Título original: Event Horizon
Género: Ciencia -ficción
Nacionalidad: Reino Unido
Año: 1997
Duración: 92 minutos

Director: Paul Anderson
Productor: Lawrence Gordon, Lloyd Levin, Jeremy Bolt
Producción: Paramount Pictures, Golar Productions, Impacts Pictures
Guión: Philip Eisner

Intérpretes: Laurence Fishburne, Sam Neill, Kathleen Quinlan, Joely Richardson, Richard T. Jones

Argumento:

    En el año 2047, el doctor William Wear es un brillante científico marcado por el suicidio de su esposa y la desaparición de la Horizonte Final, una nave diseñada por él. Siete años después de que se perdiese su rastro, una señal de emergencia indica que la nave se encuentra cerca de Neptuno y Wear se embarca en su búsqueda acompañado de una experta tripulación que no puede imaginar el extraño encantamiento al que deberá enfrentarse.

    Horizonte final es una versión futurista de las historias sobre casas encantadas o barcos fantasmas. Su misión era explorar la órbita terrestre pero cuando reaparece lo hace alrededor de uno de los planetas más lejanos del sistema solar. Aunque no existen esperanzas de encontrar a su tripulación con vida, la misión de rescate pretende encontrar explicaciones a lo ocurrido, sin sospechar que van a encontrarse con una misteriosa amenaza.

    Gran parte de esta nueva película del director británico Paul Anderson (Mortal Kombat) transcurre dentro de la Horizonte Final, una nave con vida propia, cuyo diseño está inspirado en la estética gótica de la catedral de Notre Dame de París, mezclando la alta tecnología con el tenebrismo medieval. El frío silencio de sus largos y sinuosos pasillos son el decorado donde transcurre la acción de la película. Allí los exploradores, en el rincón más remoto del espacio, descubrirán poco a poco lo que ocurrió con la tripulación de la nave, sin posibilidades de escapar al horror que acabó con sus vidas.

    Horizonte Final puede recordar en sus planteamientos a numerosas y conocidas películas del espacio, el caso de la saga Alien es el más evidente, sin embargo supone en sí misma una sorpresa y una apuesta de sus creadores por dar nuevos bríos al género de la ciencia ficción, mezclado con el del terror. Va más allá de los efectos especiales y arranca de una historia suficientemente consistente que también permite el lucimiento del trabajo de los actores. Es un homenaje a las clásicas películas de miedo sobre maldiciones, pero esta vez con una nave espacial que está viva, que se mete en la cabeza de las personas y conoce sus peores fobias, para después hacerlas realidad.  Sus creadores reconocen la influencia de películas como El planeta de los simios, El exorcista, La fuga de Logan o La profecía.

    También destaca en este proyecto el carácter coral de su reparto encabezado por dos actores muy distintos, como son el australiano Sam Neill, que se dio a conocer con Calma total y después ha participado en éxitos de taquilla como Parque Jurásico o El piano; y Laurence Fishburne, que fue nominado al Oscar como actor de reparto por Tina y que tiene en su carrera títulos como Othello, El color púrpura, En busca de Bobby Fischer o la reciente Matrix.

    Junto a ellos dos actrices completan el cuadro inicial: Kathleen Quinlan, que ha intervenido en Apolo 13, Independence Day o The Doors, y la británica Joely Richardson, con trabajos como 101 Dálmatas, Conspiración de mujeres o Tras el silencio.