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Eclesiastés 12:11.
- Las palabras de los sabios son como aguijones;
y como clavos hincados, las de los maestros de
las congregaciones, dadas por un Pastor".
Ezequiel 34:1-16.
- Y fué a mí palabra de Jehová, diciendo:
- Hijo del hombre, profetiza contra los pastores
de Israel; profetiza, y diles a los pastores:
Así ha dicho el Señor Jehová: Ay de los
pastores de Israel, que se apacientan a sí
mismos! ¿No apacientan los pastores los
rebaños?
- Coméis la leche, y os vestís de la lana: la
gruesa degolláis, no apacentáis las ovejas.
- No corroborasteis las flacas, ni curasteis la
enferma: no ligasteis la perniquebrada, ni
tornasteis la amontada, ni buscasteis la perdida;
sino que os habéis enseñoreado de ellas con
dureza y con violencia;
- Y están derramadas por falta de pastor; y
fueron para ser comidas de toda bestia del campo,
y fueron esparcidas.
- Y anduvieron perdidas mis ovejas por todos los
montes, y en todo collado alto: y en toda la haz
de la tierra fueron derramadas mis ovejas, y no
hubo quien buscase, ni quien requiriese.
- Por tanto, pastores, oid palabra de Jehová:
- Vivo yo, ha dicho el Señor Jehová, que por
cuanto mi rebaño fué para ser robado, y mis
ovejas fueron para ser comidas de toda bestia del
campo, sin pastor; ni mis pastores buscaron mis
ovejas, sino que los pastores se apacentaron a
sí mismos, y no apacentaron mis ovejas;
- Por tanto, oh pastores, oid palabra de
Jehová:
- Así ha dicho el Señor Jehová: He aquí, yo
a los pastores; y requeriré mis ovejas de su
mano, y haréles dejar de apacentar las ovejas:
ni los pastores se apacentarán más a sí
mismos; pues yo libraré mis ovejas de sus bocas,
y no les serán más por comida.
- Porque así ha dicho el Señor Jehová: He
aquí, yo, yo requeriré mis ovejas, y las
reconoceré.
- Como reconoce su rebaño el pastor el día que
está en medio de sus ovejas esparcidas, así
reconoceré mis ovejas, y las libraré de todos
los lugares en que fueron esparcidas el día del
nublado y de la oscuridad.
- Y yo las sacaré de los pueblos, y las
juntaré de las tierras: y las meteré en su
tierra, y las apacentaré en los montes de Israel
por las riberas, y en todas las habitaciones del
país.
- En buenos pastos las apacentaré, y en los
altos montes de Israel será su majada: allí
dormirán en buena majada, y en pastos gruesos
serán apacentadas sobre los montes de Israel.
- Yo apacentaré mis ovejas, y yo les haré
tener majada, dice el Señor Jehová.
- Yo buscaré la perdida, y tornaré la
amontada, y ligaré la perniquebrada, y
corroboraré la enferma: mas a la gruesa y a la
fuerte destruiré. Yo las apacentaré en juicio.
Jeremías 3:14-15.
- Convertíos, hijos rebeldes, dice Jehová,
porque yo soy vuestro esposo: y os tomaré uno de
una ciudad, y dos de una familia, y os
introduciré en Sión;
- Y os daré pastores según mi corazón, que os
apacienten de ciencia y de inteligencia.
Jeremías 23:1-4.
- ¡Ay de los pastores que desperdician y
derraman las ovejas de mi majada! dice Jehová.
- Por tanto, así ha dicho Jehová Dios de
Israel a los pastores que apacientan mi pueblo:
Vosotros derramasteis mis ovejas, y las
espantasteis, y no las habéis visitado: he aquí
yo visito sobre vosotros la maldad de vuestras
obras, dice Jehová.
- Y yo recogeré el resto de mis ovejas de todas
las tierras adonde las eché, y harélas volver a
sus moradas; y crecerán, y se multiplicarán.
- Y pondré sobre ellas pastores que las
apacienten; y no temerán más, ni se
asombrarán, ni serán menoscabadas, dice
Jehová.
Zacarías 11:15-16.
