¿Quién
lo hizo primero?
“SOSPECHO —dijo un
biólogo— que no somos tan innovadores como nos imaginamos; simplemente
somos repetidores”1. Muchas veces los inventores humanos
solamente repiten lo que las plantas y los animales han estado haciendo
por miles de años. Esta práctica de copiar lo que se ve en los
organismos vivos es tan general que ha recibido su propio nombre...
biónica.
Otro científico dice
que casi todas las áreas fundamentales de la tecnología humana “han sido
abiertas y utilizadas provechosamente por los organismos vivos [...]
antes que la mente humana aprendiera a entender y dominar sus
funciones”. Es interesante este comentario que añade: “En muchas áreas,
la tecnología humana todavía está muy retrasada en comparación con lo
que hay en la naturaleza”2 .
"A medida que usted
reflexiona sobre estas complejas aptitudes de las criaturas vivientes
que los inventores humanos han intentado copiar...", piense en la
afirmación de la escritora Gail Cleere: "Si usted desea construir
algo que funcione bien [...] y que no estropee el entorno, tiene muchas
probabilidades de encontrar un buen modelo en la naturaleza".
Analicemos los siguientes 17 ejemplos tomados de modelos naturales:
CLIMATIZACIÓN. La tecnología moderna
climatiza o acondiciona muchas viviendas. Pero mucho tiempo antes, los
termes o comejenes también climatizaban las suyas, y todavía lo hacen.
El nido de estos se halla en el centro de un montículo de considerable
tamaño. Desde el nido el aire caliente sube a una red de conductos para
el aire cerca de la superficie. Allí el aire viciado sale en difusión
por los lados porosos, y aire fresco y refrigerante entra y desciende a
una cámara para el aire al pie del montículo. Desde allí circula al
nido. Algunos montículos tienen en el fondo aberturas por las cuales
entra aire fresco, y, cuando el tiempo es caluroso, el agua subterránea
que sube se evapora, y así refrigera o refresca el aire. ¿Cómo coordinan
sus esfuerzos millones de obreras ciegas para construir estructuras de
tan ingenioso diseño? El biólogo Lewis Thomas responde: “La realidad
escueta de que manifiestan algo que se asemeja a una inteligencia
colectiva es un misterio”
3.
AVIONES.
A través de los años el diseño de las alas de los aviones ha
experimentado constante mejora debido al estudio de las alas de las
aves. La curvatura del ala del pájaro da la sustentación que se necesita
para vencer la fuerza de la gravedad. Pero cuando se hace que el ala se
incline en demasía hacia arriba, se presenta el peligro de perder
velocidad. Para evitar esto, en los bordes anteriores de sus alas el ave
tiene ciertas filas de plumas que, funcionando como alerones, se
levantan mientras la inclinación del ala aumenta . Estas mantienen la
sustentación al impedir que la corriente principal del aire se separe de
la superficie del ala.
Otro rasgo para
controlar la turbulencia y evitar seria pérdida de velocidad que pudiera
detener el vuelo es el álula, un grupito de plumas que el ave puede
levantar como si fueran un dedo pulgar.
En las puntas de las
alas de las aves y de los aviones se forman torbellinos, y estos
presentan resistencia al avance. Las aves minimizan esto de dos maneras.
Algunas, como el vencejo y el albatros, tienen alas largas y delgadas
que terminan en puntas pequeñas, y este diseño elimina la mayor parte de
los torbellinos. Otras aves, como las grandes rapaces y buitres, tienen
alas anchas que pudieran causar grandes torbellinos, pero esto se evita
cuando estos pájaros abren, como si fueran dedos, unas plumas de los
extremos de sus alas. Esto transforma estos extremos despuntados en
varias puntas estrechas que reducen los torbellinos y la resistencia al
avance.
Los diseñadores de
aviones han adoptado muchos de estos rasgos. La curvatura de las alas da
sustentación. Varios alerones y proyecciones sirven para controlar el
flujo de aire o sirven como mecanismos de freno. Algunos aviones
pequeños combaten la resistencia al avance en la punta de las alas
mediante colocar láminas planas a ángulos rectos con la superficie del
ala. Sin embargo, las alas de los aviones todavía quedan muy atrás en
comparación con las maravillas de ingeniería que se hallan en las alas
de las aves.
