Fertilizantes para plantas de acuarios

Las plantas necesitan tanto de una buena luz, de unas condiciones del agua apropiadas, de un substrato rico, y de nutrientes para poder crecer apropiadamente. Los nutrientes son aportados por la comida de los peces, los cambios de agua, por el sustrato (ver artículo sobre el sustrato) y por los fertilizantes.

El fin de los fertilizantes es proporcionar a las plantas las distintas sustancias que le puedan faltar en el acuario y que en la naturaleza les son suministradas por el ambiente en el que viven. Existen múltiples tipos de fertilizantes:

• Fertilizantes quasipermanentes sólidos.
• Fertilizantes sólidos de iniciación.
• Fertilizantes sólidos en pastillas.
• Fertilizantes líquidos.

Los fertilizantes quasipermanentes consisten en la preparación de un substrato rico que aporta nutrientes durante varios años. Las plantas durante este tiempo no necesitan ningún tipo de abono adicional. La mezcla más simple es la consistente en 1/3 de arena, 1/3 de arcilla y 1/3 turba. Es útil para la mayoría de especies que existen en las tiendas.

Los fertilizantes sólidos de iniciación se emplean durante la instalación de los acuarios en los que se van a tener plantas con un sustrato de arena. Se encargan de acondicionar la arena para que la mezcla resultante funcione como un buen sustrato. En este caso habrá que seguir abonando regularmente ya que este abono es insuficiente por si sólo. Además es incompatible con los filtros de placa (de fondo).

Los fertilizantes sólidos en pastillas se añaden para suministrar alimento a las plantas que se nutren por las raíces (ej:aponogetón, echinodorus...) y que no poseen de un substrato rico (generalmente gravilla solamente). Existen además abonos en forma de bolas de arcilla que se colocan entre las raíces de las plantas y realizan un trabajo similar al de las pastillas.

Los líquidos se emplean para aquellas especies que se alimentan por las hojas (Ej.: cabomba, ambulia, elodea...). Por lo tanto sería importante usarlos alternativamente con los sólidos, en acuarios con múltiples especies.

Por experiencia, puedo decir que en los acuarios se necesitan sobre todo, hierro y dióxido de carbono (CO₂) además de algunos oligoelementos. El hierro y los oligoelementos los aportan los abonos, por lo que a la hora de comprarlos, debemos estar seguros de que vienen en la composición de éstos.

El dióxido de carbono se introduce en el acuario mediante kits que bombean el gas a través del agua del acuario. Estos suelen ser aparatos algo caros pero todos los acuariófilos expertos lo recomiendan.

Otra opción es la de fabricar nuestro propio abono a medida de nuestro acuario, usando materiales fáciles de encontrar en tiendas especializadas en jardinería. Para ello se emplea un proveedor de oligoelementos (hierro, magnesio, cobre, manganeso, boro, molibdeno, zinc y cobalto), un proveedor de potasio (sulfato potásico) y un proveedor de nitratos (nitrato potásico).