por
Gonzalo Menendez Calvente
Montevideo Uruguay
El Instituto Uruguayo de Numismática fue fundado el 11 de junio del año 1955, cincuenta numismáticos firmaron el acta de fundación de la institución que los nuclearía, con el fin de compartir sus conocimientos y divulgarlos lo más ampliamente posible.
Varios habían sido los intentos anteriores de crear una organización que agrupara a los interesados en el hobby-ciencia, pero su concreción se había ido postergando en el tiempo. Atrás había quedado el "Centro de Coleccionistas del Uruguay" fundado en 1920, integrado mayoritariamente por filatelistas y algunos pocos numismáticos, entre los que se destacaban nuestro inolvidable Dr. Francisco N. Oliveres, el que por disposición de sus estatutos se disolvió en el correr del año 1950
El escribano Martín Usabiaga Sala tuvo la responsabilidad de presidir el Instituto en su primer año de vida. Los registros sociales rápidamente vieron incrementar el número de afiliados.
En el año 1990, sus directivos y asociados lograron plasmar el viejo anhelo, concretar la adquisición de una Sede Social propia, que permitiera desarrollar las actividades en el nivel que la numismática merecía.
Un amplio salón para realizar charlas y conferencias, con capacidad para más de 50 personas, dispersiones intersociales coordinadas y preestablecidas, una biblioteca para consulta de temas numismáticos, con toda la información necesaria para los asociados. Paralelamente se organizaron importantes exposiciones: En 1990, celebrando la compra de la Sede y el sesquicentenario de la primera moneda uruguaya, se reiteró en los locales del Museo Pedagógico una gran exposición competitiva; en 1992 se reiteró la misma en los salones del Museo del Gaucho y la Moneda del Banco de la República Oriental del Uruguay, y, en 1994 se realizó la misma en el Shoping de Punta Carretas, la nueva Sede Social y toda esta dinámica, generó por aquellos años un fuerte incremento en la cantidad de socios.
Luego en los últimos dos o tres años del siglo XX las actividades han sido menores, y esto se ha acentuado en el presente siglo, donde las esporádicas apariciones del boletín impreso que antes se publicaba varias veces por año, ahora pasan varios años sin que se publique nada, y la tendencia en el número de socios se ha revertido y ahora está disminuyendo.
La exposición de 1957, sin lugar a dudas, la mejor exposición numismática que se ha realizado en el Uruguay, resultó el gran espaldarazo para el crecimiento y desarrollo del mismo.