LLAMAMIENTO
PARA UNA MORATORIA MUNDIAL DE LA PENA DE MUERTE PARA EL AÑO 2000
EN APOYO A LA INICIATIVA DE LA
COMUNIDAD DE SAN EGIDIO
Los abajo firmantes, convencidos de
que la pena de muerte
- es una negación del derecho a
la vida reconocido universalmente
- es una pena final, cruel,
inhumana y degradante, no menos abominable que la tortura
- Es incapaz de combatir la
violencia y en la práctica legitima la violencia más
completa: la que sesga la vida humana, a nivel del Estado
y de sociedad
- deshumaniza nuestro mundo dando
la primacía a la represalia y la venganza, al tiempo que
elimina los elementos de clemencia, perdón y
rehabilitación del sistema de la justicia
Invitamos a
todos, también a aquéllos que apoyan la pena de muerte, a
reflexionar serenamente sobre la necesidad de una suspensión de
las ejecuciones:
De hecho
- hoy en el mundo más de la mitad
de los estados no utilizan la pena de muerte algunos la
abolieron totalmente, mientras que otros han decidido no
ponerla en práctica
- Las Naciones Unidas reconocen no
tener datos capaces de demostrar qu4 su utilización
pueda disuadir eficazmente contra los crímenes más
feroces
- Desde hace años, los crímenes
graves no han experimentado ninguna reducción
significativa allí donde se ha vuelto a introducir la
pena de muerte
- Existen métodos alternativos de
gran eficacia para proteger a la sociedad de quienes
cometieron los crímenes más horribles
- La lógica "ojo por ojo,
diente por diente" y "vida por vida" se
percibe como arcaica e inaceptable en gran parte de
nuestro planeta. El sistema judicial, prácticamente en
todas partes, está tratando de superar esta forma
inhumana de tratar a las personas que cometieron
crímenes, incluso los más graves.
- En los países democráticos, el
coste de la pena de muerte es más alto que el de la
cadena perpetua.
POR TODAS
ESTAS RAZONES
PEDIMOS A
LOS GOBIERNOS DE TODO EL MUNDO QUE RESPETEN UNA SUSPENSIÓN DE LA
PENA DE MUERTE PARA EL AÑO 2000.
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