Textos & Contextos. Año 1 N. 21 Desde el Eje Cafetero de Colombia           Volver a Portada N. 21

Augusto Angel Maya.
Profesor Universidad Nacional de Colombia, Sede Manizales
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EL RETO DE LA VIDA: ECOSISTEMA Y CULTURA
Una introducción al estudio del medio ambiente
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Quinta Parte: Las Articulaciones de la Cultura
5.3. Sociedad (Continuación)
La primera parte de este numeral está publicado en la edición anterior y comprende:
Definición y método
Sociedad y evolución
Analogías y diferencias
El influjo del medio

Sin embargo, contra el naturalismo filosófico de las ciencias sociales, es necesario afirmar que la cultura está enraizada  en la naturaleza. No se construye cultura en un parto virgen. El hombre hace cultura transformando el medio ecosistémico. La naturaleza hace parte de la cultura y la cultura de la naturaleza.

Es indispensable, por tanto, entender la sociedad humana como forma adaptativa. Ello exige rienterpretar la cultura, rescatándola del sobrenaturalismo filosófico, pero sin acercarla demasiado al reduccionismo biologicista.

El primer aspecto que importa resaltar es el relacionado con la determinación del medio natural sobre las organizaciones sociales. Esta determinación fue abiertamente defendida por los médicos griegos y posteriormente por Montesquieu y retomada por geógrafos, sociólogos y algunos historiadores positivistas como Buckle y Taine.

El medio ambiente natural es la premisa fundamental de las formaciones sociales. Sin embargo, este influjo no se ejerce de una manera directa, como lo pretenden las corrientes del determinismo geográfico, sino a través del trabajo. Es la producción material la que establece el contacto entre el individuo y su medio y el trabajo supone algún tipo de organización social.

El individuo no es el fruto espontáneo del medio natural, ni las instituciones son el producto del esfuerzo individual. El individuo aprende en el seno de lo social prácticas indispensables para subsistir y las desarrolla como parte integrantee de un sistema. La sociedad, por tanto, está ya constituida como estructura y como represa de la acumulación cultural, cuando el individuo inicia sus relaciones con el medio.

La sociedad como transformadora del medio

El segundo aspecto que es indispensable estudiar desde una perspectiva ambiental es la manera como las relaciones sociales influyen en la transformación del medio. Las formas de organización social tienen en ocasiones una importancia ambiental igual o superior a la que poseen las herramientas técnicas.

Como vimos antes, el sistema esclavista permitió la realización de las grandes obras de infraestructura propias de los Imperios Agrarios. La desecación de los pantanos, la construcción de las grandes obras hidráulicas y el cultivo de vastas extensiones sólo fue posible con base en la utilización de la energía humana, canalizada a través del sistema esclavista.

Si miramos los impactos ambientales del desarrollo moderno podemos ver también las relaciones entre el deterioro del medio y las formas de organización productiva o política. El desarrollo moderno no puede comprenderse sin la conquista colonial del mundo y sin la acumulación de recursos en los países situados al norte del Trópico de Cáncer.

La gesta colonizadora de Europa tuvo un significado ambiental que apenas empieza a estudiarse. Significó ante todo, la aniquilación de las culturas nativas, que habían logrado estrategias adaptativas a las distintas condiciones de vida y al mismo tiempo la vinculación de estas poblaciones a un trabajo productivo en donde predominaba la extracción de recursos minerales o la producción de recursos agrarios para la exportación.

¿Cómo explicar sin estos cambios en las relaciones productivas los impactos ambientales de la historia moderna? Bastee mencionar algunos ejemplos. La minería impulsó la deforestación de vastas regiones y concentró población en suelos generalmente poco fértiles. El azúcar, que fue uno de los productos fundamentales de las colonias, significó la destrucción de las selvas tropicales en el Este brasileño o en las Islas del Caribe y, por lo general, dejó suelos mal tratados.

Uno de los problemas ambientales más significativos del mundo moderno proviene de las diferencias en el consumo de alimentos entre el Norte y el Sur. La sobredieta  proteínica de los países industrializados contrasta con el hambre africana. Casi todos los informes internacionales sobre Medio Ambiente han advertido sobre esta brecha. Ella, sin embargo, no es producto del desarrollo tecnológico, sino de la estructura misma de la producción agraria.

Mientras los países del Tercer Mundo han venido siendo desplazados de la producción de granos, el treinta por ciento de la producción de cereales se dedica a la alimentación de los animales a nivel mundial y en Estados Unidos esta proporción sube por encima del 60 por ciento. En los países del Tercer Mundo, la ampliación de la frontera agrícola ha sido sobre todo la consecuencia de la expulsión de mano de obra producida por el desarrollo de la agricultura industrial. Ambos fenómenos están, por tanto, íntimamente vinculados. La revolución verde ha traído como consecuencia la concentración de la propiedad agraria y el desplazamiento de la mano de obra campesina.

Algo similar se puede afirmar acerca de los procesos de urbanización. En el Tercer Mundo el flujo poblacional que llega a las ciudades no logra ser absorbido por la producción industrial y pasa a acrecentar la masa de desempleados o las actividades improductivas del comercio informal.

Todo ello se puede mapificar en el espacio urbano por el crecimiento de los suburbios tuguriales. Hay muy pocas probabilidades de que este problema se pueda resolver dentro de los esquemas productivos del actual estilo de desarrollo.

El problema ambiental urbano no se refleja solamente en la contaminación de los ríos, sino que tiene que ver con la malla social en la que se construye el que-hacer de la ciudad. Los problemas ambientales no pueden ser entendidos mientras no se analice igualmente la manera como se ha venido tejiendo la red de las relaciones económicas y sociales al interior del perímetro urbano y en íntima relación con el entorno rural agrario y con el medio ecosistémico.

 
 

En próximas ediciones la parte final de: Las articulaciones de la cultura
 
4. Los símbolos
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