Con un destino
adverso, siempre en guerra,
ya zozobra
la barca en que navego;
y sin fe ni
esperanzas en la tierra
buscando amor
a tu sepulcro llego.
Quiero tu
bendición y tu consejo.
Me faltan
tu ternura y tu cariño.
Y yo, que
para los jóvenes soy viejo,
sigo, para
llorarte, siendo un niño.
Extiende y
dame la sagrada mano
que fuera
mi sostén, mi sol, mi vida.
Que tras los
años de orfandad no queda nada
en la fosa
que te guarda muda.
¿Por
qué tu voz me finge la arbolada
en esta gran
soledad desnuda?
Y el cielo
azul con esplendente brillo
me finge tus
miradas, y te veo,
y me conmuevo,
y lloro, y me arrodillo.
Es que tú
vives en mí, nada ha borrado
tu recuerdo
en el fondo de mi mente.
Tu cuerpo
huyó, tu espíritu ha quedado
a mi espíritu
unido eternamente.
Me apartas
de la senda peligrosa.
Me encaminas
al bien, firme y sereno.
Y como fue
tu muerte tan hermosa,
para que muera
así me tornas bueno.
En mis noches
de insomnio y amargura
con invisibles
alas has venido,
y en el ambiente
de mi alcoba obscura
te he mirado
pasar sin ser sentido.
He soñado
feliz en esos días
de la ardorosa
juventud pasada,
cuando el
hogar completo presidías
llenándolo
de luz con tu mirada.
Hoy, nada
queda en pie. Ya está desierto
el nido antes
alegre y envidiado.
Miro a mi
alrededor y ya está muerto
cuanto fue
más amante y más amado.
Los que aun
aquí para luchar seguimos,
vemos en ti
el amor de los amores.
Y a tu sepulcro
con afán venimos
a dejar nuestro
llanto y nuestras flores.
Sin mancha
esta la sacrosanta herencia
que nos legaste
ayer; y nuestro anhelo
es cruzar
como tú por la existencia,
no mirando
al barro, sino al cielo.
Y si al fondo
de la fosa que te encierra
esta mezclado
el polvo de tus huesos,
¡déjame
pegar mis labios a esta tierra,
y cubrirla
de lágrimas y besos!,
¡déjame
reclinar la frente herida
es este blanco
mármol de llamarte,
y sonar otro
mundo y otra vida
en la que
pueda verte y abrazarte!.
¡Déjame
delirar! y a nadie asombre
esta santa
locura del cariño,
porque son
sagradas las lagrimas del hombre
cuando las
derrama con la fe de un niño.