Humo de locura
que frenas mis vísceras
a velocidades insultantes.
Rompiste mi alma
y te llevaste un pedazo
me incapacitaste
y me fregaste.
Desarmaste mi creatividad
y la volviste circunstancia.
Miraste, espiaste
perdonaste, condenaste.
Me sentí culpable
de mis manos
de mi agresividad.
Pediste que te ofreciera mi sonrisa
exigiendo sacrificios como Dios antiguo.
Humo que ahogaste mis pulmones
dilúyete en sentimiento
como presencia efímera
No puedo seguir cargándote,
eres demasiado pesado.
Humo vete.
No quiero seguir llorando
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