ANTICONGELANTES.
Los humanos usan glicol como anticongelante en los radiadores de los
automóviles. Pero ciertas plantas microscópicas usan el glicerol, que,
químicamente, es similar, para no helarse en los lagos antárticos. Esta
sustancia también se halla en insectos que sobreviven en temperaturas de
20 grados bajo cero Celsius (4 grados bajo cero Fahrenheit). Hay peces
que producen su propio anticongelante, por lo cual pueden vivir en las
heladas aguas de la Antártida. Algunos árboles sobreviven en medio de
temperaturas de 40 grados bajo cero Celsius (40 grados bajo cero
Fahrenheit) debido a que contienen “agua muy pura, sin polvo ni
partículas de polvo sobre los cuales puedan formarse cristales de hielo”
4.
RESPIRACIÓN SUBACUÁTICA. Hay
personas que se atan depósitos cilíndricos llenos de aire a las espaldas
y permanecen hasta una hora bajo el agua. Ciertos insectos llamados
ditiscos ejecutan una acción similar más sencillamente, y permanecen más
tiempo bajo el agua. El insecto se apodera de una burbuja de aire y se
sumerge. La burbuja sirve como pulmón. Toma el dióxido de carbono del
insecto y lo difunde en el agua, y toma oxígeno diluido en el agua para
que el insecto lo utilice.
RELOJES. Mucho antes que el hombre usara relojes de sol, en los
organismos vivos había relojes que llevaban cuenta del tiempo con
exactitud. Cuando la marea baja, unas plantas microscópicas llamadas
diatomeas suben a la superficie de la arena húmeda de la playa. Cuando
la marea sube, las diatomeas bajan de nuevo y se meten en la arena. Sin
embargo, puestas en arena en el laboratorio, donde no hay reflujo ni
flujo de la marea, sus relojes todavía las hacen subir y bajar al paso
de las mareas. El cangrejo violín adquiere un color más oscuro y sale
durante la marea baja, y palidece y regresa a su hoyo durante la marea
alta. En el laboratorio, lejos del océano, los cangrejos todavía marcan
el tiempo según el cambio de las mareas, haciéndose oscuros y claros
según el reflujo y flujo de la marea. Hay aves que pueden navegar por el
Sol y las estrellas, que cambian de posición a medida que el tiempo
pasa. Estas aves tienen que tener relojes internos para compensar por
estos cambios (Jeremías 8:7). En muchas formas de vida, desde plantas
microscópicas hasta la gente, millones de relojes internos siguen
marcando el tiempo.
BRÚJULAS. Para el siglo XIII de la era común
los hombres empezaron a dar uso a una aguja magnética que flotaba en una
fuente llena de agua... una ruda brújula. Pero aquello no era nada
nuevo. Hay bacterias que contienen hileras de partículas de magnetita
que son precisamente del tamaño correcto para funcionar como una
brújula. Estas las guían a sus ambientes preferidos. La magnetita se ha
hallado en muchos otros organismos... aves, abejas, mariposas, delfines,
moluscos y otros. Los experimentos indican que las palomas mensajeras
pueden regresar a sus palomares mediante percibir el campo magnético de
la Tierra. Ahora se acepta, por lo general, que una de las maneras como
las aves migratorias hallan su camino es mediante las brújulas
magnéticas que llevan en la cabeza.
DESALACIÓN.
Los hombres construyen enormes fábricas para desalar el agua de mar. Las
plantas llamadas mangles tienen raíces que absorben el agua de mar, pero
la filtran por membranas que remueven la sal. Una especie de mangle,
Avicennia, utiliza glándulas del envés de sus hojas para librarse de
la sal sobrante. Aves marinas, tales como las gaviotas, los pelícanos,
los cuervos marinos, los albatros y los petreles beben agua de mar y
mediante glándulas en la cabeza remueven el exceso de sal que penetra en
su sangre. También los pingüinos o pájaros bobos, las tortugas de mar y
las iguanas marinas beben agua salada, pero remueven el exceso de sal.
