Un libro que es como un epítome del romance gótico, por su pequeño tamaño y por su argumento que recoge los tópicos principales del género que estudiamos aquí. Originalmente llamado The Champion of Virtue: A Gothic Story, cuando fue publicado en 1777, un año después no solo se le cambió el título por el definitivo, sino que se le agregó a modo de prefacio una declaración de principios, en la cual la autora declara que tomó como modelo a "El Castillo de Otranto" (This Story is the literary offspring of the Castle of Otranto, written upon the same plan ) pero evitó los errores de éste, principalmente los eventos sobrenaturales ínfimos o disparatados.
Escuchemosla:
"The book we have mentioned is excellent in the two last points, but has a redundancy in the first; the opening excites the attention very strongly; the conduct of the story is artful and judicious; the characters are admirably drawn and supported; the diction polished and elegant; yet, with all these brilliant advantages, it palls upon the mind (though it does not upon the ear); and the reason is obvious, the machinery is so violent, that it destroys the effect it is intended to excite. Had the story been kept within the utmost verge of probability, the effect had been preserved, without losing the least circumstance that excites or detains the attention.
For instance; we can conceive, and allow of, the appearance of a ghost; we can even dispense with an enchanted sword and helmet; but then they must keep within certain limits of credibility: A sword so large as to require an hundred men to lift it; a helmet that by its own weight forces a passage through a court-yard into an arched vault, big enough for a man to go through; a picture that walks out of its frame; a skeleton ghost in a hermit's cowl: -When your expectation is wound up to the highest pitch, these circumstances take it down with a witness, destroy the work of imagination, and, instead of attention, excite laughter. I was both surprised and vexed to find the enchantment dissolved, which I wished might continue to the end of the book; and several of its readers have confessed the same disappointment to me: The beauties are so numerous, that we cannot bear the defects, but want it to be perfect in all respects. "
Ella, no sorprendentemente, alcanza el fin propuesto. Su objetivo era demasiado modesto: un nuevo Otranto, sin los elementos sobrenaturales que le antojaban exagerados, inconcebibles.
Y Otranto era meritorio por ser el primer texto: pero no por tener méritos intrínsecos más alla de esta primogenitura, de establecer temas y modos de tratarlos, de iniciar todo este camino. Imitarlo, es una tarea demasiado fácil. Clara Reeves debiera haber intentado superarlo, trascenderlo como lo hicieron otros escritores que, por eso mismo, son más que ella. Reeves nos propone un standard mínimo del género, que se lee en un rato y se olvida en otro.
El libro es el relato de la búsqueda de identidad de Edmund, hijo perdido de un noble asesinado. Como todo héroe, es un compendio de virtudes y bellezas. Un ala cerrada y temida del castillo esconde y luego revela el secreto de su identidad.
La arquitectura del castillo así se une con el secreto. En esa ala abandonada es donde se manifiestan los fantasmas - prosaicos por cierto: cadenas que suenan, cuadros dados vuelta, armaduras.
Esa unión inextricable entre el Lugar y el Secreto y lo Sobrenatural hace que esta novela de Reeve sea típicamente gótica; pero en cuanto al estilo y los personajes, apenas son más que apuntes, faltos de credibilidad, de vida, de originalidad alguna.