Las granjas transgénicas farmacéuticas serán una realidad el próximo siglo. De hecho, ya se están ensayando fármacos obtenidos a partir de leche procedente de animales transgénicos. "La a1-antitripsina, para la fibrosis quística, está en fase de ensayo clínico, y pensamos que en el 2001 estará comercializada, aunque antes tenemos que buscar un socio para desarrollar la fase III", ha explicado Tom Johnston, de la compañía de biotecnología PPL Therapeutics, en el Reino Unido, durante su intervención en el Simposio Internacional Plantas y Animales Transgénicos, que concluyó ayer en la Fundación Ramón Areces, de Madrid.
Otro de los posibles productos que se pueden obtener a partir de la leche de ovejas transgénicas es un espray de fibronógeno para controlar hemorragias en accidentados o en el quirófano. "De un litro de leche de oveja se pueden extraer 5 gramos de fibrinógeno. Si le añadimos trombina y factor XIII obtenemos un coágulo fuerte. Si introducimos el preparado en un espray, podríamos aplicarlo directamente al momento. El mercado potencial de este preparado asciende a 1.000 millones de libras". También ha indicado que de la misma forma se podría obtener una calcitonina más potente que la de salmón, y el BGL, que es una lipasa para destruir las grasas en el intestino medio y sería útil para ciertos pacientes con cáncer y neonatos pretérminos que no pueden obtener esta enzima de la leche de la madre. "Estos son sólo algunos de los fármacos obtenidos a partir de animales transgénicos".
Xenotrasplantes
Johnston ha asegurado que la clonación permite obtener mayor número de animales, y en menos tiempo, que las técnicas tradicionales de microinyección. En el simposio también ha participado Gilda Pino-Chávez, del Imutran Pathology Unit, en Cambridge, Reino Unido, quien ha explicado el desarrollo y utilización de cerdos transgénicos para el xenotrasplante. "A estos cerdos se les introduce una proteína que codifica el gen que expresa la proteína reguladora DAF del complemento humano".
Ha asegurado que la fase del rechazo hiperagudo ya se ha podido superar, aunque todavía hay que vencer los problemas de rechazo crónico. Asimismo, ha descartado el riesgo de la transmisión de zoonosis, aunque ha reconocido que, a pesar de instaurar todas las medidas de seguridad posible, nunca se puede eliminar completamente el riesgo de la transmisión de algún adenovirus.
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