Y abrió sus alas en la inmensidad
del nacimiento de
una catedral retratada
contra la soledad del crepúsculo...

Buscó la perpetuidad
en la eternidad de
la vida del rocío
en la tela de una araña

Encontró la libertad
en la imaginación
anhelante de la
mariposa en su crisálida

Y fue entonces cuando
encontró la respuesta
a la insistente pregunta
que le formulaban las estrellas la morir
en sus pupilas llameantes

Porque solo encontró compañía
a su soledad en el recuerdo se su vida
antes de morir en el latir del corazón
de aquella que nunca seria
algo mas que el paso de un colibrí
sobre la caléndula marchita