UN HOMBRO DONDE LLORAR
y en toda la ciudad no encuentro
un hombro donde llorar
salgo por las plazas
recorro las calles donde se acurrucó mi pasado
donde una mano estrechó la mía
donde alguna vez me esperó ella
pero no hay nadie
todo esta vacío
ya no hay vida
y el hombro donde llorar no existe
y mis lágrimas comienzan a acumularse
secándome lentamente
convirtiendo mis arterias en inmensas salinas
cualquier noche llegaré al umbral de la muerte
y quedaré allí
como la mujer de Lot
porque quise mirar hacia adelante
pero el mañana era sólo el espejo de mis culpas
porque me acosté con ella
y ella se acostó con el otro que fui
porque abracé al amigo
y él tuvo entre sus brazos al otro que fui
porque soñé
y no me encontré en mis sueños