De ascendencia cuáquera, frugal y sobrio en su vida cotidiana, tímido y con una fuerte tendencia a la introspección y al aislamiento, parece haber sido el primer escritor profesional norteamericano, al abandonar su carrera de abogado para dedicarse a editar periódicos, publicar algunas novelas y dejar otras inconclusas.
Presenció en 1798 la epidemia de fiebre amarilla en N.York, que mató varios de sus amigos y lo debilitó singularmente a él mismo, que ya tenía una fragilidad constitucional: y las imágenes de la ciudad pestilente y tumefacta lo impresionaron de forma notable: su mejor obra, Arthur Mervyn evoca vívidamente aquellas atroces escenas.
Publico entre otros muchos escritos de crítica literaria, política, comercio exterior, geografía, arquitectura, y notas periodísticas:
Edicion americana |
Título de la obra |
Edición inglesa |
1798 |
Wieland,or the Transformation |
1811 |
1799 |
Ormond, or the Secret Witness |
1811 |
1800 |
Arthur Mervyn |
1803 |
1801 |
Edgar Huntley,or the Memoirs of a
Sleepwalker |
1804 |
1801 |
Clara Howard |
1806 |
1801 |
Jane Talbot |
|
Dejó inconclusa "Carwin, the Biloquist", en la cual relata algunos años previos de la vida de Carwin, anteriores a su aparición en Wieland.
Wieland, or the
Transformation
Transcurre en un entorno muy alejado del típico lugar "gótico": no
hay castillo ni foresta: ni monasterios,ni frailes. Son casas normales, de
jardines extensos, en una costa marina y cerca de una ciudad, y no es la época
pasada, sino contemporánea al escritor.
Comienza relatando la vida -en particular su religiosidad individual y su conversión- la personalidad y la muerte del padre de los hermanos Wieland; que habría muerto de combustión espontánea mientras oraba. (¡) Y ante este hecho se pregunta primero: "Was this the penalty of disobedience? this the stroke of a vindictive and invisible hand? Is it a fresh proof that the Divine Ruler interferes in human affairs (...) by unequivocal sanctions, submission to his will? Or, was it merely the irregular expansion of the fluid that imparts warmth to our heart and our blood, caused by the fatigue of the preceding day, or flowing, by established laws, from the condition of his thoughts? " y enseguida en una nota al pie nos informa, para no dejarnos en la duda:
" A case, in its symptoms exactly parallel to this, is published in one of the Journals of Florence. See, likewise, similar cases reported by Messrs. Merille and Muraire, in the "Journal de Medicine," for February and May, 1783. The researches of Maffei and Fontana have thrown some light upon this subject " y esta es la tónica general del libro; nos da una duda que quizás está lograda; pero la arruina con explicaciones innecesarias y absurdas.
Sus hijos permanecieron, en viviendas separadas, en el terreno familiar; Theodore forma una familia, y Clara disfruta de la soledad; todos tienen existencias colmadas por el estudio, la paz y una religiosidad muy profunda e individual, encajada en el propio ser y fuente de continuo examen y raciocinios.
En algún momento empiezan a suceder hechos sobrenaturales; en particular voces fantasmales que aparecen en momentos impredecibles (de noche sobre todo) y que parecen tener carácter profético; y que actúan de extrañas maneras sobre este grupo tan aislado y peculiar de gente: los hermanos, las familias, algún amigo parecido a ellos.
Se suceden infinidad de episodios sobrenaturales, y hay en esta parte del libro unos climas realmente logrados de irrealidad y de incertidumbre, y aún de terror que lo hacen de valiosa lectura.
Aparece en eso un ser extraño, a la vez atractivo y repulsivo, misterioso y con una historia oscura, llamado Carwin, quien parece un ser perverso, y que no se sabe porqué comete actos complejos y ambiguos atemorizando a Clara y provocando dudas y peleas ,inficionando la paz anterior de la casa; separa a todos con confusiones y malevolencia.
Hasta que Theodor, movido por las voces fantasmales que imagina provenientes de Dios, quien le pide sacrificios, mata a toda su familia y se transforma en un ser "poseído".Clara no muere, y el busca sacrificarla también; todo esto escrito en el escrito raciocinante de Brockden Brown.
Al final, hay unas explicaciones pésimas: Carwin es un "Biloquist",
un ser que es mezcla de imitador y ventrílocuo, y que puede hacer que la voz de
cualquiera aparezca en cualquier lugar de la casa: es el origen de todos los
hechos misteriosos anteriores.
Si no fuera por el final, si se redujera al clima de locura progresiva que se va apoderando de una comunidad cerrada y alejada de los valores "normales" de la sociedad de entonces, sería un libro excelente y raro: las explicaciones y el racionalismo enfermizo lo arruinan innecesaria e irremediablemente.
Arthur
Mervyn:
Seguramente la novela más valorada de Brockden Brown, (si bien es para mí inferior a Wieland) que transcurre en parte en una ciudad invadida por los “evils of pestilence”, la epidemia de fiebre amarilla de 1793. De eso el autor intenta mostrarnos un cuadro aleccionador y moralista; la peste no es solamente en los cuerpos, sino que invade las conductas y las almas de todos – el pillaje, el miedo, la cobardía y las traiciones son el contexto natural de la conducta humana en esa ciudad enferma. En manos de un escritor diferente, podría haber sido una gran novela; en las de Brockden Brown se transforma en un libro pequeño, asfixiante, estrecho.
