Autores que me han ayudado
a la hora de hablar de Jesús
Versió catalana

 
En el verano de 1995 cumplí los veinticinco años de sacerdocio. Y así escribía en una de mis cartas: 
    A finales del mes de junio hice las celebraciones correspondientes a mis veinticinco años de sacerdote… Y la tercera en mi casa, con el grupo (y los críos) que nos acostumbramos a reunirnos. A ésta también invité a mi madre, quien vino acompañada de Juan. Como lectura escogí unos textos de BonhoefferDios no es un tapa-agujeros.  Vivir sin Dios,  con quien durante estas vacaciones me he vuelto a encontrar. Me lo encontré en un libro muy serio de un alemán: Dios como misterio del mundo de Eberhard Jüngel.
    Lo empecé a leer y a resumir, y el primer capítulo tenia este título: El habla de la muerte de Dios en cuanto expresión de la aporía que afecta a la reflexión moderna sobre Dios. Y escoge dos autores: HegelGeorg Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) i BonhoeffferDietrich Bonhoeffer (4 de febrero 1906, Breslau - 9 abril 1945, Flossenbürg), para hacer este estudio.

    Bonhoeffer me ha obligado a retroceder unos veinticinco años, a los años de mis estudios de teología. Honest to GodSincero para con Dios  del obispo inglésJohn  A.T. Robinson, obispo anglicano de Woolwich , seguido por las cartas desde la cárcel de BonhoefferResistencia y Sumisión (Widerstand und Ergebung), y por  Van BurenPaul M. van Buren, El significado secular del Evangelio (1963) i por San Juan de la CruzJuan de Yepes Alvarez (1542-14 diciembre 1591),  marcaron un poco mis estudios de teología, con el telón de fondo durante unos años de una lectura lenta de Karl BarthDie Kirchliche Dogmatik (1932 i ss.).

    Los sermones de la Parroquia de Egara (Terrassa)Podéis leer: Josep Ricart: Una parroquia obrera bajo el franquismo. Ed. Pedagògica del Vallès (1979), mucho antes de que Jesucristo el liberador de Leonardo BoffPrimera edició en espanyol: Buenos Aires, març del 74  apareciera en los escaparates de la Claret, no supusieron ninguna ruptura teológica: Jesús nos liberaba etsi Deus non dareturaunque dios no existiera,  nos liberaba cuando nosotros sabíamos “vivir sin Dios”.

    Pienso que aquí puede yacer una de las diferencias de talante teológico con algunos de mis compañeros: que ellos han “chupado” la teología de la liberación directamente de los libros latinoamericanos, o a través de sus cantos, o a través de expresiones de la piedad popular…, donde parece que Dios está ya presto a intervenir de un momento a otro.
     
     

    ¿Cómo voy hablando de Jesús?
Ya hace años decía: 
    Ahora, en mis “catequesis”, intento hacer ver cómo Jesús es “uno más”, que no resultaba un personaje tan extraño dentro de su ambiente: es uno de los tantos judíos que pensaban tener la solución para los problemas de su país (parece que Jesús ya tenía bastante horizonte con las fronteras de su propio país). Me ayudan Gerd Theissen (Sociología del movimiento de JesúsEd. Sal Terrae. Podeu veure també: Estudios de sociología del cristianismo primitivo (Ed. Sígueme), 1985)) i Gerhard Lohfink (La Iglesia que Jesús queríaA qui hauré deixat aquest llibre?). Es muy posible que el “Padre Nuestro” no sea una oración tan universalista como nosotros nos pensamos. ¿Qué pedía Jesús?
    Estos días hago propaganda de La sombra del galileo del mismo Theissen. Miraré de regalártelo.
En la misma carta añadía: 
    De mis lecturas en OruroUns quants mesos de l'any1986 me gustó una idea de Juan Luis SegundoSegundoEl hombre de hoy ante Jesús de Nazaret. Ed. Cristiandad, 1982. Venía a decir, con muy buen criterio, que todos tenemos en nuestras vidas unos modelos, unos “testigos”, que son los que dan sentido a nuestras vidas. Estos “testigos” forman una cadena, una tradición. Cada uno de nosotros debería preguntarse quiénes son nuestros testigos particulares. (Esta pregunta podría sustituir muy bien, al menos alguna vez, la ya muy clásica meditación del Principio y Fundamento).

    Jesús, ciertamente, sería una anilla de esta cadena. La más importante tal vez, pero quizás no siempre para todos. Pero no es la primera: ¿qué hubiera sido de Jesús sin un Isaías o sin un Ezequiel? Precisamente porque Jesús era un eslabón de una determinada tradición fue escuchado, y entendido y seguido por una determinada gente; y, por la misma razón, se encontró, ya de salida, con los adversarios.

    Ni la última y definitiva, la inmediata a nosotros: ¿qué hubiera sido Jesús para mí sin un Dostoiewski o sin un Bonhoeffer o sin un Charles de Foucauld? ¿O sin una Thérèse de Lisieux?

