Síntesis General

Basándonos en todos los datos obtenidos y realizando el análisis de los mismos, concluímos:

  • Estas mezclas generan una menor contaminación ambiental que los derivados del petróleo, pudiendo ser un paso previo hacia nuevos combustibles alternativos menos contaminantes, por ejemplo la electricidad.

  • El costo de estas mezclas es similar al de la gasolina, teniendo en cuenta el costo del combustible y el consumo del vehículo.

  • En Argentina sería totalmente factible el lanzamiento de un nuevo Plan Alconafta, siempre y cuando todos los sectores interesados económicamente lleguen a un acuerdo para realizar un proyecto conjunto. Dicho plan traería como ventajas:

  • Aprovechamiento de la sobreproducción de caña de azúcar, generándose nuevos puestos de trabajo en las zonas azucareras para cubrir la demanda total de alconafta.
  • La utilización de una fuente renovable de energía, disminuyendo la dependencia del petróleo.
  • Que no es necesario un cambio sustancial en los vehículos actuales del parque automotor, solamente el recambio de las partes plásticas del circuito de combustible.
  • Una menor contaminación ambiental.
  • La posibilidad de abaratar los costos de los alcoholes, que se producirían en forma masiva, disminuyendo el costo de la alconafta en relación a la gasolina y pudiéndose exportar las sobras de alcohol a precios más competitivos.

Introducción

Alcohol y conducir son dos palabras que normalmente no deben mezclarse en una conversación, pero cuando el alcohol es el combustible del automóvil es perfectamente aceptable.

Históricamente, en los comienzos del desarrollo del motor de combustión interna, el único combustible de gran disponibilidad era el alcohol que podía ser conseguido en cualquier farmacia.

Con el paso del tiempo, a medida que el automóvil se volvió más popular, se comenzaron a utilizar como combustible los derivados del petróleo y junto con ésto fueron apareciendo las primeras gasolinerías, que hasta el día de hoy siguen existiendo.

Por el año 1925, Henry Ford predijo : "El combustible del futuro derivará de los productos agrícolas". Consistentemente con esta predicción, en 1927, el primer Ford A venía equipado de fábrica con un carburador de regulación manual para dar al comprador del vehículo la posibilidad de usarlo con gasolina o alcohol.

Llegando a la actualidad, el resurgimiento del alcohol como combustible es una posible solución para el problema que atraviesan varios países que no logran cubrir el 100% de sus necesidades de petróleo, debiendo importar el mismo a altos precios.

Este alto costo surgió debido a la llamada crisis de Oriente, en la cual los países más ricos en petróleo elevaron el precio del mismo en forma substancial.

Argentina es un enorme país agrícola que puede producir alcohol de varias fuentes ( melaza de caña de azúcar, granos, vinos, etc. ) en cantidades importantes. La principal ventaja de este combustible radica en que se trata de un recurso renovable, no como los hidrocarburos que representan una riqueza única y agotable.

Este planteo nos sugiere las siguientes preguntas:

Desde el punto de vista ecológico, ¿qué ventajas tiene este agregado?

¿Es económicamente conveniente agregarle alcohol a la nafta?

¿Qué proyectos hay en otros países? ¿Es factible la utilización en Argentina?

Sobre estas y otras preguntas gira esta monografía basada en una recopilación de datos sobre motores a alcohol.

Síntesis e Introducción general
Características de los Alcoholes
Alconafta ¿Un combustible alternativo?
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