El protagonista, Arthur Mervyn, es atrapado como en todos
los libros de Brockden Brown, por sus razonamientos paralizantes y bizantinos,
en el interior de casas desconocidas y oscuras, en las calles de una ciudad
enferma... se pierde y desconoce, mal guiado por su análisis perpetuo; “My
meditations had been ardently pursued, and, when I recalled my attention, I
found myself bewildered among fields and fences. It was late before I extricate myself from
unknown paths..”
Es una novela que comparte con las demás del autor la falta de humor, las circunstancias inverosímiles, la trama compleja, los relatos que los personajes se hacen unos a otros (en un momento leemos el relato que Lodi le hace a Welbeck que a su vez lo cuenta a Mervyn, que se lo dice al narrador), su estilo seco e informativo y los personajes que analizan todo minuciosamente. En esta obra además se la pasan encontrando dinero y pensando qué hacer con él: ¿quedárselo? ¿devolverlo a su legítimo dueño? ¿utilizarlo para algo necesario? Atrapados por su racionalidad y las circunstancias.
Estilo:
Es otra cosa sui generis de este escritor, que ya desde las primeras páginas nos sorprende con su estilo acuoso, desmañado, hecho de frases cortas, pobres en adjetivos, pobrísimas de descripciones, que suelen enumerar hechos o razonamientos con un lenguaje apático y plano. Estamos absolutamente en las antípodas de las descripciones de Radcliffe, de los desbordes imaginativos de Maturin: hay aquí una falta de vitalidad que a veces parece de escribano, no de escritor.
Frases
cortas que se acomodan unas a otras sin tocarse, como si se repelieran. Ejemplo entre miles: "At the hour of repose he readily retired to
his chamber. At the persuasion of my mother he even undressed and went to bed.
Nothing could abate his restlessness. He checked her tender expostulations with
some sternness. "Be silent," said he, "for that which I feel
there is but one cure, and that will shortly come. You can help me nothing. "
Personajes. Forzado racionalismo:
La conocida frase que Brockden Brown incluye en "Arthur Mervyn":
"My existence is a series of thoughts, rather than of motions" se aplica perfectamente a todos sus personajes, quienes son poco más que un continuo - y antinatural - monólogo irracionalmente racionalista, si se me permite la paradoja (si no también). Son como mónadas, que reaccionan de igual modo frente a lo sobrenatural o lo natural, que actuan en forma inconvincente, debil y paralítica mientras raciocinan todo el tiempo, pero en ellos la razón no guía sino que pierde.
Todos los personajes están cortados por el mismo molde; intensamente espirituales, individuales y concentrados en sí mismos, de vida austera y alejada del mundo y las ficciones sociales y los encantos del mundo; que siguen sus propias reglas. (Por ejemplo, el joven Pleyel duerme en la habitación contigua a la de Clara, en una casa, solos pero no hay ninguna intencion en la carne).Son personajes cerrados que actúan de formas parecidas: uno adivina que son todas emanaciones de la peculiar idiosincracia del autor.
Vaya un ejemplo para dar cuenta de esta irrealidad en los comportamientos de los personajes. En Wieland, Clara una noche va en la oscuridad a abrir un armario; una voz le dice que no lo haga. Al hacerlo aparece dentro la figura de un hombre que la amenaza con palabras vagas, inequívocas. Esto ocurre en el medio de la noche, una chica joven y la casa aislada. El hombre se va. ¿Que hace esta chica? En lugar de correr a lo de su hermano o aunque sea llamar a la criada que duerme por algun lugar de la casa, se sienta y empieza a razonar ,a pensar en un interminable soliloquio, si es que este hombre era real, si despierta o no a la criada, si va o no a lo del hermano, porqué no lo atacó, cuales fueron sus palabras, y analiza en una silla así, autista dejando correr el tiempo. Todos son así en los libros de Brockden Brown: sombras que piensan.
Creo que la mejor definición de las actitudes de los personajes de este autor nos la da Thomas Peacock cuando habla de Scythrop y dice que 'his cogitative faculties immersed in cogibundity of cogitation"
A lo largo de Wieland por ejemplo los personajes, ante la continua aparición de hechos sobrenaturales se preguntan si lo son o no, si los sentidos los engañan, si son una fantasía y crean explicaciones racionalistas unos a otros. La duda de los personajes no es transmitida al lector, que supone que son hechos no naturales; y que al recibir la impresionante y ridícula confesión de Carwin no sabe si lamentarlo o reírse.En algunos pasajes, sin embargo,el clima de duda y temor está bien logrado; y también el retrato del hermano, enloquecido y seguro de sus actos sacrílegos y homicidas.
En Arthur Mervyn el clima está mucho menos logrado, pero hay también una cierta incertidumbre en cuanto a que todos ocultan su historia personal a los demás, las motivaciones no son claras y todos guardan secretos.
¿Son novelas de terror? ¿Son novelas
góticas?
Yo respondería que no a ninguna de las dos preguntas; no son de terror porque hay explicaciones racionales; no son góticas porque no tienen el suficiente número de tópicos del género, y el terror no emana del lugar sino más bien de las personas o de las cosas; está como tantos otros autores, en la periferia de lo gótico, apenas tocado pero sin impregnarse de la corriente.
En cuanto a Wieland la consideraría, por el personaje (tan poco explicado) de Carwin, una especie de pre-novela de monstruos, pero muy poco lograda; el ente semihumano, ajeno, que aparece y provoca terror. La intensa atmosfera mistica que de vez en cuando aparece es ahogada por el racionalismo; y por otro lado el personaje de Carwin está descripto con demasiada asepsia y contencion como para causar una impresion duradera.
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