En aquel tiempo (finales de los años 80) la palabra “definitiva” me dio cierto miedo y no pude menos de avisar: 
    Me parece que me he pasado un poco con la palabra “definitiva”: quizás es un poco demasiado fuerte.
En el 91 estos miedos ya habían desaparecido. En aquellos tiempos las reuniones de Misión Obrera de Catalunya empezaban con un ratillo dedicado a la oración, introducida por alguno de nosotros. Cuando me tocó a mi, aproveché este tema de los “testigos”, y acabé así: 
    Delante de Jesús también nos hemos de preguntar: ¿qué he visto en él? ¿cuáles son los valores que tomo de él? ¿cuáles son sus actitudes que no comparto?. También él, como todo testimonio humano, es un “testigo”, un punto de referencia limitado: limitado por todo un conglomerado de valores, de criterios, de costumbres, de visiones, de tendencias…, que vienen de muy lejos, que vienen de su “tiempo”. Y limitado por opciones personales que él hizo y que no necesariamente han de ser asumidas por todos.
       
Me gusta poner distancia entre Jesús y nosotros, negar una falsa cercanía (al estilo de “Jesús te llama”, “Jesús te interpela”) de la que en otros tiempos fui amigo. En mayo del 94 en un sermón de primera comunión decía: 
    Recordar no es copiar; hacer memoria de alguien no es imitarlo, no es repetir. Recordar no es querer revivir una situación ya pasada. Sería tan fácil, si nos fuera posible, seguir repitiendo las palabras de Jesús, ir copiando sus gestos y sus acciones, hablar de Dios como Jesús lo hizo, seguir manteniendo sus esperanzas y sus planteamientos políticos… Sería tan fácil, si ello fuera posible, vivir los mismos radicalismos de Jesús: ni pan, ni bolsa, ni dinero.
    Aquesta és la MariaMaría, hoy ya no eres una niña. Ya no tienes que copiar, que imitar, que repetir. Hoy entras en el mundo de los adultos, de los mayores, un mundo en el cual -como hemos escuchado en la primera lectura- siempre “nos es preciso volver a empezar”.

    Ya no eres una niña, María. Ya, para cruzar la calle, no tienes que ir de la mano de tu madre. Y, además, aunque quisieras, no podrías “ir de la mano de Jesús”, no puedes coger su mano. Jesús vivió hace veinte siglos y ninguno de nosotros puede volver a repetir aquellas palabras del principio de la carta llamada Primera de San Juan: “Lo oímos, lo vieron nuestros ojos, lo contemplamos, lo palparon nuestras manos”. Jesús nos queda muy lejos. Recordar a Jesús, hacer memoria de él es aceptar esta primera verdad: que Jesús nos queda muy lejos

Si un día quieres hacer un buen sermón de Primera Comunión
Es un sermón "shareware"
Y para que todo ate, aquí tienes la Primera Lectura
Gracias por tu visita
Eres el visitante   
Miquel Sunyol 
sscu@tinet.fut.es 
Si quieres participar en el Libro de visitas
1

 
Jesús, ¿es la divinidad encarnada?
Escoger
el capítulo
que quieras
Jesús, ¿es la única solución?

 
 
Irás a la página principal de este verano
Aquí lo encontrarás todo, incluso las citas bíblicas

 

Si quieres decir algo y saber lo que otros han dicho, utiliza el Libro de visitas (My Guestbook)
Para decir algo
Para saber lo que otros han dicho


Gracias por tu visita
Eres el visitante  
Miquel Sunyol
sscu@tinet.fut.es
Si quieres participar en el Libro de visitas
1

 
 
 
 

       Cada mes, un capítulo de "Con el pretexto de una encuesta"
 
 
 

octubre Lo han leído y han dicho...
(Muchos trozos en catalán)
Los comentarios que me hicieron los primeros lectores del folleto. Son los que me animaron  a hacer esta web
noviembre Rezar...Orar... 
¿Dios es un ser personal?
La experiencia de la oración nos lleva a reflexionar si Dios es un ser personal. Auto-reflexión personal o comunicación directa con Dios
diciembre Jesús de Nazaret,
¿es la divinidad encarnada?
Las afirmaciones de los cristianos sobre la divinidad de Jesús, ¿qué sentido pueden tener hoy día en un mundo intercultural y en contacto con otras religiones?
enero Autores que me han ayudado a la hora de hablar de Jesús Algunos autores se convierten en testimonios que abren camino hacia un conocimiento no mágico de Jesús de Nazaret
febrero Jesús, ¿la única solución? La contemplación de la encarnación nos cuestiona si Jesús es el único mediador, único salvador y sobre el papel de las otras religiones salvíficas
marzo ¿Dios interviene en nuestra història? Dios se manifiesta como impotente señor de la historia
abril ¿La hora de las exclusiones? Comentarios a un discurso del P: General de los jesuitas: señala los caminos propios del carisma ignaciano preguntándose sobre diversas formas de apostolado
mayo El "recuadro provocativo" Unos cuantos ejemplos de lo que curas y teólogos saben y no quieren comunicar a sus fieles. Hacia una comprensión no teística de Dios

1 1