Las concepciones virginales | ||||
La concepción
virginal era un símbolo religioso muy conocido para expresar un
origen divino
|
||||
Siddharta
Gautama
Kapilavastu 560? aC - Kusinara 480? aC Más
sobre Buda...
|
Y
aquí -me dijo mi guía, enseñandome una representación
que databa del siglo II aC. encontrada en Bharhut- tenemos unos momentos
de la vida de Buda: la encena en la cual su madre Mahamaya, la esposa del
príncipe Sakya Suddhodana, después de muchos años
de esterilidad, concibe virginalmente a Buda en su palacio de Kapilavastu.
Un elefante blanco (un símbolo e las nubes que riegan y fecundan
la madre Tierra sedienta) se aproximó a ella. Y un poco más
allá -siguió comentando mostrándome una representación
de la época de Gándara (siglo II dC.)- puede ver la célebre
representación de Mahmaya, de pie en el bosque sagrado de Lumbini,
dando a luz por el costado, virgen pues durante el nacimiento, al futuro
salvador del mundo, bajo una lluvia de flores de lotus y a los acordes
deuna música celestial.
Y mi guía añadió: Y la paradoja es que el mismo Buda rehusaba todas estas imágenes honoríficas y toda deificación. "Vosotros sois vuestra propia luz, no ceséis de esforzaros", dijo a sus discípulos poco antes de morir en Kusinara. Si este indio tiene razón -pensé jo entonces- el cristianismo es quizás humano y verdadero precisamente porque hace resonar de una manera nueva una música inmemorial. ¿Cuál es, pues, la novedad del cristianismo y en qué se distingue del budismo, por ejemplo? Eugen
Drewermann
Pàg
32
|
|||
Boslooper, en su excelente análisis
Virgin Birth, afirma que el budismo primitivo no sabía nada
de la virginidad de su madre y que llegó más tarde la tradición
del elefante blanco que penetró en su costado
R. Brown
|
||||
|
||||
Después de la muerte de Zoroastro, su semen conservado en un lago de aguas heladas fecundó a una joven virgen que se bañaba en él | ||||
|
||||
Su madre, Danae, hija de Acrisis, rey de Argos, y de Eurídice, fue encerrada por su padre en una torre. Zeus la visitó en forma de lluvia de oro y la hizo madre de Perseo. | ||||
|
||||
Según Tito Livio, en su historia de Roma (Ab Urbe condita I, 4), es fruto de la relación entre la vestal Rea Silvia y el dios de la guerra, Marte. De esta leyenda también es interesante la proximidad de los niños divinos con los animales (tema que la tradición cristiana recuperará). | ||||
|
||||
|
En el siglo XVII aC. ya encontramos leyendas que cuentan el origen divino de la V Dinastía. Una de las versiones de esta historia es la que está grabada, con texto y con imágenes, sobre los muros del templo de Deir el-Bahari. Amón toma la decisión de engendrar un nuevo rey para el país de Egipto y escoge a Ahmosé, la esposa todavía virgen del faraón reinante, como madre de la futura reina Hatchepsut. | |||
|
||||
Plutarco (Vidas paralelas, IV) habla del sueño de Olimpia, durante el cual Zeus se unió a la reina bajo el aspecto de una serpiente. En la versión egipcia del nacimiento de Alejandro, venerado como hijo de Amón, es Nektabenos, último faraón egipcio, quien se une a Olimpia bajo la figura de Zeus. | ||||
|
||||
Suetonio (Vida de los Doce Césares) explica que Atia, su madre, habiendo ido a media noche a un oficio religioso en honor de Apolo, se quedó dormida y sola en el templi. Una sepiente se le aproximó, retirándose todo seguido. Al despertarse se purificó como si saliera de los brazos de su esposo. A los nueve meses nacía Augusto. | ||||
|
||||
¿Y qué dice de eso el gran Orígenes? | Plutarco describe cómo Apolo engendró con su poder a Platón. Es el caso más instructivo, ya que está situado a plena luz de la historia. Según Speusippos, el hijo de su hermana, en Atenas ya circulaba la leyenda de que Ariston, su padre, había intentado sin éxito violar a la bella Periktioné. Habiendo renunciado, vio que Apolo aparecía, y él dejó "pura" a su esposa hasta el parto. | |||
|
||||
Para comprender el contenido crucial de la confesión cristiana
debemos volvernos hacia Egipto.
El verdadero lugar del nacimiento de esta manera de pensar es el pueblo de los antiguos egipcios, el cual, por primera vez en la historia de las grandes culturas, ha creido en la filiación divina de un hombre. Si ha existido, en la historia de las religiones, una prefiguración
de la doctrina cristiana, ésta sólo ha podido desarrollarse,
paralelamente al monoteismo sin imágenes de Israel, en la cultura
varias veces milenaria de las aguas del Nilo, tan rica en imágenes.
Entre los coptos de Egipto, y no en Palestina, fue donde el cristianismo
fue recibido sin resistencias, como quien responde a una espera profunda;
entre todos los países del antiguo mundo, solo la Iglesia de Egipto
-exceptuados algunos grupos aislados- sobrevivió a mil años
de dominación islamica; y los grandes dogmas decisivos de los primeros
siglos de la Iglesia sobre la naturaleza del hijo de Dios y sobre el lugar
de la madre de Dios los debemos precisamente a la influencia de Alejandría
y de los grandes Padres de la Iglesia egipcios, como Atanasio y Cirilo,
y al monaquismo egipcio.
Eugen Drewermann
Pág 52
|
|
|
|
Señor del Trono de los Dos Países, se transformó y, tomando las apariencias del Rey, el esposo de la Reina, fue a su encuentro mientras dormía en la belleza de su palacio. La fragancia del Dios
la despertó
De tal manera lo hizo
que ella pudo ver su forma divina
El amor de Amón
penetró todo su cuerpo,
Entonces, la esposa real,
la madre real Ahmosé,
"¡Qué grande
es tu poder, Señor mío!
Y, de nuevo, la majestad
de este Dios
Entonces Amón,
Señor del Trono de los Dos Países,
"Hatchepsut será
el nombre de esta hija
|
Y, pues hablamos a griegos, no estaría
fuera de lugar nos aprovechemos de historias griegas, porque no parezca
ser nosotros los únicos que admitimos esta prodigiosa historia.
Ha habido, en efecto, algunos -y aquí no se trata de cosas antiguas y del tiempo de los héroes, sino de acontecimientos, como quien dice, de ayer o anteayer- que creyeron poder consignar como posible que Platón nació, desde luego, de Anfictione, pero a Aristón se le prohibió acercarse a ella hasta que diera a luz al que fuera engendrado por Apolo. Mas éstos son verdaderamente cuentos que se forjaron sobre un hombre a quien, por su sabiduría y poder, se tenía por superior al común de los hombres y se supuso, consiguientemente, había de recibir al principio de la constitución de su cuerpo gérmenes superiores y más divinos, como decía con sus dotes más que humanas. |