ELECTRICIDAD. Unas 500 variedades de
peces eléctricos tienen baterías. El siluro eléctrico africano, o raad,
puede producir 350 voltios. La raya eléctrica gigantesca del Atlántico
del Norte produce pulsaciones de 60 voltios con intensidad de 50
amperios. Las sacudidas producidas por una anguila eléctrica
sudamericana se han medido hasta en 886 voltios. “Se sabe de once
diferentes familias de peces en que hay especies que tienen órganos
eléctricos”, dice un químico2.
AGRICULTURA Y GANADERÍA.
Desde mucho tiempo atrás los hombres han cultivado el terreno y atendido
ganado. Pero mucho antes de eso las hormigas parasol atendían huertos.
Como alimento, cultivaban hongos en un abono que habían hecho de hojas y
de su propio excremento. Algunas hormigas tienen áfidos o pulgones como
ganado, los “ordeñan” para obtener de ellos una exudación dulce, y hasta
construyen graneros para protegerlos. Las hormigas graneras almacenan
semillas en graneros subterráneos (Proverbios 6:6-8). Un escarabajo poda
o escamonda las mimosas. Tanto las picas, o liebres silbadoras, como las
marmotas cortan, curan y almacenan paja.
INCUBADORAS. El hombre hace incubadoras
para incubar huevos, pero en esto no ha sido el primero. Las tortugas de
mar y algunas aves ponen sus huevos en la arena caliente para que
incuben. Otras aves ponen sus huevos en las cenizas cálidas de los
volcanes con el mismo propósito. A veces los caimanes cubren sus huevos
con materia vegetal en descomposición, para producir calor. Pero en esto
el macho de un ave llamada leipoa es el perito. Él cava un hoyo grande,
lo llena de materia vegetal y lo cubre de arena. La vegetación que se va
fermentando calienta el montículo, la leipoa hembra pone un huevo en él
cada semana por un espacio de tiempo que puede ascender a seis meses, y
durante todo ese tiempo el macho investiga la temperatura metiendo el
pico en el montículo. Mediante añadir o quitar arena, hasta en
condiciones del tiempo que varían desde debajo del punto de congelación
hasta muy calientes, él mantiene su incubadora precisamente a 33 grados
Celsius (92 grados Fahrenheit).
PROPULSIÓN
A CHORRO. Hoy, cuando uno viaja en avión, probablemente lo hace
en un avión impelido por reacción o propulsión a chorro. Muchos animales
también son impelidos por propulsión a chorro, y lo han sido por
milenios. Tanto el pulpo como el calamar excelen en esto. Absorben agua
que pasa a una cámara especial y entonces, con poderosos músculos, la
expelen, lo cual los impele hacia delante. Otras formas que usan la
propulsión a chorro son: el nautilo, las vieiras, las aguamares, las
larvas de las libélulas y hasta algún plancton oceánico.
ILUMINACIÓN. A Thomas Edison se atribuye
la invención de la bombilla eléctrica. Pero esta no es muy eficaz,
puesto que pierde energía en forma de calor. Las luciérnagas logran algo
mejor que eso cuando encienden y apagan sus luces. Producen luz fría que
no pierde energía. Muchas esponjas, hongos, bacterias y gusanos
resplandecen brillantemente. Un gusano, la larva del género
Phrixothrix, es como un tren en miniatura que estuviera moviéndose
con su “farol” rojo al frente y 11 pares de “ventanas” blancas o de
color verde pálido. Muchos peces tienen luces... los anomalópidos, los
del género Himantolophus, los mictófidos, los gonostomátidos y un
pez que algunos llaman descriptivamente “constelación”, para mencionar
algunos. Microorganismos en la resaca oceánica se encienden y brillan
por millones.
PAPEL. Miles de años atrás los egipcios elaboraron el papel. Con
todo, no se adelantaron a las avispas ni a los avispones. Estos
trabajadores alados mascan madera deteriorada por la intemperie y
producen un papel gris con el cual construyen sus lugares de habitación.
