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Este año cumplo 30 años de ser médico, por lo tanto son muchos los visitadores médicos que hemos conocido, en los últimos años ha habido un cambio no solo en lo que se refiere al sexo del visitador, pues anteriormente había un patrón de solo masculino y actualmente esta muy presente el sexo femenino, últimamente también se ha notado que el personal es muy calificado, para nuestra complacencia tenemos sicólogos, periodistas, colegas médicos, bioanalistas, biólogos, etc.. Por lo tanto el perfil académico ha mejorado, ahora es un perfil académico más exigente por los laboratorios.
Yo creo que el Visitador Médico es como la tarjeta de presentación de la empresa, y por eso es que hay que tener en cuenta, no solamente en cuanto a la dicción, sino también en saber cortar lo que se llama "la cortina de humo", en saber buscar o ahondar en el mercadeo del producto que quiera que se venda y saber conservar lo que es la distancia con el médico. A veces nos asombra cuando se presenta el abuso de confianza en el trato por parte de un visitador médico, sin considerar que uno es mas adulto y existe un rango de separación entre él y el médico.
Creo que los laboratorios farmacéuticos están perdiendo mucho tiempo y dinero en una literatura escrita en trípticos, en cartones plastificados de alta tecnología en cuanto a la reproducción, en colores que son de primera, etc. Pero lo que sucede es que cuando uno lee la información dentro de una semana, ese material ira al cesto de la basura, porque si se conserva todo el material durante un año todo los cartones que nos dejan los laboratorios, no tendríamos espacios para los consultorios. Considero que la información de un producto debe ser directa, que el médico debe expresar sus necesidades de información. Ahora tenemos alta tecnología, como lo es la pagina web de internet.
Existe un personaje en los laboratorios y que durante 29 años que tengo de graduado no he conocido ninguno, como lo es el Director Médico del Laboratorio. Por ejemplo, a pesar que el Hospital Clínico para el cual trabajo tiene una dirección de docencia, la cual dirigí durante cinco años, jamás he conocido a ningún director médico de algún laboratorio farmacéutico. Lo que hemos vistos son visitas inoportunas de algún supervisor o gerente venido de Caracas, como de chequeo y examen cuando el visitador viene a visitarnos. Al visitador médico lo conocemos por su personalidad por su esfuerzo por su desarrollo por su capacidad profesional, y porque logran, como en un mensaje subliminal, que cuando los veamos automáticamente nos recordemos de sus productos, si han logrado cortar la cortina de humo y han hecho que se fije el producto y el prestigio del su laboratorio. Uno los conoce.
También el uno como médico califica al visitador médico que se ve que el laboratorio farmacéutico no tiene calidad, porque si el visitador médico que lo representa o no tiene el perfil y la personalidad para realizar una promoción, uno automáticamente descalifica. Por ejemplo, un visitador médico que me diga solo, "traigo productos genéricos de bajo costo" , automáticamente dentro de mi arsenal médico o terapéutico, no incluyo esos productos, porque yo no estoy buscando aquí productos a bajo costo sino que tengan calidad, prestigio, que yo tenga seguridad para mis pacientes que son como mis sobrinos y que tengo que proteger.
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