- Y díjome Jehová: Toma aún el hato de un
pastor insensato;
- porque he aquí, yo levanto pastor en la
tierra, que no visitará las perdidas, no
buscará la pequeña, no curará la
perniquebrada, ni llevará la cansada a cuestas;
sino que se comerá la carne de la gruesa, y
romperá sus uñas.
Mateo 9:36-38.
- Y viendo las gentes, tuvo compasión de ellas;
porque estaban derramadas y esparcidas como
ovejas que no tienen pastor.
- Entonces dice á sus discípulos: A la verdad
la mies es mucha, mas los obreros pocos.
- Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe
obreros á su mies.
Juan 10:1-16.
- De cierto, de cierto os digo: El que no entra
por la puerta en el corral de las ovejas, mas
sube por otra parte, el tal es ladrón y robador.
- Mas el que entra por la puerta, el pastor de
las ovejas es.
- A éste abre el portero, y las ovejas oyen su
voz: y á sus ovejas llama por nombre, y las
saca.
- Y como ha sacado fuera todas las propias, va
delante de ellas; y las ovejas le siguen, porque
conocen su voz.
- Mas al extraño no seguirán, antes huirán de
él: porque no conocen la voz de los extraños.
- Esta parábola les dijo Jesús; mas ellos no
entendieron qué era lo que les decía.
- Volvióles, pues, Jesús á decir: De cierto,
de cierto os digo: Yo soy la puerta de las
ovejas.
- Todos los que antes de mí vinieron, ladrones
son y robadores; mas no los oyeron las ovejas.
- Yo soy la puerta: el que por mí entrare,
será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará
pastos.
- El ladrón no viene sino para hurtar, y matar,
y destruir: yo he venido para que tengan vida, y
para que la tengan en abundancia.
- Yo soy el buen pastor: el buen pastor su vida
da por las ovejas.
- Mas el asalariado, y que no es el pastor, de
quien no son propias las ovejas, ve al lobo que
viene, y deja las ovejas, y huye, y el lobo las
arrebata, y esparce las ovejas.
- Así que, el asalariado, huye, porque es
asalariado, y no tiene cuidado de las ovejas.
- Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y
las mías me conocen.
- Como el Padre me conoce, y yo conozco al
Padre; y pongo mi vida por las ovejas.
- También tengo otras ovejas que no son de este
redil; aquéllas también me conviene traer, y
oirán mi voz; y habrá un rebaño, y un pastor.
Juan 21:15-17.
- Y cuando hubieron comido, Jesús dijo á
Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas
más que estos? Dícele; Sí Señor: tú sabes
que te amo. Dícele: Apacienta mis corderos.
- Vuélvele á decir la segunda vez: Simón,
hijo de Jonás, ¿me amas? Respóndele: Sí,
Señor: tú sabes que te amo. Dícele: Apacienta
mis ovejas.
- Dícele la tercera vez: Simón, hijo de
Jonás, ¿me amas? Entristecióse Pedro de que le
dijese la tercera vez: ¿Me amas? y dícele:
Señor, tú sabes todas las cosas; tú sabes que
te amo. Dícele Jesús: Apacienta mis ovejas.
Hebreos 13:7.
- Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron
la palabra de Dios; la fe de los cuales imitad,
considerando cuál haya sido el éxito de su
conducta.
Hebreos 13:17.
- Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos á
ellos; porque ellos velan por vuestras almas,
como aquellos que han de dar cuenta; para que lo
hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no
os es útil.
Hebreos 13:20-21.
- Y el Dios de paz que sacó de los muertos á
nuestro Señor Jesucristo, el gran pastor de las
ovejas, por la sangre del testamento eterno,
- Os haga aptos en toda obra buena para que
hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo
que es agradable delante de él por Jesucristo:
al cual sea gloria por los siglos de los siglos.
Amén.
I Pedro 5:1-4.
- Ruego á los ancianos que están entre
vosotros, yo anciano también con ellos, y
testigo de las afliciciones de Cristo, que soy
también participante de la gloria que ha de ser
revelada:
- Apacentad la grey de Dios que está entre
vosotros, teniendo cuidado de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia
deshonesta, sino de un ánimo pronto;
- Y no como teniendo señorío sobre las
heredades del Señor, sino siendo dechados de la
grey.
- Y cuando apareciere el Príncipe de los
pastores, vosotros recibiréis la corona
incorruptible de gloria.
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