos
la boca
que aún se conservaban en otras muchas fotos
pero como eran en blanco y negro
hubo necesidad de un poco de sol
y aquí estoy
retomando el color perdido