Los avispones cuelgan de un árbol sus grandes nidos redondos. La
cubierta exterior está compuesta de muchas capas de papel resistente,
separadas por espacios cerrados, sin ventilación. Esto aísla del calor y
del frío al nido tan eficazmente como lo haría una pared de ladrillo de
41 centímetros (16 pulgadas) de espesor.
MOTOR GIRATORIO. Las bacterias
microscópicas precedieron al hombre por miles de años en lo que se
refiere a la producción de un motor giratorio. Una bacteria tiene
extensiones semejantes a pelos retorcidas en forma de una espiral firme,
como un tirabuzón. La bacteria da vuelta a este tirabuzón como si fuera
la hélice de un barco, y se impulsa adelante. ¡Hasta puede dar marcha
atrás con su “motor”! Pero no se entiende completamente cómo funciona
este. Un informe asegura que la bacteria puede lograr velocidades que
equivalen a 48 kilómetros (30 millas) por hora, y dice que “en efecto,
la naturaleza había inventado la rueda” 5. Un investigador
llegó a esta conclusión: “Uno de los más fantásticos conceptos de la
biología se ha realizado: La naturaleza en realidad ha producido un
motor giratorio, completo con acoplamiento, eje giratorio, cojinetes y
transmisión giratoria de energía” 2.
SONAR.
El sonar de los murciélagos y de los delfines es superior a la copia de
él que el hombre tiene. En un cuarto oscuro, cruzado por alambres finos
extendidos de lado a lado, los murciélagos vuelan sin jamás tocar los
alambres. Sus señales sonoras supersónicas rebotan de estos objetos y
vuelven a los murciélagos, que entonces utilizan ecolocación, u
orientación mediante ecos, para evitarlos. Las marsopas y las ballenas
hacen lo mismo en el agua. Los guácharos emplean ecolocación tanto al
entrar como al salir de las oscuras cavernas donde anidan, emitiendo
sonidos agudos para guiarse.
SUBMARINOS. Hubo muchos submarinos en
existencia antes que el hombre inventara los suyos. Los radiolarios,
organismos microscópicos, tienen en su protoplasma gotas de aceite
mediante las cuales regulan su peso y así suben o bajan en el océano.
Los peces difunden gas hacia dentro o hacia fuera de sus vejigas
natatorias, y alteran su flotabilidad. El nautilo tiene dentro de su
caparazón cámaras de flotación. Al alterar las proporciones de agua y de
gas en estas cámaras, regula la profundidad a que se halla. El jibión
(el caparazón calizo interno) de la jibia tiene muchas cavidades. Para
controlar la flotabilidad, esta criatura parecida a un pulpo bombea agua
hacia fuera desde su esqueleto y permite que la cavidad vaciada se llene
de gas. Así, las cavidades del jibión funcionan precisamente como los
tanques de agua de un submarino.
TERMÓMETROS. Desde el siglo XVII en
adelante los hombres han perfeccionado los termómetros, pero estos son
instrumentos rudos al compararlos con algunos que se hallan en la
naturaleza. Las antenas del mosquito pueden percibir un cambio de 1/300
de un grado Fahrenheit. La serpiente de cascabel tiene a cada lado de su
cabeza ciertas fosetas con las cuales puede percibir un cambio de 1/600
de un grado Fahrenheit. Una boa constrictor responde en 35 milisegundos
a un cambio de calor de una fracción de un grado. Los picos de las aves
leipoa y talégalo pueden distinguir diferencias de temperatura de hasta
un grado Fahrenheit.
-
Cudmore.,
L.L.(1977) The Center of Life. pp. 23,24
-
Tributsch,
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-
Thomas,
L.(1981). "Debating the Unknowable". The Atlantic Monthly,
49.
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Science
News Letter, (1975) 23/30 agosto, p. 126
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Janos,
L.(1983) "Bateria´s Mortors Work in Forward, Reverse and `Twiddle´",
Smithsonian,134
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Watch Tower
Bible and Tract Society of Pennsylvania. (1985). "La Vida... ¿ Cómo
se presentó aquí? ¿Por evolución, o por creación?". Brooklyn, N.Y.:
Watch Tower Bible and Tract Society of New York, Inc. Capítulo 12.
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